Al igual que la crisis de la pelota en Cuba, la imagen boyante del fútbol y otros deportes tiene en el mundo dimensión ideológica. Fabricar héroes futbolistas millonarios, exitosos además no solo en ligar mujeres en general, sino, sobre todo, estrellas del espectáculo, invita a la generalidad de la población juvenil a no buscar otros tipos de heroicidad: a no enredarse en inquietudes sociales.