Por Martha Andrés Román Corresponsal jefa/Washington
Washington, 24 jun (PL)Legisladores republicanos y demócratas, grupos empresariales y científicos, cubanoamericanos, organizaciones sin fines de lucro: así de diversas son las voces que criticaron la decisión del presidente norteamericano, Donald Trump, de revertir algunos avances del acercamiento a Cuba. (PLRadio)
San Salvador, 23 jun (PL) La Secretaría Nacional de la Mujer del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), expresó hoy su solidaridad con Cuba y rechazó las recientes medidas del gobierno de Estados Unidos.
(Por Atilio A. Boron) A Donald Trump lo acechan tiempos difíciles. Sus bravatas de campaña siguen en el plano de la retórica y no se traducen en hechos. Lo esencial de su promesa: el retorno de los empleos que emigraran a China y otros países de bajos salarios ha caído en oídos sordos de los CEOs de las grandes transnacionales estadounidenses que pagan en aquellos países la décima parte del salario que deberían oblar en Estados Unidos para obreros que, además, trabajan más de ocho horas diarias y están expuestos a muchos más accidentes de trabajo.[1] El muro que dividiría la frontera entre México y Estados Unidos tiene remotas posibilidades de concreción, y no sólo por su fenomenal costo cinco o seis veces superior al que anunciara Trump en su campaña. Aparte, fue condenado públicamente por el Papa Francisco y Angela Merkel en su reciente visita a México. El escándalo del “rusiagate”, aunque sea una farsa montada por sus enemigos dentro de Estados Unidos se yergue como una letal amenaza a su permanencia en la Casa Blanca. En el Congreso suenan tambores de guerra reclamando un juicio político al nuevo presidente. Tampoco lo ayudan los oscuros negocios de su yerno y la clara incompatibilidad de intereses entre su emporio empresarial y su función como presidente.
La ruta de escape ante tantas tribulaciones internas ha sido la usual en estos casos: un gesto de reafirmación de su autoridad en la escena mundial, para demostrar que el gigante todavía está allí y que en cualquier momento puede pegar un zarpazo brutal. Un bombardeo sin sentido –y con sorprendente mala puntería- a un aeropuerto en Siria como para decir “aquí estamos” en un escenario cada vez más dominado por la presencia de Rusia e Irán o arrojar sin ton ni son la “madre de todas las bombas” en una zona remota y despoblada de Afganistán. Por último, un amenazante desplazamiento de la Flota del Pacífico hacia las proximidades de Corea del Norte en represalia por sus experimentos misilísticos, movida que quedó sólo en eso Japón ni bien Tokio y Seúl advirtieron al bocón de Washington que la capacidad retaliatoria de Pyongyang podría provocar enormes daños en varias ciudades de Japón y Corea del Sur.
Y ahora Cuba, esa vieja y enfermiza obsesión que frustró a once presidentes norteamericanos y que ahora está a punto de cobrarse una nueva víctima en la persona del magnate neoyorquino. Con su nueva política, atizada por la mafia no sólo anticastrista sino sobre todo antipatriótica de Miami, esa que no tiene reparo alguno en provocar sufrimientos a su pueblo con tal de promover su ilusoria agenda contrarrevolucionaria, Trump comienza a desandar el camino iniciado por Barack Obama. Lo hace, hasta ahora, de manera parcial: las embajadas quedan abiertas, muchas operaciones comerciales seguirán su curso y los cubano-americanos continuarán visitando la isla. Pero esta estúpida regresión a los tiempos de la Guerra Fría, a un pasado que ya no volverá, ocasionará nuevas complicaciones para el ocupante de la Casa Blanca. Por una parte, porque reavivará las llamas de la tradición antiimperialista de Martí y Fidel, profundamente arraigada en el pueblo cubano que cualesquiera sean sus opiniones sobre la Revolución rechaza visceralmente las ambiciones coloniales de su vecino. Por otra parte, al reinstalar trabas a las relaciones económicas entre las empresas norteamericanas y Cuba Trump abrirá un nuevo frente de conflicto al interior de Estados Unidos. Y esto es así porque son muchos los empresarios –en la agricultura, comercio, hotelería, aviación, informática, etcétera- que consideran a los trogloditas de Miami una rémora impresentable e irrepresentativa de la gran mayoría del exilio económico cubano cuyas absurdas pretensiones les cierran una atractiva fuente de negocios y favorecen a sus competidores de otros países. Habrá que ver lo que pueda ocurrir con la nueva política de Trump cuando estos poderosos actores locales de la política norteamericana presionen sobre la Casa Blanca para defender sus intereses. O cuando el estadounidense común y corriente se dé cuenta de que de ahora en más podrá seguir viajando sin restricciones a Corea del Norte, Sudán, Siria e Irán, países incluidos como “estados fallidos” por el Departamento de Estado, pero no a Cuba. Lo más probable será que se fastidie y que piense que tenían razón los 35 profesionales de la Asociación Psiquiátrica Americana cuando dieron a conocer una carta abierta en el New York Times asegurando que el nuevo presidente “muestra indicios de una severa enfermedad mental.”[2]
Varios de las más importantes medios de comunicación estadounidense se han estado pronunciando desde el pasado 16 de junio en contra de las medidas adoptadas contra Cuba por el presidente Donald Trump. The New York Times, The Washington Post, Los Angeles Times, Newsweek y otros reconocidos medios han analizado el tema.
27 psiquiatras: "Creemos que Trump es el hombre más peligroso del mundo"
Publicado: 30 sep 2017 17:46 GMT
4.1K144
En un nuevo libro varios profesionales estadounidenses de la salud mental han calificado a su mandatario de narcisista, sociópata, hedonista, impulsivo, inmaduro e incompetente, entre otras lindezas.
Carlos Barria / Reuters
Síguenos en Facebook
En el libro 'El peligroso caso de Donald Trump: 27 psiquiatras y profesionales de la salud mental evalúan a un presidente'. ('The dangerous case of Donald Trump: 27 Psychiatrists and Mental Health Professionals Assess a President') 27 médicos han analizado la parte pública de la vida del líder norteamericano y han calificado al mandatario del "hombre más peligroso del mundo".
La obra, que saldrá a la venta el 3 de octubre, califica a Trump de narcisista, sociópata, hedonista, impulsivo, inmaduro e incompetente, entre otros 'halagos'. Algunas de las partes más destacadas del libro han sido citadas por la revista 'Newsweek'.
Lance Dodes, analista emérito del Instituto Psicoanalítico de Boston especializado en adicciones, opina en el libro que las acciones de Trump evidencian que tiene "profundos rasgos sociópatas" y que el presidente sufre "una pérdida persistente de la realidad".
"Mientras que seguramente hubo presidentes estadounidenses de los que se podría decir que son narcisistas, ninguno ha mostrado cualidades sociópatas en el grado visto en Trump", ha afirmado Dodes.
Otra de sus conclusiones es que: "La paranoia de la sociopatía severa crea un profundo riesgo de guerra, ya que los jefes de otras naciones inevitablemente estarán en desacuerdo o desafiarán al líder sociópata, que verá en el desacuerdo un ataque personal, lo que conllevará reacciones de rabia y acción impulsiva para destruir a ese 'enemigo'. Las características sociópatas de Trump son innegables y altamente peligrosas para América".
Por su parte, Philip Zimbardo, profesor emérito en la Universidad Stanford (California), ha advertido que Trump es propenso a convertirse en un tirano. "En [el caso de] Trump, tenemos un diagrama de Venn aterrador que consta de tres círculos: el primero es el hedonismo extremo presente; el segundo, el narcisismo; y el tercero, el comportamiento de intimidación. Estos tres círculos se superponen en el centro para crear una persona impulsiva, inmadura e incompetente que, cuando está en una posición de poder supremo, se desliza fácilmente hacia el papel de tirano", ha anotado.
"Creemos que Trump es el hombre más peligroso del mundo, un poderoso líder de una nación poderosa que puede ordenar disparar misiles contra otra nación debido a la angustia personal que siente él o un miembro de su familia al ver escenas tristes de personas que han sido gaseadas hasta la muerte", ha constatado el profesor.