"Histórico y emocionante". Así definió el general de brigada Tzvika Haimovitch a la primera base militar permanente de EE.UU. en Israel, que fue inaugurada el pasado lunes. Se trata de la "primera unidad estacionaria" en la zona, que albergará de manera permanente a decenas de soldados estadounidenses, publicó el diario 'Times of Israel'.
La base está ubicada dentro del complejo Mashabim de la Fuerza Aérea Israelí, en cercanías de la ciudad de Dimona. Haimovitch explicó que la elección de la Escuela de Defensa Aérea como sede de la nueva base responde a la "estrecha cooperación" entre ambos países "en el campo de la defensa aérea".
Además, detalló que los soldados enviados por Washington operarán sistemas estadounidenses y no israelíes.
La presencia militar de EE.UU. y los ejercicios conjuntos con Israel son comunes, sin embargo, esta base representa algo innovador. "Establecimos una base estadounidense en el Estado de Israel, en las Fuerzas de Defensa de Israel, por primera vez, con una bandera estadounidense", señaló Haimovitch, a la vez que aseguró que el vínculo militar "es más fuerte que la relación entre los líderes políticos y las administraciones".
Relaciones cercanas
La inauguración de esta base se produjo el mismo día en que el presidente Donald Trump se entrevistó con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien viajó a Nueva York para participar de la Asamblea General de la ONU. Durante el encuentro, destacaron el estrecho vínculo entre ambas naciones y resaltaron la posibilidad de un pronto diálogo entre Tel Aviv y Palestina.
También cuestionaron el acuerdo nuclear firmado entre la administración de Barack Obama e Irán, que EE.UU. amenaza con abandonar.
Mientras, el apoyo militar de EE.UU. a Israel aumenta y este año firmaron un acuerdo por el que Tel Aviv recibirá 3.800 millones de dólares por año, hasta 2028. La mayor parte de ese dinero deberá estar destinada a comprar armamento a la industria militar estadounidense.