Miami.- Un rotundo éxito fue la caravana de carros convocada por las organizaciones de la emigración cubana que en Miami integran la coalición Alianza Martiana: la Brigada Antonio Maceo, la Alianza Martiana –como organización individual- , la Asociación José Martí, la ATC, el Círculo Bolivariano de Miami, la Asociación de Mujeres Cristianas en Defensa de la Familia y el Círculo de Intelectuales y Artistas de Miami, que tuvo lugar en la tarde del sábado 8 de julio pasado.
La caravana conformada por más de medio centenar de carros recorrió al filo del mediodía unos 25 kilómetros de importantes vías de Miami por barrios cuyos residentes son mayoritariamente cubanos. Esta es la segunda caravana en lo que va de año convocada con estos mismos propósitos por estas organizaciones de la emigración cubana. Los carros llevaban sus luces encendidas, banderas cubanas y estadounidenses flotando desde sus ventanillas, tocaban incesantemente sus bocinas y llevaban en puertas y ventanillas letreros exigiendo a la administración del presidente Trump las siguientes demandas: El inmediato fin del Bloqueo en pie contra del pueblo cubano; la total libertad de viajes a Cuba por parte de ciudadanos estadounidenses; y la continuación del proceso de normalización de relaciones entre los pueblos y gobiernos de Estados Unidos y Cuba.
En su recorrido la caravana tuvo el abrumador respaldo de aquellos que en otros carros transitaban por su larga ruta, haciendo éstos señas de aprobación como también haciendo tocar las bocinas de sus autos en respaldo a lo que exigían sus letreros.
La caravana fue otro rotundo rechazo a las pretensiones del presidente Trump en contra de la continuación del proceso de normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba comenzado bajo la administración de Obama el 17 de diciembre de 2014, hace dos años y medio.
La política del mantenimiento del Bloqueo contra el pueblo de Cuba es categóricamente rechazada por la gran mayoría de la comunidad cubana en Estados Unidos, especialmente en Miami. Cientos de miles de cubanos radicados en Miami y otras partes de Estados Unidos viajando anualmente a Cuba es prueba irrebatible del amplísimo respaldo a una política justa de normalización de relaciones entre ambos pueblos y gobiernos. Como es así también el resultado de la votación de la comunidad cubana y cubanoamericana en las tres últimas elecciones presidenciales en el estado de la Florida, especialmente, en el Condado Miami-Dade. ///