MANAGUA, Nicaragua.-Con la aprobación del Consenso de Nuestra América, el primer documento programático del Foro de Sao Paulo, los partidos de izquierda y progresistas de América Latina y el Caribe cuentan con un nuevo instrumento para resistir la arremetida de la derecha y continuar el camino de los cambios políticos y sociales.
Se trata de un documento dirigido a facilitar, desde el punto de vista conceptual y práctico, el camino hacia la consolidación de un programa político en favor de las mayorías.
En él se encuentran los principios y propósitos que inspiran a las fuerzas progresistas, así como el diagnóstico de la realidad a transformar, los sujetos y el proyecto por el cual se lucha.
El texto es también una respuesta al llamado Consenso de Washington, una expresión programática del neoliberalismo. Aunque data de los años 90 del siglo pasado, cada vez resurgen con más fuerza los intentos de volver a aplicar sus recetas en Nuestra América.
La secretaria ejecutiva del Foro de Sao Paulo, Mónica Valente, señaló en la clausura del XXIII Encuentro en Managua que ahora es tarea de los partidos miembros divulgar el Consenso y aplicarlo de acuerdo con las condiciones de cada país.
Este martes también se aprobó la Declaración Final de la cita nicaragüense y varias resoluciones de respaldo a los gobiernos progresistas de la región y en contra de las maniobras de la derecha, en especial en Venezuela y Brasil.
Los delegados del Foro se pronunciaron a favor de la mejoría de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Criticaron los últimos anuncios del presidente Donald Trump que constituyen un retroceso en las relaciones bilaterales y exigieron la eliminación total del bloqueo económico, financiero y comercial contra la Isla, así como la devolución del territorio ilegalmente ocupado en Guantánamo.
Durante los últimos tres días fueron unánimes, y así quedó recogido en la Declaración Final, los pronunciamientos contra la estrategia violenta y golpista de la derecha venezolana, al tiempo que se respaldó la celebración de la Asamblea Nacional Constituyente como el camino indicado para que la nación bolivariana retome el camino de la paz.
Los más de 300 delegados asistentes al Foro agradecieron la hospitalidad del país anfitrión, del Frente Sandinista de Liberación Nacional y, en especial, del Comandante Daniel Ortega y la compañera Rosario Murillo.
Durante el encuentro, que llegó a su fin este martes, también se conocieron los resultados de la misión de observación política del proceso de paz en Colombia.
Rodrigo Granda, secretario internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), reconoció el trabajo del Foro y señaló que ahora poseen un mejor conocimiento de lo que acontece en la nación sudamericana.
«Hemos llegado a una etapa en la que el proceso es irreversible», dijo Granda, tras reconocer que la etapa más difícil será la implementación de lo acordado en La Habana.
Los delegados del evento participarán hoy en la celebración del aniversario 38 de la Revolución Sandinista junto al pueblo nicaragüense, las autoridades del país y los invitados internacionales.
CUBA SIGUE SIENDO UN REFERENTE
El embajador de Cuba en Nicaragua, Juan Carlos Hernández, señaló a este diario que la Isla sigue siendo un referente y un ejemplo de resistencia para los movimientos progresistas y de izquierda de la región, como quedó en evidencia durante los últimos días en Managua.
«Con mucha emoción apreciamos el homenaje a Fidel y al Che, momentos que marcaron la pauta en esta sesión del Foro», añadió Hernández.
El embajador cubano dijo que la presencia de una amplia delegación cubana, liderada por el Comandante José Ramón Balaguer, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, sirvió también para profundizar los históricos lazos con el pueblo y gobierno nicaragüenses.
Mientras el presidente Trump levanta muros, aquí en Managua se han tendido puentes de hermandad y de lucha, concluyó el embajador cubano.