En los últimos doce meses los tatamis antillanos vieron una irrupción de figuras noveles y la salida de otras ya experimentadas de las escuadras cubanas. Tras esa reconfiguración de buena parte del panorama de uno de los deportes más exitosos en la Isla, ahora el primer Campeonato Mundial del nuevo cuatrienio llega para pulsar el trabajo y medir resultados.