Por Pedro Etcheverry Vázquez y José Luis Méndez Méndez
Comenzaba la segunda década de la Revolución cubana, los actos de terror continuaron en el exterior y algunas incursiones contra el territorio nacional para intentar nuevamente fomentar al vencido bandidismo.
El espionaje aumentó como vía para conocer los secretos de la agredida nación, así el 5 de septiembre de 1969fue detenido en La Habana el mexicano Juan José Carrillo Colón, quien amparándose en sus funciones diplomáticas realizaba tareas de espionaje al servicio de la CIA. Fue juzgado, sancionado y expulsado del país debido a su condición de diplomático.
Durante 1970 se produjeron numerosas acciones terroristas contra Cuba. Fue incendiado el almacén de una escuela en Guantánamo. Hubo agresiones contra diplomáticos cubanos. Varias acciones contra pescadores en aguas de Las Bahamas, incluyendo asaltos y secuestros, con varios heridos. Ataques de lanchas piratas a puntos costeros. Infiltraciones para fomentar alzamientos armados. Además se reportaron 24 sabotajes dispersos dentro del territorio nacional, orientados por organizaciones terroristas con sede en la Florida y dirigidos contra la zafra azucarera.
En1971se incrementó la guerra biológica con la introducción del virus de la fiebre porcina, lo que obligó a sacrificar cientos de miles de cerdos para evitar una mayor propagación de la enfermedad. Continuó el secuestro de pescadores cubanos. El 12 de octubre, un comando armado a bordo de una lancha rápida ametralló el poblado de Boca de Samá, en Banes, al norte de Holguín, dejando un saldo de 2 combatientes muertos y un herido. Entre los civiles heridos graves se encontraba Nancy Pavón Pavón de 15 años, a quien hubo que amputarle un pie.
En 1972las organizaciones terroristas de origen cubano basificadas en la Florida comenzaron a desplegar nuevamente la llamada guerra por los caminos del mundo, consistente en reanimar al terrorismo contra los intereses de Cuba en el mundo. El 4 de abril hicieron estallar una bomba en las oficinas comerciales de Cuba en Montreal, Canadá. Como resultado de la explosión murió el funcionario Sergio Armando Pérez Castillo, de 23 años de edad. Este hecho terrorista dejó una joven viuda y un niño huérfano, que sufrieron durante mucho tiempo a causa de este hecho. Los grupos terroristas de origen cubano que actuaban en el territorio norteamericano, continuaron realizando acciones contra objetivos de Cuba en México y Estados Unidos. Además fue colocada una bomba en la Embajada de Cuba en Madrid y un grupo de desconocidos agredieron la fachada de la sede diplomática cubana en Noruega.
La Misión de Cuba ante la ONU, en New York, sus propiedades y personal son agredidos, también el Instituto de Estudios Cubanos, en esa ciudad, teatros, universidades, empresas de envío de mercancías y medicinas a Cuba, son blanco del terror anticubano en Estados Unidos.
Durante al año 1973, continúa esta línea agresiva dentro de Estados Unidos, nuevamente los diplomáticos cubanos ante la ONU y sus familiares son objeto de actos de terror y provocaciones, se da inicio a lo que la historia de las agresiones contra Cuba registra como las años del terror, cuando se incrementó esta forma de hostilidad. Los grupos terroristas Acción Cubana y Movimiento Nacionalista se ponen al servicio del fascismo en Chile, cuando se produce el golpe militar, serían los sicarios de las dictaduras militares que imperaron en el Cono Sur de América Latina.
El 28 de enero de 1973 fue atacada una embarcación pesquera cubana en aguas de las Bahamas. Resultó herido el marinero Ibrahim Ruiz y la nave sufrió daños de consideración. Un comando del Frente de Liberación Nacional de Cuba se atribuyó la acción. El 4 de octubre —el mismo año en que Cuba y Estados Unidos firmaron el “Memorando de Acuerdo sobre el Secuestro de Naves Aéreas y Marítimas y otros delitos”— los pesqueros cubanos “Cayo Largo 17” y “Cayo Largo 34”, que se encontraban enfrascados en su campaña de pesca en aguas internacionales cerca de las Bahamas, fueron atacados por dos embarcaciones piratas artilladas, pertenecientes a la organización terrorista FNLC. Murió el pescador Roberto Torna Mirabal. El resto de la tripulación tuvo que ser rescatada mientras viajaba a la deriva en balsas de goma, sin agua ni comida. Siguieron las agresiones contra las embajadas, residencias y oficinas comerciales de Cuba en Ciudad México, Santiago de Chile y Londres.
El año 1974 fue el primero de la escalada de terror. El 5 de febrero la funcionaria del MINREX Pilar Ramírez Vega, resultó gravemente herida, víctima de la explosión de un libro bomba, enviado a la Embajada de Cuba en Lima, Perú. El terrorista Orlando Bosch declaró públicamente que era el autor del hecho y añadió que había enviado más artefactos similares a otras sedes diplomáticas cubanas. Otras bombas similares, ocultas en libros y cartas, estallaron en Embajadas de Cuba en Argentina, España y México. Durante el año se incrementaron las acciones terroristas contra Cuba en Ciudad México, Montreal, Buenos Aires, Madrid, París, Damasco, Kingston, Londres, Mérida, Caracas y Quito. Siempre contra representaciones diplomáticas o comerciales y residencias de funcionarios cubanos, o incluso contra amigos de Cuba.
En 1975varias organizaciones terroristas con base en la Florida, intensificaron la guerra por los caminos del mundo. Cuando los grupos terroristas de origen cubano consideraron que podrían mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, incrementaron las agresiones contra amigos y funcionarios de Cuba en el exterior. En Buenos Aires, el 13 de agosto fue atacado a tiros el embajador cubano Emilio Aragonés Navarro.
El año1976 fue el año de mayor actividad terrorista contra Cuba. Más de 60 actos terroristas en diferentes latitudes. Desde 1974 hasta finales de este año se consumaron 169 hechos de terror, mientras eran conocidos ciendos de planes e intenciones de este tipo. El 6 de abril fue asesinado el pescador Bienvenido Mauriz Díaz. En junio, en Bonao, República Dominicana, tuvo lugar la creación de la organización terrorista Coordinación de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU), que quedó a cargo del terrorista Orlando Bosch Ávila, de inmediato y a la vez se produjeron decenas de ataques en varios países contra intereses y personal cubano. Ya los terroristas están operando en los comandos internacionales de la Operación Cóndor, operan en México, Costa Rica, Italia, Alemania, Francia contra refugiados de los países donde las dictaduras desgobernaban en América Latina. Se suman a la forma de actuar de los anticubanos, métodos propios de la represión en esos países, donde la desaparición forzosa de personas es una forma de eliminar a los opositores. El 23 de julio los terroristas de origen cubano Gaspar Eugenio Jiménez Escobedo y Orestes Ruiz Hernández asesinaron al técnico cubano de la Flota Camaronera Artaigñán Díaz Díaz, en Mérida, Yucatán, cuando intentaron secuestras al Cónsul de Cuba en Mérida, Yucatán.
El 6 de agosto fueron secuestrados en Buenos Aires, Argentina los diplomáticos cubanos Crescencio Galañena Hernández, de 26 años y Jesús Cejas Arias, de 22. Todavía están desaparecidos. El 6 de octubre la CORU después de varios intentos hizo estallar en pleno vuelo al avión civil CUT-1201, un DC-8 de la empresa Cubana de Aviación, que cubría el vuelo CU-455 y acababa de despegar del aeropuerto internacional de Seawell, al sur de la isla caribeña de Barbados, con destino a La Habana. En este hecho terrorista perdieron la vida las 73 personas que viajaban a bordo, distribuidos en 57 cubanos (incluyendo dos tripulaciones de Cubana de Aviación y 16 atletas del equipo juvenil, que acababan de ganar todas las medallas de oro en el Campeonato Centroamericano de Esgrima, en Caracas, Venezuela), 11 guyaneses incluyendo una niña de 9 años, y 5 norcoreanos que trabajaban en el sector de la cultura en su país. Los principales cabecillas Orlando Bosch Ávila y Luis Posada Carriles nunca han sido sancionados por este abominable crimen.
Entre febrero y noviembre de 1977 se reportaron nuevas acciones terroristas contra objetivos cubanos en Buenos Aires, Quito, Kingston, Caracas, y San José. También se registraron hundimientos de barcos mercantes cubanos como el Río Jobabo y el Río Damují, en el puerto de El Callao, en Perú. No obstante la gran conmoción que produjo el sabotaje al avión civil cubano, los terroristas urdieron nuevos intentos similares con aviones procedentes de México y Españ. En ese año se produjeron 32 actos de terror y varios planes para infiltrar comandos terroristas al territorio nacional cubano fueron detectados y frustrados. Una vez la actitud cómplice de autoridades norteamericanas permitió que quedaran en libertad los terroristas.
En 1978 un grupo de elementos contrarrevolucionarios de origen cubano procedentes de Miami, restablecieron sus contactos con las organizaciones terroristas Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), de Jonas Savimbi y con el Frente Nacional para la Liberación de Angola (FNLA), de Holden Roberto. La presencia en Angola de estos individuos, como asesores y en tareas de logística, buscaba un incremento de las acciones contra los combatientes y trabajadores internacionalistas cubanos. Tal y como habían hecho en 1965 con el patrocinio de la CIA en el Congo ex belga, ahora los terroristas de Miami participaban contra los procesos independentistas en el continente africano al lado de los racistas sudafricanos.
Las reuniones celebradas entre representativos de la emigración cubana y las autoridades del país, para establecer canales y encausar intereses y unir voluntades generó una reacción criminal en los terroristas y quienes participaron se convirtieron en víctimas letales de los mismos. El 28 de abril de 1979, en la urbanización San Ramón, en Guaynabo, un municipio cercano a San Juan, Puerto Rico, desde un vehículo en marcha dos balas calibre 45 disparadas por terroristas de Omega-7, organización creada el 11 de septiembre de 1974 inspirada en el golpe fascista de Chile, causaron la muerte a Carlos Muñiz Varela, un joven emigrado de origen cubano, que abogaba por el levantamiento del bloqueo, la reunificación familiar y la normalización de relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Una mujer joven y un niño quedaron enlutados por el resto de sus vidas.
El 25 de noviembre de ese mismo año, en Union City, Nueva Jersey, fue asesinado Eulalio José Negrín, un exiliado cubano de 38 años, que unos meses antes había viajado a Cuba como miembro del Comité de los 75, donde expresó su criterio favorable a la reunificación de la familia cubana y en contra del bloqueo. Durante el año 1979 las organizaciones contrarrevolucionarias, principalmente Omega-7, continuaron actuando contra representaciones de Cuba o de instituciones amigas. También se reportaron hechos terroristas en Nueva York, Washington y Miami. Entre 1977 y finales de 1979, se registran 86 actos de terror durante la administración demócrata de James Carter.
El terrorismo continuó cobrando vidas, causando daños y perdidas materiales, tratando en vano de detener el avance de la Revolución, todavía faltaría una parte de esta colosal de la agresión, cuando el terrorismo de Estado, tomó la forma más descarnada. A principios de1980 varios grupos de elementos desafectos, estimulados por las campañas mediáticas contrarrevolucionarias y por la Ley de Ajuste Cubano, penetraron por la fuerza en algunas embajadas en La Habana. El 1ro de abril se produjo un grave incidente en la Embajada de Perú, ubicada en la 5ta. Avenida y calle 72, en Miramar, cuando varios delincuentes comunes irrumpieron por la fuerza en la instalación, provocando un intercambio de disparos en el que perdió la vida el combatiente de la Policía Nacional Revolucionaria Pedro Ortiz Cabrera, de 27 años. Otra familia cubana enlutada incluía una viuda y su pequeña hija.
El 11 de septiembre de ese año, en medio de una oleada de actos de terror de la organización fascista Omega 7, mientras conducía su automóvil en la esquina de Queens Boulevard y la calle 55, en el barrio neoyorquino de Queens, Félix García Rodríguez, de 41 años, un funcionario de protocolo acreditado en la misión cubana ante las Naciones Unidas, recibió dos balazos en la cabeza a manos de Pedro Remón Rodríguez y Eduardo Losada Fernández, terroristas de origen cubano que lo interceptaron en un semáforo y huyeron en una moto a toda velocidad. La organización terrorista Omega-7 se adjudicó el asesinato y calificó a la víctima de “comunista”. El hecho conmocionó a toda la comunidad diplomática en las Naciones Unidas. Omega-7 también realizó una acción contra el consulado de Cuba en Canadá. Continuaron los ataques de Alpha 66 contra embarcaciones pesqueras.
El 20 de enero de 1981, llegó a la Casa Blanca el republicano Ronald Reagan y con él la aplicación de todo un diseño agresivo, gestado y urdido por tanques pensantes norteamericanos convencidos e ilusionados en que derrocar a la Revolución cubana era posible.
Apenas días después del triunfo de la Revolución de enero de 1959 comenzaron contra Cuba actos terroristas organizados y financiados desde Estados Unidos que han sembrado dolor y luto en familias de la isla.
La larga lista de sabotajes incluye asesinatos, incendios y atentados como el perpetrado en el cine Riesgo, en Pinar del Río, ataque que dejó 26 niños y 14 adultos lesionados.
Aunque algunos apenas recuerdan los últimos animados y las cortinas humeantes, el atentado ocurrido el 28 de mayo de 1961 pasó a la historia como uno de los más crueles cometidos contra los niños cubanos.
Cinco décadas después y a pocas horas del Día de las Víctimas del Terrorismo de Estado contra Cuba, muchos intentan reconstruir la historia de forma coherente pero sólo consiguen traer al presente escasas huellas de un episodio de terror vivido por centenares de personas, la mayoría de ellos infantes.
Sólo los mayores pueden dar fe de los detalles del suceso provocado por el fósforo vivo y que por su naturaleza y las víctimas escogidas conmocionó a los habitantes de la isla. Varias decenas de heridos graves y quemados fue el saldo inicial.
Alina López, actual periodista de la televisión local, fue testigo del siniestro, desatado mientras disfrutaba de la habitual matinée del domingo.
Lo único que recuerdo -asegura- son unos elefantes muy grandes en la pantalla y luego las llamas, el calor, los gritos… pero ahí terminan mis memorias. Su hermano mayor y unos vecinos la acompañaron ese día.
No sé cómo salí de allí, pero lo logramos. Más tarde supe que el hecho fue uno de los más cruentos perpetrados contra mi pueblo y que detrás de los terroristas, como tantas veces, estuvo la mano de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), aseveró a Prensa Latina.
El propósito -añadió- fue sembrar el terror y destruir el proyecto social iniciado en enero de 1959, así como a su futuro: los niños.
Enrique Henríquez tenía 11 años y a pesar de su esfuerzo por alcanzar la salida sufrió graves lesiones, entre ellas un hundimiento parcial del tórax.
Todos salieron corriendo cuando se produjo el fuego pero yo me caí entre la multitud que intentaba escapar de las llamaradas, por eso recibí golpes y en medio de la confusión algunos hasta me pasaron por encima, recordó en declaraciones a la prensa.
Un vecino lo reconoció en la Casa de Socorros, las magulladuras fueron tantas que mis padres me pasaron por el lado varias veces y no me identificaron, rememoró. Henríquez estuvo ingresado durante meses hasta su recuperación.
La avalancha humana fue detenida por las fuertes puertas de cristal del frente del inmueble, que estaban cerradas y para abrirlas era necesario hacerlo de afuera hacia adentro, algo imposible en ese momento.
Lo que hicieron los terroristas fue monstruoso, algo que no se concibe que puedan hacer los seres humanos, expresó Facundo Naranjo, otra de las víctimas del fatal acontecimiento.
La organización Movimiento de Recuperación Revolucionaria (MRR) se adjudicó el acto terrorista en el que emplearon el fósforo vivo, sustancia muy difícil de apagar, suministrada por la CIA, revelan apuntes históricos.
Afortunadamente muchas de las personas que transitaban por la céntrica calle José Martí, se brindaron para ayudar a los heridos y colaborar con la extinción de las llamas, solidaridad reflejada por la prensa de la época.
Historiadores atestiguan que la antigua Casa de Socorros y el Hospital León Cuervo Rubio tuvieron una afluencia de público sin precedentes, la gente acudía espontáneamente para donar sangre o auxiliar a los niños y sus familiares.
El incendio del cine Riesgo (hoy Pedro Saidén) en Pinar del Río forma parte de la larga lista de atentados contra Cuba, que ocasionaron la muerte a más de tres mil 400 personas, e incapacitaron a unos dos mil 99, sentenció López.
Mediante un Decreto-Ley quedó declarado el 6 de octubre de cada año como Día de las Víctimas del Terrorismo de Estado contra Cuba.
Ese día, en 1976, un acto terrorista promovido por la CIA y gestado por Luis Posada Carriles segó la vida de los 73 seres humanos a bordo de un DC-8 de Cubana de Aviación
Temporizar con los intolerantes, los violentos y los terroristas de origen cubano ha sido una práctica recurrente en las administraciones norteamericanas, en particular en los años electorales. Tras el apoyo económico de los norteamericanos de origen cubano en la Florida, y sus votos en las urnas, los candidatos de los partidos tradicionales en Estados Unidos han prometido siempre endurecer la política hacia Cuba.
Este año 2012, electoral en Estados Unidos, ha reiterado esta tendencia cómplice y los hechos más recientes lo confirman. El 27 de abril un acto terrorista se produjo contra la agencia Airline Brokers, promotora de viajes a Cuba en la ciudad de Coral Gables, que administra James “Cabo” Cason. Este hecho, sospechosamente, no ha sido esclarecido, aunque hasta los perros entrenados, lo han descubierto en la escena del crimen.
Pocos días después, el 8 de mayo, se firmó una alianza de violentos representativos de sectores extremistas de emigrados sirios y cubanos. ¿Pero, dónde se firmó el “pacto”? En la ciudad de Coral Gables, en el Hotel Biltmore, que es propiedad de su Alcaldía.
Llama la atención que las autoridades de la ciudad no “puedan” dar una respuesta convincente ante el acto de terror evidente, mientras propician que se hagan alianzas entre fanáticos orientados a fomentar el terrorismo como sucede en Siria y como por más de cincuenta años lo han sufrido varias generaciones de cubanos, precisamente procedente de ciudades de Estados Unidos donde los criminales disfrutan de abrigo y respaldo seguro.
En la cruzada de los violentos recién empalmados, están redomados activistas de la intolerancia como Silvia Iriondo, de la titulada formación Madres y Mujeres AntiRepresión por Cuba, (M.A.R. por Cuba), cuyos miembros preferían que el menor Elián González Brotons secuestrado en Miami muriese antes de regresar a Cuba, quemaron banderas norteamericanas cuando se decidió que el niño se reintegrara a su familia legítima en Cuba, realizaron, en protesta, disturbios en las calles de Miami y amenazaron de muerte a la funcionaria de migración norteamericana Betty Mills participante en el rescate del menor de la casa donde se le mantenía cautivo.
Los familiares secuestradores en Miami sacan tajadas y lucran exhibiendo hoy los recuerdos de la infamia, que se conservan en la casa convertida en museo de la violencia.
Otro de los firmantes del pacto terrorista fue el omnipresente, si de dinero se trata, Orlando Gutiérrez Boronat, de largo historial de violencia y que ahora acompaña el show mediático “Siria-Cuba”.
Gutiérrez, autoproclamado secretario nacional del Directorio Democrático Cubano (DDC), es famoso por gastarse la mayor parte de los fondos de los contribuyentes norteamericanos que recibe en viajes a través del mundo.
Otro de los conjurados es Horacio S. García, ex Directivo de la batistiana Fundación Nacional Cubano Americana, FNCA y escindido de la misma para integrar el más virulento Consejo por la Libertad de Cuba (CLC). García cuenta con el aval de Luis Posada Carriles, quien lo reconoció públicamente como uno de los principales “financieros” de sus actividades criminales.
El Cabo Cason, regenta su ciudad con el apoyo de intolerantes históricos de origen cubano como Roberto Rodríguez de Aragón quien durante la campaña electoral del Cabo expresó: “Es un honor para nosotros, tenerlo como amigo en Facebook. Como cubano agradecido, esperamos que nuestra patria vuelva a ser libre, democrática y soberana, para proclamarlo como hijo adoptivo de ella y brindarle el homenaje que se merece por su actitud firme frente a Castro. Mientras tanto, rogamos a Dios por su elección para Alcalde de Coral Gables. ¡Éxitos! Roberto Rodríguez de Aragón. 11 de marzo de 2011.”
Rodríguez de Aragón, es un activo contrarrevolucionario, quien participó en conjuras desde la década de los años sesenta para realizar actos de terror en Cuba. Después estuvo al frente de varias organizaciones de corte violento en el medio emigrado, como la Junta Patriótica Cubana. Este sujeto publicó en 1995 un artículo apologético sobre el terrorista Orlando Bosch, titulado Los Pensamientos de Orlando Bosch, publicado en Diario las Américas, del 17 de julio de ese año.
Es frecuente que entre estados, condados y ciudades en Estados Unidos, se establezca una porfía para conocer cuál de ellos es el más corrupto. A los campeones se les da gran espacio en los medios y hasta tienen patrocinadores que se anuncian aprovechando esos quince minutos de fama.
Uno de los raseros que se miden es el índice general, sin especificar los tipos de fraude, de los sancionados por esos ilícitos. Una muestra representativa de 34 años desde 1976 hasta el 2010, colocó sin discusión al Distrito Norte de Illinois el primer lugar en corrupción pública. La plata se la llevó el Distrito Central de California, Los Ángeles y el bronce fue para el Distrito Sur de Nueva York, que incluye a Manhattan.
Ante estos resultados el condado Miami-Dade, comenzó a hacer cuentas y preparar su informe para ser nominado en próximos torneos de este tipo. No quiere quedar excluido del certamen y méritos tiene.
Los servicios de Medicare y Medicaid son los más atacados en Miami-Dade por los defraudadores, también las Compañías de Seguros de Autos, de Viviendas y de los trámites Hipotecarios. Así sigue una extensa lista de delitos de fraudes.
Decenas de noticias inundan los medios, que reclaman adecentar la administración pública en las ciudades de Miami-Dade y hacen llamados a combatir este flagelo.
Entre las más recientes están: “Íntimos amigos del alcalde de Coral Gables, Jim Cason, ex jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba, actúan bajo la impresión de que el ayuntamiento es propiedad de ellos. “Hay que acabar con esto”, expresó un Concejal de ese Municipio.”
Otra, revela: “Coral Gables, la Ciudad Bella, no está libre de controversias ni de negocios conflictivos en su gobierno… se ha podido conocer que el administrador de la ciudad, Patrick Salermo, le ha otorgado un contrato a un buen amigo sin éste tener que ir a licitación…”
La falta de transparencia pública pulula en los predios del Cabo Cason, dedicado más a pensar y actuar como lo hacía en los tiempos en que administraba su Sección de Intereses en La Habana, apoyaba y financiaba a los contrarrevolucionarios internos.
Los terroristas anticubanos de siempre, protegidos por el gobierno de los Estados Unidos, ahora se disfrazan para captar a cándidos e ingenuos, también para mimetizarse y seguir viviendo de la duradera y próspera industria de la contrarrevolución. Buscan nuevos asideros en otros países donde son menos conocidos y puedan pasar inadvertidos en busca de sus verdaderos objetivos.
Para mantenerse en activo, soslayan discrepancias de protagonismo como los ataques de miembros de la Fundación Nacional Cubano Americana, que han criticado al llamado Directorio Democrático Cubano, por destinar sólo el 4 por ciento de los fondos recibidos para la subversión, a pagar a sus asalariados en Cuba, mientras se embolsaba sumas millonarias destinadas a fortalecer sus estructuras en Miami.
Esta organización envió el 29 de noviembre de 2009 como observador tarifado a las ilegítimas elecciones en Honduras, a uno de sus terroristas más experimentados: Orlando Gutiérrez Boronat.
La Fundación, para acaparar protagonismo, convocó para el domingo 28 de febrero de 2010 a una marcha en Miami para apropiarse de la manipulación mediática que sucedió a la muerte de Orlando Zapata Tamayo, un simple asalariado vinculado al terrorista Ángel de Fana y a la organización del mismo corte Alpha 66, quien falleció en uno de los mejores hospitales de La Habana en febrero de 2010. Los batistianos Mario y Lincoln Díaz Balart, se colocaron al frente del comité gestor y viajaron a Washington, como siempre, a costa del dinero de los contribuyentes norteamericanos, donde se exhibieron en una vigilia por el occiso.
El 1ro de julio del 2011 el llamado Frente Opositor Cubano administrado por el mercenario Jorge Luis García Pérez, conocido en la contrarrevolución como Antúnez, dice haber sido reconocido por un Foro Parlamentario de la ONU. Este engendro, que también se identifica con el pomposo nombre de Frente Nacional de Resistencia Cívica y Desobediencia Civil “Orlando Zapata Tamayo”, asegura haber sido reconocido como: Una coalición legítima de la lucha por la libertad del pueblo cubano, por otro sugestivo Foro Parlamentario de la Comunidad de Democracias, adscrita a las Naciones Unidas.
Es evidente que la supuesta lucha por la libertad que preconizan debe ser para imponer la versión norteamericana de esta, ya que la libertad real la disfruta el pueblo cubano, después de largos años de lucha, desde enero de 1959.
Dentro de los métodos urdidos en los laboratorios para derrocar gobiernos está la manipulación de la originaria “desobediencia civil”, que fue inspirada en otros propósitos.
En Estados Unidos hace décadas existe un grupo de especialistas del llamado Proyecto Golpe, un grupo interdepartamental norteamericano compuesto por experimentados gestores de golpes de estado, como John Maisto, quien ha sido un itinerante encargado de derrocamientos de gobiernos, que no convienen por intereses puntuales a las administraciones norteamericanas.
Sin incursionar mucho en el pasado reciente, donde se podría encontrar el caso típico del derrocamiento del gobierno de la Unidad Popular en Chile, en septiembre de 1973, donde la llamada “desobediencia civil” con factura Made in USA, desempeñó un papel protagónico en el golpe de estado fascista que le costó decenas de miles de vidas al pueblo chileno.
El caso del derrocamiento del gobierno de Ferdinand Marcos en Filipinas, es otro ejemplo de la actuación de los especialistas norteamericanos como Maisto, quien fue designado a ese país bajo cubierta diplomática en años previos al desenlace político, con el propósito de crear las condiciones para lograrlo. De ahí sale el llamado National Movement for Free Election, que engendró a la “desobediencia civil” filipina en torno a este Movimiento Nacional por unas Elecciones Libres.
La historia filipina registra así el proceso cinco años antes.El presidente Ferdinand Marcos derogó la Ley Marcial en 1981. Las elecciones presidenciales se celebraron en junio y Marcos consiguió un nuevo mandato de seis años. Sin embargo, la oposición a su gobierno siguió aumentando.
En 1983 se armó una provocación, cuando fue asesinado el dirigente de la oposición, Benigno Aquino. En ese momento se culpó a una conspiración militar del asesinato, pero los acusados fueron absueltos. Marcos convocó elecciones presidenciales en febrero de 1986; su principal oponente era la viuda de Aquino, una dama llamada Corazón. Informes posteriores mostraron que supuestamente Marcos había vencido de forma fraudulenta y en poco tiempo fue compulsado a salir del país; se estableció temporalmente en el estado norteamericano de Hawai, a donde habría introducido grandes cantidades de dinero obtenido de forma ilegal.
En 1986 las acciones de la llamada “desobediencia civil” se incrementaron hasta que Corazón Aquino asumió el poder como presidenta y consiguió la promulgación de una nueva Constitución en febrero de 1987. Aunque obtuvo el apoyo en las elecciones legislativas de mayo, la presión militar, junto al descontento popular por la lenta evolución de las reformas económicas, continuaron amenazando su gobierno. Las fuerzas acantonadas en las bases militares de Estados Unidos ayudaron al Ejército del gobierno filipino a sofocar un intento de golpe de Estado en diciembre de 1989.
Inmediatamente después de la caída de Marcos, el diplomático norteamericano John Maisto, quien se había casado con una filipina, abandonó el país y meses después fue asignado a Panamá, donde el gobierno del general Manuel Antonio Noriega estaba en abierta confrontación con la administración del republicano Ronald Reagan.
Desde su llegada comenzaron a aparecer fermentos de su experiencia en Filipinas, se creó la Cruzada Civilista Nacional, que imitó y utilizó los mismos medios y empleó los mismos métodos aplicados en aquel país. Algunas de las principales figuras de la llamada Cruzada viajaron a Manila, para conocer in situ los estilos utilizados y los resultados obtenidos. Esos viajes fueron financiados por la Embajada de Estados Unidos en la capital panameña.
En marzo y octubre de 1989 oficiales opuestos a Noriega intentaron derrocarlo por medio de frustrados golpes de estado, mientras la Cruzada Civilista Nacional erosionaba, siguiendo el guión filipino, las estructuras de poder del gobierno istmeño.
Estados Unidos, después de ensayarla durante meses, optó por la invasión militar directa el 20 de diciembre de ese año. Sus tropas acantonadas en bases militares en las riberas, sólo tuvieron que cruzar el Canal de Panamá. Después de bombardear ciudades y masacrar al pueblo, ocuparon -sin necesidad- todo el país, y negociaron la salida del general Noriega del interior de la Nunciatura Apostólica.
Cuando lo capturaron, lo condujeron a una base militar y después lo trasladaron hacia el territorio norteamericano, para ser juzgado bajo cargos de narcotráfico. Atrás quedaban cientos de tumbas clandestinas, poblados y barrios reducidos a cenizas. Por supuesto, tras los primeros días de la invasión, Maisto abandonó el país invadido. La Cruzada Civilista Nacional participó activamente en la dominación del suelo patrio ocupado por el invasor norteamericano.
Este profesional, un verdadero especialista en derrocar gobiernos, fue asignado después a Nicaragua, Venezuela y ante la OEA. Desde todos esos cargos ha estimulado la llamada “desobediencia civil” para desestabilizar países y derrocar gobiernos. Ahora, al parecer, intentan ensayar este proyecto en Cuba, esta vez por medio de grupos en Estados Unidos con larga data terrorista, que se presentan como falsos pacifistas trasvertidos.
Estas lecciones han sido estudiadas. En el caso de Cuba estos nuevos ensayos están condenados al fracaso.
Los planes revanchistas de los terroristas anticubanos no se detienen en Miami, promueven libremente emplear la violencia para derrocar a la Revolución, la connivencia de las autoridades los estimula y anima, no quieren perder el protagonismo, ni abandonar la industria de la contrarrevolución, todos quieren la tajada de los abundantes fondos destinados por la actual administración demócrata para revertir las conquistas en Cuba.
El dilatado proceso judicial para apenas amonestar al criminal Luis Posada Carriles, las recientes belicosas declaraciones del terrorista Guillermo Novo Sampol y los juramentos de los conjurados en el reciente sepelio del también extremista Reynaldo Aquit Manrique, donde connotados afines prometieron continuar sus acciones violentas, son señales, que alertan.
El terrorismo anticubano en Estados Unidos, ha sido considerado por sus autoridades como un caso doméstico, que sucesivas administraciones han empleado en su política hostil hacia Cuba, sin embargo también ha sido una amenaza compartida. Intereses públicos, privados y nacionales de ese país han sido blancos del propio terrorismo que concibieron y desarrollaron.
Sus agencias especializadas como la CIA, prepararon, entrenaron, armaron y dirigieron a los terroristas como parte del Programa de Acciones Encubiertas contra Cuba, aprobado el 17 de marzo de 1960. Estos adquirieron grandes habilidades en el empleo de explosivos y en la preparación de bombas en sus más diversas formas y variantes.
El testimonio del sheriff Charles Zmuda del condado Dade, donde está la ciudad de Miami, es incuestionable al referirse a los pupilos anticubanos de la CIA: “Esos muchachos eran buenos, realmente buenos, los conocí en nuestra área de bombas en el noroeste de Dade, tenía un problema con algunos explosivos que no sabíamos detonar. Ellos nos enseñaron. Realmente conocían su negocio, hay algo cierto, la CIA entrenó bien a su gente. Por supuesto no se identificaron como agentes de la CIA, pero nosotros sabíamos quienes eran ellos.”
Otro testimonio revelador fue el que ofreció el 6 de mayo de 1976, durante los años más activos de los terroristas anticubanos, Thomas Lyons, funcionario del Departamento de Seguridad Pública del Condado Dade ante el subcomité de seguridad interna del Comité Judicial del Senado, para analizar el terrorismo en el sur de la Florida, es elocuente para interpretar la peligrosidad del terrorismo de origen anticubano en Estados Unidos. Lyons dijo:“En Miami han estallado más de 50 bombas en los últimos meses sin que se haya producido un solo arresto.”
Lyons agregó: “Recibimos información de una fuente confidencial de que iban a atentar contra la vida del Secretario de Estado de Estados Unidos, Henry Kissinger, en Costa Rica, pasamos la información al FBI, lo informamos también al servicio secreto a cargo de la protección del Secretario de Estado”. Como resultado de esta información el 12 de febrero de 1976 fue detenido el terrorista internacional de origen cubano Orlando Bosch Ávila en Costa Rica cuando había entrado con un pasaporte falso procedente de Nicaragua y El Salvador.
Estados Unidos, después de Cuba, ha sido el país más afectado por los actos terroristas realizados por emigrados extremistas cubanos radicados en ese país. Estos constituyen una amenaza para su seguridad nacional, para sus intereses públicos y privados y son además un caso de terrorismo doméstico. Estas tres verdades, por intereses políticos, las mantienen ocultas a la opinión pública norteamericana.
Es conocido y avalado por la historia del terrorismo anticubano, que mucho antes de que el estadounidense Timothy McVeigh aprendiera a volar edificios con nitrato de amonio como lo hizo en Oklahoma City el 19 de abril de 1995, ya los terroristas de organizaciones de emigrados cubanos en el sur de la Florida lo empleaban con letal eficacia, después de ser entrenados por la CIA.
Cuando Osama Bin Laden, el más buscado por las autoridades norteamericanas y presunto autor intelectual de los atentados terroristas en Estados Unidos era un imberbe e inocuo colegial, ya los terroristas internacionales de origen cubano Orlando Bosch Avila y Luis Posada Carriles, entrenados por la CIA, habían volado en pleno vuelo un avión civil cubano en Barbados y esperaban en cárceles de Venezuela que la justicia aplicara el debido castigo por este y otros crímenes cometidos en el mundo por más de veinticinco años. Pero nada ocurrió.
Ninguno de estos grupos o sus miembros aparecen en el extenso registro y listas que el Departamento de Estado estadounidense ha confeccionado para “certificar” de terrorista según su versión a países y personas. Cuando en 1999 Al Qaeda la organización creada por Bin Laden dos años antes, fue adicionada a ese tipo de organizaciones ya hacía 40 años, que Orlando Bosch había abandonado la profesión de médico para abrazar la de terrorista, la primera para salvar vidas, la segunda para destruirlas.
Estos reconocidos terroristas anticubanos, delincuentes comunes han actuado con impunidad, recibido refugio y protección contra la voluntad, incluso en ocasiones puntuales, de autoridades judiciales como es el caso del mencionado Bosch Ávila, calificado en su momento como un peligro para la seguridad nacional de Estados Unidos por Joe D. Whitley, Fiscal General Asociado Actuante que examinó en 1988 y 1989 decenas de pruebas confidenciales de la CIA y el FBI sobre el extenso expediente del criminal durante el proceso que determinaría el otorgarle o no la condición de asilado político al mismo. Entonces Whitley encontró argumentos suficientes para concluir: “Durante 30 años Bosch ha expresado y demostrado una disposición para provocar lesiones y muertes de manera indiscriminada. Sus acciones han sido las de un terrorista sin restricciones de la decencia humana. Como resultado de esta revisión, es ineludible la conclusión de que sería perjudicial para el interés público de Estados Unidos, brindarle un refugio seguro a Bosch. He concluido además que es un extranjero excluible de Estados Unidos.”[1]
Sin embargo en 1989, el entonces presidente George Bush lo indultó y admitió en el territorio nacional. Bush por más de cinco años había estado al frente de la fuerza de tarea especial creada por el presidente Ronald Reagan en 1985 para combatir al terrorismo en el mundo. También había sido Director de la CIA y Bosch un asalariado de esa agencia, que había creado en 1976 el grupo terrorista Coordinación de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU), que se adjudicó la explosión en pleno vuelo del avión comercial cubano en Barbados. Whitley en sus hallazgos encontró un documento confidencial de la CIA que revelaba que el CORU y Bosch estaban relacionados directamente con ese hecho criminal.[2]
Los terroristas anticubanos han ejecutado 542 actos de terror, de estos 360 dentro de Estados Unidos y 186 han afectado intereses públicos o privados y a nacionales estadounidenses. Más de 330 acciones han sembrado el terror en 10 ciudades norteamericanas, en Miami han ocurrido 204 hechos y en Nueva York, 81.
La organización Poder Cubano detonó 72 bombas en ciudades de Estados Unidos en 1968. Omega-7 entre 1974 y 1983 realizó 59 actos de terror, fue considerada en su momento en un informe del FBI como la más peligrosa.
Nueva York, fue la ciudad escogida por Omega-7 para sembrar el terror. El 11 de septiembre de 2001 el pueblo norteamericano reflexionó sobre el impacto y las consecuencias de tenerse que adaptar a vivir asediado por la amenaza perenne del terrorismo, sin embargo, no conocía ni conoce, que ha tenido durante décadas el terror dentro, el de los grupos anticubanos.
Hoy, Bosch vive en Miami bajo la protección de las autoridades de Estados Unidos. ¿Conoce esto el pueblo estadounidense, conoce que su enemigo es ese vecino que lo saluda cada mañana? Bosch continúa al igual que los ya mencionados sus amenazadores pronunciamientos públicos a favor de las actividades violentas sin ser molestado.
El actual Presidente norteamericano ganó de manera extemporánea el premio Nóbel de la Paz, debe honrarlo ahora, si realmente desea combatir al terrorismo al sur de la Florida, una amenaza florece.
(*Es profesor e investigador universitario)
Véase dictamen del Fiscal General Joe D. Whitley en documento A 28851 622 del 23 de enero de 1989 del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Los tres jinetes del Apocalipsis: Mario, Lincoln e Ileana. (Foto: AFP)
Por Edmundo García, desde Miami
Se está volviendo un hábito en Miami que en el más discreto horario de la noche, en Radio Mambí, los invitados del locutor Armando Pérez Roura hagan confesiones inesperadas. El martes 17, la pasada semana, se produjo el torpe encuentro de la ex Presidenta de Panamá Mireya Moscoso con sus indultados, frente a los que aseguró con soberbia que si hacía falta los indultaba otra vez.
Este lunes 23 de enero apareció otro ex, me refiero al una vez congresista Lincoln Diaz-Balart, quien le aseguró a un oyente que en la época en que tenían un amigo en La Casa Blanca, Ileana Ros-Lehtinen, Mario Diaz-Balart y él mismo jamás se olvidaron de Eduardo Arocena. De su indulto, fue lo que quiso decir. Lo que sucedió es que el historial penal de Arocena es tan bárbaro, que ni siquiera George W. Bush, el poderoso amigo, se atrevió a indultarlo.
Lincoln Diaz-Balart había concurrido al programa “Mesa Redonda” de Armando Pérez Roura para hacer campaña a favor de Mitt Romney, pero a la larga el objetivo quedó opacado por la confirmación pública de la política regular de estos legisladores del sur de la Florida a favor de personas implicadas en hechos de violencia contra Cuba y sus dirigentes. Lo reconocen ellos mismos.
El caso de Eduardo Arocena se disparó en Miami tras conocerse el deterioro de su salud. Su esposa Miriam Arocena, quien finalmente lo pudo ver en la cárcel de Indiana, dijo que afronta las consecuencias de una apoplejía. En lo personal puedo entender sus preocupaciones, igual que puedo entender su disgusto por no recibir suficiente apoyo de quienes supuestamente deberían dárselo. Pero eso no me impide ver que Arocena sí es culpable de crímenes muy graves contra la vida de otras personas y contra leyes federales de los Estados Unidos.
Eduardo Arocena fue sentenciado a dos cadenas perpetuas el 22 de septiembre de 1984, pena que empezó a cumplir el 9 de noviembre de ese mismo año. Fue fiscal en su causa Rudy Giuliani, un abogado tenido por recto en el ejercicio de su profesión. Hasta sus partidarios reconocen que Arocena quiso atentar contra la vida del embajador de Cuba ante Naciones Unidas Raúl Roa Kourí y dañó propiedades con el uso de explosivos.
Arocena mintió ante un Gran Jurado, fue encontrado culpable de 25 cargos que incluyen el asesinato del diplomático Félix García Rodríguez. Durante el proceso Arocena confesó que había participado en la introducción del dengue en Cuba, enfermedad que causó la muerte a 120 niños y otros mayores.
Algunos de los cómplices de Eduardo Arocena andan sueltos por Miami. Libres y muy activos. Varios son conocidos, como Luis Posada Carriles, Pedro Remón, Ramón Saúl Sánchez y otros miembros de la organización violenta Omega 7. Curiosa continuidad.
A veces pienso que en verdad no hay demasiada sorpresa en las palabras de Lincoln Diaz-Balart. El, junto a Ileana Ros-Lehtinen y Mario Diaz-Balart pidieron a la ex Presidenta Mireya Moscoso el indulto de los terroristas condenados por la justicia panameña, ahora sabemos que también pidieron a Bush el indulto de Eduardo Arocena. Se me ocurre que si se les diera la oportunidad de poner a Mitt Romney en La Casa Blanca, le pedirían al nuevo amigo el indulto de cuanto terrorista anticubano quedara preso para la fecha.
Francisco Chávez Abarca durante el juicio en La Habana. Foto: Ismael Francisco.
La Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Supremo Popular ratificó la sanción de 30 años de privación de libertad al ciudadano salvadoreño Francisco Antonio Chávez Abarca por el delito de terrorismo.
A partir de los argumentos expuestos por la defensa y los elementos obrantes en las actuaciones judiciales, los jueces integrantes de la sala consideraron que durante la tramitación del proceso se cumplieron las garantías y formalidades del acusado en el ejercicio del derecho a la defensa.
Asimismo se constató que la decisión del Tribunal Provincial de Ciudad de la Habana se sustentó en un sólido y suficiente material probatorio, que confirma la responsabilidad penal de Chávez Abarca en los hechos imputados, y que la extrema gravedad y antecedentes del acusado en la actividad terrorista, convierten en necesaria y justa la sanción de 30 años de privación de libertad impuesta, por lo que declaró sin lugar el recurso de casación que había establecido contra la sentencia.
Durante la vista del juicio oral celebrada en diciembre pasado numerosas pruebas periciales, documentales y testificales, demostraron los hechos terroristas ejecutados y orientados por Chávez Abarca a sus contratados para poner bombas en instalaciones turísticas cubanas. Se probó además que reclutó, adiestró, organizó y financió a ciudadanos guatemaltecos y salvadoreños que viajaron a Cuba a finales de la década del 90 para continuar instalando artefactos explosivos, tal como él mismo lo había hecho previamente en hoteles de la capital.
Chávez Abarca fue cabecilla de un brazo armado estructurado en Centroamérica por Luis Posada Carriles, la Fundación Nacional Cubanoamericana y el resto de la mafia anticubana con el propósito de causar muerte, dolor y destrucción en Cuba, para crear un clima de inseguridad, pánico y terror que afectara a la población y a la industria turística.
Cuba emitió este lunes en la televisión fragmentos del juicio que condenó en La Habana, por actos de terrorismo en la isla, al salvadoreño Francisco Chávez Abarca, quien afirmó en ese proceso haber sido una “marioneta” del terrorista Luis Posada Carriles.
El reportaje coincide con el proceso que se sigue en EEUU contra Posada Carriles por mentir a funcionarios de Estados Unidos durante los interrogatorios de petición de asilo político y de ciudadanía, después de haber entrado en el país de manera ilegal en 2005.
En el juicio celebrado en Cuba contra Chávez Abarca, éste dijo que Posada Carriles le reclutó para colocar bombas en centros turísticos de la isla en 1997, en fragmentos de su comparecencia ante el tribunal cubano que lo juzgó el 20 y 21 de diciembre pasado y lo sentenció a 30 años de prisión.
El programa, elaborado como parte de la serie emitida por la televisión con el título “Las Razones de Cuba”, comprende además de las declaraciones de Chávez Abarca, intervenciones de peritos y varios testigos cubanos de la fiscalía en el proceso judicial.
Chávez Abarca fue arrestado en Venezuela y extraditado en julio pasado a Cuba, donde era reclamado desde hace años bajo la acusación de ser uno de los principales autores de la ola de atentados en hoteles cubanos en el que falleció un turista italiano.
En las declaraciones del proceso judicial recogidas en el reportaje, el salvadoreño citó a algunos de los terroristas con los que mantuvo contactos y en particular se refirió a Posada Carriles, a quien atribuyó su reclutamiento.
Dijo que Posada le había entregado y enseñado el modo de trasladar oculto en sus zapatos el explosivo del tipo C-4 que se emplearía en los atentados cometidos en Cuba.
También manifestó que había escuchado a Posada Carriles hablar sobre el atentado realizado a un avión cubano en 1976 en Barbados que causó la muerte de 73 personas y que lo invitó a viajar a Panamá con el fin de que participara en un complot para asesinar al líder cubano Fidel Castro durante la Cumbre Iberoamericana que se celebró en 2000 en ese país.
En sus declaraciones ante el tribunal, Chávez Abarca se confesó culpable de los actos de terrorismo que se le imputan y pidió perdón al pueblo de Cuba por los mismos.
La justicia cubana acusa a Posada Carriles de estar vinculado en la planificación de esos y otros hechos de terrorismo ejecutados contra la isla.
Francisco Chávez Abarca durante el juicio en La Habana. Foto: Ismael Francisco.
De acuerdo con el sitio Razones de Cuba, la Televisión Cubana presentará un reportaje especial de aproximadamente 40 minutos que aporta nuevas revelaciones sobre las acciones terroristas de Luis Posada Carriles, autor intelectual de la voladura de un avión civil cubano y de la cadena de explosiones en centros turísticos cubanos en 1997.
Luis Posada Carriles no solo reclutó y contrató al salvadoreño Francisco Chávez Abarca, un encargado de ventas del taller Moldtrok, de San Salvador, para cometer atentados en La Habana en 1997, sino que participó personalmente en la preparación del material explosivo que se usó en las acciones terroristas, afirma la nota firmada por Jean-Guy Allard.
Las pruebas las aportó Chávez Abarca en el curso de su reciente juicio en La Habana.
En el proceso judicial de dos días que tuvo lugar en la Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Provincial Popular de Ciudad de La Habana, Chávez Abarca reconoció plenamente su culpabilidad al describir las circunstancias de su reclutamiento y de las operaciones que Posada le encargó.
En un momento del interrogatorio de más de 200 preguntas que le hizo la Fiscalía, el acusado cuenta como viajó a Cuba con explosivos escondidos “debajo de la plantilla” de sus zapatos.
“¿Y quién le compró estos zapatos?”, le preguntan. “Posada”, contesta el salvadoreño. En otro fragmento de su testimonio, Chávez Abarca cuenta como Posada intervino para esconder con sus propias manos el C-4 en un televisor que transportaría Raúl Cruz León. Este mismo C-4 que, en el hotel Copacabana, del reparto Miramar, provocó la muerte del joven turista italiano Fabio Di Celmo, el 4 de febrero de 1997.
Giustino di Celmo, a la izquierda, padre de Fabio di Celmo, el turista italiano que murió por la bomba que estalló en el Hotel Copacabana. Foto: Ismael Francisco
Chávez Abarca durante el juicio en La Habana. Foto: Ismael Francisco.
Francisco Chávez Abarca durante el juicio en La Habana. Foto: Ismael Francisco.
El terrorista Cruz León (con camisa a cuadros) muestra las botas donde venía el explosivo C-4. Foto: Ismael Francisco
El Presidente del Tribunal. Foto: Ismael Francisco.
Chávez Abarca durante el juicio en La Habana. Foto: Ismael Francisco.
Dos sicarios de la CIA que participaron, en Argentina, en sesiones de tortura de los diplomáticos cubanos Jesús Cejas —cuyos restos han sido entregados a Cuba hace unos días— y Crescencio Galañena, viven tranquilamente desde hace varios años en Estados Unidos bajo la protección absoluta de las autoridades de ese país.
Michael Townley, un norteamericano asesino que fue prestado a la CIA por la DINA —la Gestapo del dictador chileno Augusto Pinochet— y Guillermo Novo Sampol, un viejo cómplice cubanoamericano del agente de la CIA Luis Posada Carriles, reciben una protección integral a la vez del FBI, con el cual siempre colaboraron, de la CIA que le sirvieron de ejecutantes de tareas sucias, y del Departamento de Estado que pretende ignorar su presencia en territorio norteamericano.
Está hoy documentado que Townley y Novo participaron activamente en las sesiones de tortura de los diplomáticos cubanos Jesús Cejas Arias, y Crescencio Galañena Hernández, desaparecidos durante la última dictadura militar (1976-1983).
José Luis Mendéz Méndez, historiador e investigador cubano ha observado durante años la búsqueda de los restos de quienes son considerados mártires por la Revolución cubana.
En su minucioso y arduo trabajo, Méndez entrevistó a Manuel Contreras Sepúlveda, quien fuera jefe de la Dirección de Información Nacional de Chile (DINA), el 19 de julio del 2004.
“Contreras me reveló que viajaron a Argentina, el 11 de agosto de 1976, su agente el norteamericano Michael Townley y el terrorista internacional refugiado en Miami Guillermo Novo Sampol para interrogar y torturar a los diplomáticos cubanos Jesús Cejas Arias y Crescencio Galañena Hernández”.
El hallazgo de los restos de los dos diplomáticos ocurrió en la localidad de Virreyes a 28 kilómetros de Buenos Aires, una zona donde se realizan excavaciones en busca de víctimas de aquel periodo de la historia argentina. Cejas y Galañena fueron secuestrados el 9 de agosto de 1976 en el barrio porteño de Belgrano.
El Diario Las Américas, de Miami, adquirido por “inversores” venezolanos, encabezados por el banquero prófugo Nelson Mezerhane, es una vieja dependencia de la CIA, cuyo fundador desempeñó tareas de agente activo de la inteligencia estadounidense y siempre se vinculó a los círculos terroristas de Miami contra Cuba.
El fundador del Diario Las Américas, Horacio Aguirre Baca, fue uno de los más activos colaboradores del coronel Jules Dubois, en la operación realizada por la CIA para secuestrar a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), entre 1948 y 1950. Su hijo Alejandro garantizaba hasta ahora la permanencia de la colaboración con el Departamento de Estado y sus ramificaciones ocultas.
El banquero corrupto Mezerhane, ex dueño del Banco Federal, de Venezuela, y ex accionista del canal de televisión privado Globovisión, es requerido por la justicia venezolana como cómplice del asesinato del joven fiscal Danilo Anderson que investigaba su participación en el golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez.
El principal promotor de la compra del rotativo de Miami, Mezerhane, involucró en la transacción el diario derechista El Nacional, de Caracas, que se encargará de la “gestión editorial” del periódico que será convertido en órgano de propaganda y desinformación antichavista en el exterior.
Mezerhane, así como la periodista Patricia Poleo, el ex banquero Eligio Cedeño, el general traidor Eugenio Áñez y el ex magistrado Eladio Aponte Aponte, pertenece a la red de prófugos de la justicia venezolana que Capriles Radonski privilegia en sus incursiones en EEUU donde encuentra una importante parte de las contribuciones a su multimillonario fondo de campaña.
VETERANO COLABORADOR DE LA CIA
En el momento de la compra por Mezerhane, la propiedad del Diario Las Américas seguía bajo el control de Horacio Aguirre, un abogado de origen nicaragüense, mientras su hijo se encargaba de su administración.
Nacido en la Nueva Orleans, USA, Aguirre se crió en Nicaragua donde su familia mantenía relaciones con el dictador Anastasio Somoza García, asesino del líder revolucionario Augusto César Sandino. Discrepancias con el dictador lo forzó a exilarse a Panamá, con su hermano Francisco.
Ambos pasaron luego a Estados Unidos donde se vincularon a los circuitos derechistas de Miami, entonces ocupada por la CIA y su gigantesca estación JM/WAVE que llevaba su guerra terrorista contra la Cuba revolucionaria. Ahí fundaron el diario que creció entre los cubanos asociados a la dictadura de Fulgencio.
Hombre de confianza del aparato yanqui de control de la prensa, Horacio Aguirre Baca trabajó con Jules Dubois, “Coronel de las Orejas Peludas” en la recuperación de la SIP, y fue asignado a la junta directiva de la organización a partir de 1964 hasta hoy. Fue presidente de esta asociación y actualmente preside la Comisión de Asuntos Internacionales. Su hijo Alejandro también ocupó la presidencia de este cartel mafioso de la prensa.
En múltiples circunstancias, Horacio Aguirre fue parte de las operaciones de la CIA en organizaciones internacionales. Cuenta en notas publicadas por la SIP, como en 1978 se pasó “cerca de un mes en el Hilton de Paris, trabajando de las 8 am a las 11 pm” para atacar a la Unión Soviética y sus aliados, en especial contra Cuba, ante la UNESCO.
“El hecho es que a mí me tocó el honor providencial de haber sido en esta hermosa batalla, un instrumento operativo esencial”, confesó Aguirre en un discurso ante la SIP.
UNA TROPA DE “COLABORADORES”
Muchos de los colaboradores pasados y presentes del Diario Las Américas han colaborado directamente o indirectamente con los servicios de inteligencia estadounidense en algunas oportunidades o han ejecutado trabajo remunerado por cuenta de Radio y TV Martí, sucursales de los servicios de propaganda del Departamento de Estado de EEUU.
Pablo Alfonso, “ilustre” columnista de El Nuevo Herald, cobró casi 175.000 dólares entre 2001 y 2006 para sus escritos contra Cuba. Una vez conocido su militancia remunerada, escogió refugiarse en la cueva de los Aguirre.
El columnista y reportero Ariel Remos está identificado al grupo anexionista Unidad Cubana Unidad, de Armando Pérez Roura, y el connotado terrorista Antonio Calatayud que reúne a numerosas organizaciones que defienden el uso del terror contra Cuba.
El caso más raro de la colusión del periódico con la CIA es la colaboración “histórica” del terrorista Antonio Tang Báez, radicado en Canadá, que confiesa su pertenencia al grupo terrorista miamense Alpha 66, una criatura de la CIA responsable de un sinnúmero de acciones criminales, que sigue manteniendo oficinas en el “downtown” Miami.
HEREDERO DE LA “OBRA” DE “CIA” AGUIRRE
Nelson Mezerhane quien desapareció de Caracas robándose siete millones de dólares, no ha dejado desde entonces de conspirar contra el gobierno bolivariano de Venezuela, vinculándose con los elementos más recalcitrantes del mundo político norteamericano, notablemente con personajes identificados como connotados colaboradores de la llamada comunidad de inteligencia.
Auténtico estafador que arruinó a miles de venezolanos al robarles descaradamente sus ahorros, recibió la mejor de las acogidas del Departamento de Estado cuyos órganos de seguridad lo reclutaron para sumarle a sus operativos públicos o secretos contra Venezuela.
Al estar el Diario Las Américas en una situación desastrosa, tanto en lo administrativo como en sus ventas, Mezerhane y los demás socios de Capriles Radonski, fueron identificados como los herederos idóneos de la “obra” de Horacio Aguirre, veterano combatiente de la guerra sucia contra América Latina.
La diplomática estadounidense para Europa Victoria Nuland reconoció en una entrevista con CNN el martes que Washington había asignado 5 mil millones de dólares para “apoyar la democracia” en Ucrania desde la caída de la Unión Soviética en 1991. Más información.
ZunZuneo y terrorismo, apuestas de la guerra no convencional
Escrito por Deisy Francis Mexidor
08 de mayo de 2014, 00:01Por Deisy Francis Mexidor
La Habana, 8 may (PL) La detención aquí de cuatro individuos de origen cubano residentes en la ciudad estadounidense de Miami que intentaban ejecutar acciones terroristas en la isla, sigue los pasos escalonados de la doctrina de guerra no convencional.
De acuerdo con la información oficial, divulgada en una nota del Ministerio del Interior, José Ortega Amador, Obdulio Rodríguez González, Raibel Pacheco Santos y Félix Monzón Álvarez fueron arrestados el pasado 26 de abril.
Todos reconocieron que pretendían atacar instalaciones militares con el objetivo de promover acciones violentas y para ello comenzaron a estudiar y modelar sus planes desde mediados del 2013 en sus reiterados viajes al país, indicó el texto.
Además del vínculo existente entre estos ciudadanos y otros connotados terroristas como Santiago Álvarez Fernández-Magriná y Osvaldo Mitat, residentes en Miami -quienes a su vez llevan al hilo conductor de Luis Posada Carriles-, no sería errada la asociación de estos hechos con las recientes denuncias de Cuba sobre el llamado ZunZuneo y Piramideo.
Las autoridades de La Habana han insistido en que la creación de una plataforma similar a la de Twitter destinada a Cuba con el nombre de ZunZuneo o el Piramideo -todavía en ejecución- forman parte de la estrategia de desestabilización que trata de aplicar Washington para subvertir el orden social en la isla.
Como bien reveló la agencia estadounidense Associated Press a inicios del mes de abril, ZunZuneo pretendía, entre 2009 y 2012 en que estuvo en funcionamiento, fomentar una red social que facilitara el acceso de los cubanos a internet, en especial los jóvenes.
En una primera etapa se enviarían mensajes "nobles" como noticias de deportes, música y cultura, y después comenzarían a introducirse otros con marcado contenido político que incitarían a las revueltas populares al estilo primavera árabe.
No sería desacertado pensar que los planes de estos cuatro elementos arrestados en Cuba quienes confesaron que traían la misión de provocar no solo el terror, sino también la confusión y el pánico, se parecen a los códigos del ZunZuneo, un programa financiado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional(Usaid).
Y en su conjunto esta fórmula no está lejos del guión del gobierno de la Casa Blanca contenidos en la circular de enfrentamiento TC-1801 de las Fuerzas de Operaciones Especiales, publicada en noviembre de 2010 con el título "La Guerra no Convencional", pues de lo que se trata es de ir desde los métodos de desgaste más sutiles, como el ZunZuneo, sin renunciar a la violencia.
Así lo evidenciaron los acontecimientos que desembocaron en Libia, Egipto y Siria y en los últimos tiempos lo que ocurre en Ucrania, incluso, en las manifestaciones de los grupos fascistas de la derecha venezolana que buscan derrocar al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Precisamente, el mandatario suramericano ha advertido sobre las alianzas de esos elementos de su país con los mismos terroristas radicados en Miami que patrocinan a elementos como los detenidos en Cuba.
Llama la atención, sin dudas, que estos planes aparezcan en momentos en que existen esos programas al estilo ZunZuneo y Piramideo, que han empleado los avances de las tecnologías de la información y las comunicaciones para sus fines de subversión contra la isla.
Pero es una paradoja que el gobierno de Estados Unidos mantenga a Cuba en una lista de países patrocinadores del terrorismo, mientras dentro de su territorio residen individuos como estos, cuyos posibles actos criminales pondrían en peligro la vida de personas inocentes.
Este nuevo hecho justifica una vez más que hasta tanto se fragüen planes terroristas desde Estados Unidos como los que han ocasionado más de cinco mil víctimas fatales e incapacitados en la nación antillana en el último medio siglo, La Habana tendrá el derecho de defenderse.
Según conocedores del tema, a diferencia de la administración de George W. Bush, el gobierno del presidente Barack Obama no tiene los vínculos explícitos con los terroristas de Miami, por lo que podría actuar para poner fin a sus acciones.
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, firmó este miércoles en la sede de la ONU el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, durante la ceremonia de apertura de la incorporación al instrumento multilateral