Pagina principale  |  Contatto  

Indirizzo e-mail

Password

Registrati ora!

Hai dimenticato la password?

CUBA POR SIEMPRE CUBA
 
Novità
  Partecipa ora
  Bacheche di messaggi 
  Galleria di immagini 
 File e documenti 
 Sondaggi e test 
  Lista dei Partecipanti
 
 
  Strumenti
 
General: ACTOS ILÍCITOS DE TRUMP CONFORME AL DERECHO INERNACIONAL
Scegli un’altra bacheca
Argomento precedente  Argomento successivo
Rispondi  Messaggio 1 di 3 di questo argomento 
Da: Ruben1919  (Messaggio originale) Inviato: 21/06/2017 11:31

El viernes 16 de junio, último día laborable de una semana cargada de denuncias contra el Presidente de Estados Unidos, según expresión de medios internacionales, incluyendo de ese país, el mandatario acudió  a su cuenta en Twitter, su red social favorita, y calificó de «falsa» la versión del diario Washington Post que divulga que el fiscal especial Robert Mueller lo investiga por posible obstrucción a la justicia. Esto, según dichos medios,  sucedió horas después  que dos fiscales y cerca de 200 legisladores acusaran al mandatario de haber recibido dádivas de otros países de forma ilegal a través de sus empresas. Se dice también que como era previsible, el controvertido  multimillonario,  empresario devenido Presidente de la primera potencia mundial,  explotó  y  volvió a decir que está siendo objeto de «la mayor caza de brujas de la historia política de su país». Esto lo leí el viernes 16 de junio, en distintos medios en Internet.

El mismo viernes 16 de junio, algo después de las 13 horas, vi y escuché por televisión al mandatario estadounidense en su intervención en Miami, y entonces, no hace falta que nadie me lo cuente, le vi cometer abierta y flagrantemente un hecho ilícito, en este caso un hecho ilícito  internacional.

No es difícil jurídicamente identificarlo así, aún para los que no son conocedores de la materia. Veamos:

Como se sabe las «Relaciones diplomáticas» se refieren a las actividades que entablan los Estados para desarrollar  relaciones mutuas beneficiosas y de cooperación. Las relaciones diplomáticas incluyen la adopción de acuerdos y el desarrollo de tareas que formalizan e instrumentan alianzas políticas, económicas, científicas, de salud, culturales, deportivas, de seguridad de los mares y navegación, y militares.

 Teniendo en cuenta los propósitos y principios de la Carta de las  Naciones Unidas, instrumento básico y esencial de la Comunidad Jurídica Internacional, relativos a la igualdad soberana de los Estados, al mantenimiento de la paz y de la seguridad internacional,  y al fomento de las relaciones de amistad entre las naciones, es que fue suscrita el 18 de abril de 1961, la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, al amparo de la cual se han establecido desde entonces las relaciones entre los Estados soberanos, incluyendo las de Cuba y Estados Unidos.

 Siguiendo ese tenor, y a fin de advertir a los Estados miembros sobre la necesidad de observar los principios del Derecho Internacional referente a las relaciones de amistad y cooperación en el marco de las relaciones con otros Estados,  de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, es que la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el 24 de octubre de 1970, en su XXV periodo de sesiones, la  Resolución 2625 que establece:  «Ningún Estado o grupos de Estados tiene el derecho de intervenir directa o indirectamente, y sea cual fuere el motivo, en los asuntos internos o externos de cualquier otro. Por tanto no solamente la intervención armada sino también cualesquiera otras formas de injerencia o de amenaza atentatoria de la personalidad del Estado o de los elementos políticos, económicos y culturales que lo constituyen, son violaciones del Derecho Internacional».

 «Ningún Estado puede aplicar o fomentar el uso de medidas económicas, políticas o de cualquier otra índole para coaccionar a otro Estado con el fin de lograr que subordine el ejercicio de sus derechos nacionales y obtener de él ventajas de cualquier orden. Todo Estado tiene el derecho inalienable a elegir su sistema político, económico, social y cultural, sin injerencia en ninguna forma por parte de ningún Estado».

No es necesario profundizar en los conceptos jurídicos que fundamentan el mandato de las Naciones Unidas. Solo enunciar que se trata de: soberanía, independencia, coexistencia pacífica, no intervención.  Conceptos jurídicos que recogen los derechos de los Estados miembros de la comunidad internacional, y los principios del Derecho Internacional, como pilares de las relaciones internacionales, que expresan y recogen el contenido mismo de la base de la existencia del Derecho Internacional, que permiten crear un orden jurídico cuya aceptación y respeto resulta necesario para la convivencia universal y la colaboración, y sobre los cuales descansa la tranquilidad de las naciones en su derecho a vivir en paz. Principios y derechos violados por el gobierno de  Estados Unidos en sus acciones contra Cuba desde hace más de 55 años,  y cuya violación constituye  un hecho ilícito internacional.

Sí, fue el anuncio de una vuelta a la derecha a la rosca que sujeta el bloqueo contra Cuba y su pueblo, para apretar, luego que su antecesor diera una vuelta a la izquierda para «aflojar».

Pero es que bloqueo y rosca que  aprieta o afloja desde el vecino de enfrente no es legal, es injerencia, es intromisión, es violación del Derecho Internacional.

Solo los que se sienten impunes a la acción de la justicia son capaces de delinquir a la vista de los demás.  ¿Dónde queda el respeto al Derecho Internacional? Vaya prepotencia: Ningún mandatario puede firmar una orden ejecutiva u ordenar medidas contra un Estado soberano y su pueblo.  Y, aunque sabemos que ellos (los del Norte)  ya lo han hecho,  ahora ni siquiera se cuidan de hacerlo  en el interior de  un Despacho, sino que se firma en un teatro y se transmite en vivo al mundo por televisión. No importa que el bloqueo sea ilegal, ilícito, «delictivo» en el orden internacional. Las ilegalidades de que se le acusa al mandatario no me constan. Pero esta vuelta a la rosca  es un hecho ilícito  internacional, público y notorio.  Ha quedado legalmente establecido y no admite prueba en contrario. En cuanto al fondo o contenido, no fue nada nuevo.  Un compañero comentó: Más de lo mismo. Lo de siempre… No les sirve de nada la experiencia de tantos años.

Por eso, apagué el televisor y me fui al salón de al lado, a  una actividad por el Día de los Padres en el trabajo que nos brindaron las compañeras,  evocando a Silvio: Nadie se va a morir, menos ahora, que el canto de la Patria es nuestro canto…



Primo  Precedente  2 a 3 di 3  Successivo   Ultimo  
Rispondi  Messaggio 2 di 3 di questo argomento 
Da: Ruben1919 Inviato: 21/06/2017 12:04

El gobierno de Estados Unidos no está en condiciones de darnos lecciones

Cualquier estrategia dirigida a cambiar el sistema político, económico y social en Cuba estará condenada al fracaso...

Fuente:  Granma

0 comentarios

 13 votos
El gobierno de Estados Unidos no está en condiciones de darnos lecciones
Las medidas anunciadas imponen trabas adicionales a las muy restringidas oportunidades que el sector empresarial estadounidense tenía para comerciar e invertir en Cuba. (Fernando Medina Fernández / Cubahora)
  • Donald John Trump: (Nueva York, 14 de junio de 1946) Dueño de Trump Organization Resorts.Patrimonio Neto: 4.5 mil millones de dólares. Ultraconservador, presentó su candidatura en 2015 por el Partido Republicano.Ganó el voto electoral, no el voto del pueblo. Sobre Cuba ha dicho que cancelará todo el acuerdo bilateral del último gobierno (Barack Obama.

Principales cambios de política de Donald Trump hacia Cuba:

  • Aumenta restricciones de viaje para recrudecer la prohibición del turismo de los Estados Unidos a Cuba.

  • Recrudece el bloqueo de los EE.UU. contra Cuba.

  • Los viajes con fines educativos no académicos se limitarán y tendrán que ser en grupo.

  • Se prohíbe el viaje individual autodirigido permitido por la administración Obama.

  • Limita las actividades económicas con empresas vinculadas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

  • Restringe las posibilidades de negocios con las empresas públicas de Cuba, donde labora la mayor parte de los cubanos.

  • NO restablece la política de “pies secos – pies mojados”.
  • El 16 de junio de 2017, el presidente de los Estados UnidosDonald Trump, en un discurso cargado de una retórica hostil, que rememoró los tiempos de la confrontación abierta con nuestro país, pronunciado en un teatro de Miami, anunció la política de su gobierno hacia Cuba que revierte avances alcanzados en los dos últimos años, después que el 17 de diciembre de 2014 los presidentes Raúl Castro Ruz y Barack Obama dieran a conocer la decisión de restablecer las relaciones diplomáticas e iniciar un proceso hacia la normalización de los vínculos bilaterales.

    En lo que constituye un retroceso en las relaciones entre los dos países, Trump pronunció un discurso y firmó en el propio acto una directiva de política denominada “Memorando Presidencial de Seguridad Nacional sobre el Fortalecimiento de la Política de los Estados Unidos hacia Cuba” disponiendo la eliminación de los intercambios educacionales “pueblo a pueblo” a título individual y una mayor fiscalización de los viajeros estadounidenses a Cuba, así como la prohibición de las transacciones económicas, comerciales y financieras de compañías norteamericanas con empresas cubanas vinculadas con las Fuerzas Armadas Revolucionarias y los servicios de inteligencia y seguridad, todo ello con el pretendido objetivo de privarnos de ingresos. El mandatario estadounidense justificó esta política con supuestas preocupaciones sobre la situación de los derechos humanos en Cuba y la necesidad de aplicar rigurosamente las leyes del bloqueo, condicionando su levantamiento, así como cualquier mejoría en las relaciones bilaterales, a que nuestro país realice cambios inherentes a su ordenamiento constitucional.

    Trump derogó asimismo la Directiva Presidencial de Política “Normalización de las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba”, emitida por el presidente Obama el 14 de octubre de 2016, la cual aunque no ocultaba el carácter injerencista de la política estadounidense, ni el objetivo de hacer avanzar sus intereses en la consecución de cambios en el orden económico, político y social de nuestro país, había reconocido la independencia, la soberanía y la autodeterminación de Cuba y al gobierno cubano como un interlocutor legítimo e igual, así como los beneficios que reportaría a ambos países y pueblos una relación de convivencia civilizada dentro de las grandes diferencias que existen entre los dos gobiernos. También admitía que el bloqueo era una política obsoleta y que debía ser eliminado.

    Nuevamente el Gobierno de los Estados Unidos recurre a métodos coercitivos del pasado, al adoptar medidas de recrudecimiento del bloqueo, en vigor desde febrero de 1962, que no solo provoca daños y privaciones al pueblo cubano y constituye un innegable obstáculo al desarrollo de nuestra economía, sino que afecta también la soberanía y los intereses de otros países, concitando el rechazo internacional.

    Las medidas anunciadas imponen trabas adicionales a las muy restringidas oportunidades que el sector empresarial estadounidense tenía para comerciar e invertir en Cuba.

    A su vez, restringen aún más el derecho de los ciudadanos estadounidenses de visitar nuestro país, ya limitado por la obligación de usar licencias discrimina-torias, en momentos en que el Congreso de los Estados Unidos, como reflejo del sentir de amplios sectores de esa sociedad, reclama no solo que se ponga fin a la prohibición de viajar, sino también que se eliminen las restricciones al comercio con Cuba.

    Los anuncios del presidente Trump contradicen el apoyo mayoritario de la opinión pública estadounidense, incluyendo el de la emigración cubana en ese país, al levantamiento total del bloqueo y a las relaciones normales entre Cuba y los Estados Unidos.

    En su lugar, el Presidente estadounidense, otra vez mal asesorado, toma decisiones que favorecen los intereses políticos de una minoría extremista de origen cubano del estado de Florida, que por motivaciones mezquinas no desiste de su pretensión de castigar a Cuba y a su pueblo, por ejercer el derecho legítimo y soberano de ser libre y haber tomado las riendas de su propio destino.

    Posteriormente haremos un análisis más profundo del alcance y las implicaciones de este anuncio.

    El Gobierno de Cuba denuncia las nuevas medidas de endurecimiento del bloqueo, que están destinadas a fracasar como se ha demostrado repetidamente en el pasado, y que no lograrán su propósito de debilitar a la Revolución ni doblegar al pueblo cubano, cuya resistencia a las agresiones de cualquier tipo y origen ha sido probada a lo largo de casi seis décadas.

    El Gobierno de Cuba rechaza la manipulación con fines políticos y el doble rasero en el tratamiento del tema de los derechos humanos. El pueblo cubano disfruta de derechos y libertades fundamentales, y exhibe logros de los que se siente orgulloso y que son una quimera para muchos países del mundo, incluyendo a los propios Estados Unidos, como el derecho a la salud, la educación, la seguridad social, el salario igual por trabajo igual, los derechos de los niños, y el derecho a la alimentación, la paz y al desarrollo. Con sus modestos recursos, Cuba ha contribuido también a la mejoría de los derechos humanos en muchos lugares del mundo, a pesar de las limitaciones que le impone su condición de país bloqueado.

    Los Estados Unidos no están en condiciones de darnos lecciones. Tenemos serias preocupaciones por el respeto y las garantías de los derechos humanos en ese país, donde hay numerosos casos de asesinatos, brutalidad y abusos policiales, en particular contra la población afroamericana; se viola el derecho a la vida como resultado de las muertes por armas de fuego; se explota el trabajo infantil y existen graves manifestaciones de discriminación racial; se amenaza con imponer más restricciones a los servicios de salud, que dejarían a 23 millones de personas sin seguro médico; existe la desigualdad salarial entre hombres y mujeres; se margina a emigrantes y refugiados, en particular los procedentes de países islámicos; se pretende levantar muros que denigran a vecinos; y se abandonan los compromisos internacionales para preservar el medio ambiente y enfrentar el cambio climático.

    Asimismo, son motivo de preocupación las violaciones de los derechos humanos cometidas por los Estados Unidos en otros países, como las detenciones arbitrarias de decenas de presos en el territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval de Guantánamo en Cuba, donde incluso se ha torturado; las ejecuciones extrajudiciales y las muertes de civiles causadas por bombas y el empleo de drones; y las guerras desatadas contra diversos países como Irak, sustentadas en mentiras sobre la posesión de armas de exterminio masivo, con consecuencias nefastas para la paz, la seguridad y la estabilidad de la región del Medio Oriente.

    Recordamos que Cuba es Estado Parte de 44 instru-mentos internacionales sobre los derechos humanos, mientras que los Estados Unidos lo es solo de 18, por lo que tenemos mucho que mostrar, opinar, y defender.

    Al confirmar la decisión de restablecer las relaciones diplomáticas, Cuba y los Estados Unidos ratificaron la intención de desarrollar vínculos respetuosos y de cooperación entre ambos pueblos y gobiernos, basados en los principios y propósitos consagrados en la Carta de las Naciones Unidas. En su Declaración, emitida el 1 de julio de 2015, el Gobierno Revolucionario de Cuba reafirmó que “estas relaciones deberán cimentarse en el respeto absoluto a nuestra independencia y soberanía; el derecho inalienable de todo Estado a elegir el sistema político, económico, social y cultural, sin injerencia de ninguna forma; y la igualdad soberana y la reciprocidad, que constituyen principios irrenunciables del Derecho Internacional”, tal como refrendó la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada por los Jefes de Estado y Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en su II Cumbre, en La Habana. Cuba no ha renunciado a estos principios ni renunciará jamás.

    El Gobierno de Cuba reitera su voluntad de continuar el diálogo respetuoso y la cooperación en temas de interés mutuo, así como la negociación de los asuntos bilaterales pendientes con el Gobierno de los Estados Unidos. En los dos últimos años se ha demostrado que los dos países, como ha expresado reiteradamente el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz, pueden cooperar y convivir civilizada-mente, respetando las diferencias y promoviendo todo aquello que beneficie a ambas naciones y pueblos, pero no debe esperarse que para ello Cuba realice concesiones inherentes a su soberanía e independencia, ni acepte condicionamientos de ninguna índole.

    Cualquier estrategia dirigida a cambiar el sistema político, económico y social en Cuba, ya sea la que pretenda lograrlo a través de presiones e imposiciones, o empleando métodos más sutiles, estará condenada al fracaso.

    Los cambios que sean necesarios en Cuba, como los realizados desde 1959 y los que estamos acometiendo ahora como parte del proceso de actualización de nuestro modelo económico y social, los seguirá decidiendo soberanamente el pueblo cubano.

    Como hemos hecho desde el triunfo del 1ro. de enero de 1959, asumiremos cualquier riesgo y continuaremos firmes y seguros en la construcción de una nación sobe-rana, independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible.

    La Habana, 16 de junio de 2017.


    Rispondi  Messaggio 3 di 3 di questo argomento 
    Da: Ruben1919 Inviato: 30/09/2017 23:35

    27 psiquiatras: "Creemos que Trump es el hombre más peligroso del mundo"

    Publicado: 30 sep 2017 17:46 GMT
    4.1K144

    En un nuevo libro varios profesionales estadounidenses de la salud mental han calificado a su mandatario de narcisista, sociópata, hedonista, impulsivo, inmaduro e incompetente, entre otras lindezas.

    27 psiquiatras: "Creemos que Trump es el hombre más peligroso del mundo"
    Carlos Barria / Reuters
    Síguenos en Facebook

    En el libro 'El peligroso caso de Donald Trump: 27 psiquiatras y profesionales de la salud mental evalúan a un presidente'. ('The dangerous case of Donald Trump: 27 Psychiatrists and Mental Health Professionals Assess a President') 27 médicos han analizado la parte pública de la vida del líder norteamericano y han calificado al mandatario del "hombre más peligroso del mundo".

    La obra, que saldrá a la venta el 3 de octubre, califica a Trump de narcisista, sociópata, hedonista, impulsivo, inmaduro e incompetente, entre otros 'halagos'. Algunas de las partes más destacadas del libro han sido citadas por la revista 'Newsweek'.

    Lance Dodes, analista emérito del Instituto Psicoanalítico de Boston especializado en adicciones, opina en el libro que las acciones de Trump evidencian que tiene "profundos rasgos sociópatas" y que el presidente sufre "una pérdida persistente de la realidad".

    "Mientras que seguramente hubo presidentes estadounidenses de los que se podría decir que son narcisistas, ninguno ha mostrado cualidades sociópatas en el grado visto en Trump", ha afirmado Dodes.

    Otra de sus conclusiones es que: "La paranoia de la sociopatía severa crea un profundo riesgo de guerra, ya que los jefes de otras naciones inevitablemente estarán en desacuerdo o desafiarán al líder sociópata, que verá en el desacuerdo un ataque personal, lo que conllevará reacciones de rabia y acción impulsiva para destruir a ese 'enemigo'. Las características sociópatas de Trump son innegables y altamente peligrosas para América".

    Por su parte, Philip Zimbardo, profesor emérito en la Universidad Stanford (California), ha advertido que Trump es propenso a convertirse en un tirano. "En [el caso de] Trump, tenemos un diagrama de Venn aterrador que consta de tres círculos: el primero es el hedonismo extremo presente; el segundo, el narcisismo; y el tercero, el comportamiento de intimidación. Estos tres círculos se superponen en el centro para crear una persona impulsiva, inmadura e incompetente que, cuando está en una posición de poder supremo, se desliza fácilmente hacia el papel de tirano", ha anotado.

    "Creemos que Trump es el hombre más peligroso del mundo, un poderoso líder de una nación poderosa que puede ordenar disparar misiles contra otra nación debido a la angustia personal que siente él o un miembro de su familia al ver escenas tristes de personas que han sido gaseadas hasta la muerte", ha constatado el profesor.



     
    ©2025 - Gabitos - Tutti i diritti riservati