El kirchnerismo y la Izquierda se concentran en Plaza de Mayo para apoyar a Cristina
Columnas de agrupaciones K, de movimientos sociales y de partidos de izquierda se movilizó para protestar contra el fallo que pide el desafuero y la detención de la ex presidenta.
Militantes y dirigentes kirchneristas marchan por Plaza de Mayo. Juano Tesone
Nadie se tomó en serio el pedido de no asistir con banderas partidarias. Así lo indicaba el llamado para protestar contra el pedido de desafuero de Cristina Kirchner, la prisión preventiva de otros funcionarios kirchneristas y la presuntas persecución a sindicalistas y opositores que lanzaron en horas de la mañana un grupo de jóvenes dirigentes políticos y sociales del arco opositor vinculados a las organizaciones sociales. Agrupaciones ligadas al kirchnerismo y a la Izquierda hicieron propia la convocatoria abierta que se multiplicó en las redes sociales.
Pasadas las 18.30 las inmediaciones de la Plaza de Mayo -todavía con muchos claros- eran un reguero multicolor, cada columna marchaba con su respectiva bandera. Se divisaban las verdes de ATE, las blancas de la CTEP, las rojas del MAS, el MST y el Partido Comunista se mezclaron con el verde de Kolina, las imágenes de Néstor y Cristina Kirchner, las camisetas de La Cámpora y las banderas de Milagro Sala y la Tupac Amaru. Sobresalía entre tantas, una azul con la leyenda “Bonadio es Macri”, sentenciaba Cada columna tenía también su propia música, con redoblantes y trompetas, en diferentes tiempo. Se escuchaban con más fuerza los cánticos de las agrupaciones kirchneristas dirigidos al juez Claudio Bonadio (y a su madre). “Cristina es del pueblo y no la toca nadie”, alertaban. “Si la tocan a Cristina, qué quilombo se va a armar”, fue otra de las canciones militantes en tono de avertencia que se escucharon en la Plaza.
Hebe de Bonafini en la marcha contra el desafuero de Cristina Kirchner. Juano Tesone
Marcha contra el desafuero de Cristina Kirchner en Plaza de Mayo. Andrés D’Elia
Varias decenas de columnas kirchneristas marcharon desde el Congreso, donde Cristina Kirchner brindó su conferencia de prensa. A pesar del flujo de los miles de manifestantes, que fueron copando la Plaza, los accesos hacia el río que dan a la Casa Rosada permanecieron abiertos y el despliegue policial no se comparó con el de otras convocatorias opositoras.
La movilización para protestar contra “la represión y la persecución contra opositores políticos, sociales y sindicales” se mezcló con la marcha de la resistencia, la convocatoria lanzada por Madres de Plaza de Mayo, que consiste en una ronda de 24 horas para protestar contra la reforma laboral y de cálculo jubilatorio que impulsa el Gobierno. En ese contexto, la titular de Madres Hebe de Bonafini, fue categórica, tildó al Gobierno de fascista y llamó a duplicar la cantidad de manifestantes para enviarle un mensaje al Congreso .