"Según la ley islámica, el hombre no es el sexo más fuerte y la mujer el más débil (…). Las mujeres deben gozar de oportunidades iguales, una protección igual y derechos sociales iguales", destacó el presidente de Irán, Hasán Rohaní, en un comunicado televisivo con motivo del Día Nacional de la Mujer. Puntualizó que Irán no acepta la cultura de discriminación sexual, aunque admitió que la República Islámica todavía tiene un camino muy largo para garantizar la igualdad de género.
Las palabras del presidente iraní contradicen explícitamente la opinión del líder espiritual supremo del país, el ayatolá Alí Jamenei. En sus comentarios del sábado, el ayatolá calificó la igualdad de género como "uno de los mayores errores del pensamiento occidental" e insistió en que el trabajo para una mujer es una cosa "secundaria" y no debe entrar en conflicto con su oficio principal, la familia y el hogar.