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General: La victoria de López Obrador lleva al poder a la izquierda en México
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De: Ruben1919  (Mensaje original) Enviado: 02/07/2018 04:40

La victoria de López Obrador lleva al poder a la izquierda en México

Anaya y Meade reconocen la derrota y felicitan al ganador antes de conocerse siquiera resultados oficiales

Andrés Manuel López Obrador saluda a sus seguidores.
Andrés Manuel López Obrador saluda a sus seguidores. AFP

Andrés Manuel López Obrador, sí, AMLO, será presidente de México. Por primera vez, un político curtido como líder social, que mira hacia la izquierda, gobernará el país de habla hispana más grande del mundo, la segunda economía de América Latina, el vecino del sur de la gran potencia universal. No ha hecho falta esperar a tener resultados oficiales. Tras conocerse las primeras encuestas de salida, sus dos rivales, Ricardo Anaya y José Antonio Meade, reconocieron la derrota y felicitaron a López Obrador. México no solo ha elegido presidente, también un futuro distinto. La victoria supone un tsunami político. Según los primeros resultados, Morena, el partido de López Obrador, gobernaría también la Ciudad de México y se haría con el poder en varias gobernaciones. Si hace 18 años el país decidió poner fin a la hegemonía del PRI después de 70 años, ahora exige una transición, un cambio de régimen tras dos décadas de alternancia entre los partidos tradicionales.

El triunfo de López Obrador es la constatación de que el país exige a gritos un cambio. El hartazgo y el enojo con el sistema actual han podido más que cualquier otro factor. México le brinda la oportunidad a quien se lo había denegado en dos ocasiones. A los 64 años, el líder de Morena promete una transformación a la altura de la Independencia, la Reforma y la Revolución. A partir de ahora ya las grandilocuentes propuestas deberán ser aterrizadas. López Obrador deberá concretar cómo acabará con la corrupción más allá de la honestidad que promulga y tendrá que definir un plan para reducir los niveles de violencia.

México ha dado en las urnas la espalda al legado de Enrique Peña Nieto y ha rechazado el cambio que proponía Ricardo Anaya. Lo ha hecho de manera abrumadora en una jornada democrática como se recuerdan pocas: sin apenas incidentes que resaltar; sin acusaciones de fraude de ida y vuelta. Una tranquilidad pasmosa, comparada con el turbulento día a día que azota el país.

Uno de los mayores desafíos de López Obrador desde esta noche hasta el 1 de diciembre que asuma la presidencia - cinco largos meses de transición- será abordar la forma de superar la polarización generada durante una campaña repleta de crispación. Su figura, pese a contar con un respaldo mucho mayor del que tuvo en sus dos primeros intentos, sigue siendo motivo de confrontación. Ha sabido incorporar a críticos a su proyecto, pero sigue teniendo furibundos detractores, que no confían en él. Consideran que la aparente moderación de su discurso es una fachada. Si para la elección consiguió despejar la idea de que es un peligro para México, a partir de ahora deberá alejar los fantasmas que lo consideran un autoritario y que gobernará para todos los mexicanos.

La contundente victoria de López Obrador pone patas arriba el sistema tradicional de partidos de México. Desde 1988, la política mexicana ha girado principalmente en torno al partido hegemónico PRI; el conservador PAN y el progresista PRD. Todo eso puede quedar reducido a cenizas. Tan significativa es la victoria del líder de Morena como la derrota del resto de partidos. La irrupción de Morena, la formación creada ad hoc por López Obrador, como principal fuerza en el Congreso, pone a la izquierda ante un reto ingente, en la medida en que el triunfo lo ha logrado en coalición con un partido, Encuentro Social. En el polo ideológico opuesto, la formación evangélica se prepara para tener en el Congreso un peso que jamás había soñado.

Más incierto será el camino para el PRI y el PAN. En el caso del tricolor, no solo abandonará el Gobierno el próximo 1 de diciembre. Al mal resultado de Meade se suma, a falta de resultados concretos, la más que previsible pérdida de poder a nivel local, lo que obliga al partido que está en el imaginario de todos los mexicanos desde hace décadas a iniciar una travesía en el desierto. Nunca antes el PRI se ha visto ante este escenario. La apuesta por Meade, un tecnócrata con amplia trayectoria en el Gobierno con el que Peña Nieto pretendía contener el desgaste de su administración y del partido, resultó un fiasco. La losa era demasiado pesada. Además, las fracturas internas volvieron inviable una campaña condenada al fracaso desde el inicio.

El final del sexenio plagado de violencia y corrupción, junto a los resultados de esta elección, complican sobremanera la imagen del presidente –durará cinco meses aún en el cargo- y deja muy tocado al grupo que le ha apoyado todo este tiempo. Entre muchos dirigentes del denominado viejo PRI cunde la preocupación de que, de no lograr una transición rápida en el poder del partido, la estructura se pueda ver absorbida por el ascenso de Morena.

El futuro de la derecha tampoco es nada halagüeño. El PAN se ve ahora envuelto en una encrucijada. Ricardo Anaya entregó su caudal político al éxito del Frente, una alianza con la izquierda, que propició desde la presidencia del partido conservador. La apuesta, no obstante, generó una división en el PAN. Los detractores del candidato consideran que, de haber ido en solitario, el tradicional partido opositor mexicano hubiese tenido más opciones de enfrentarse a López Obrador. Los gestos contra Anaya se han multiplicado desde el mismo momento de su designación. También la dirigencia del PAN ha movido ficha al respecto. Horas antes de la elección, la formación expulsó a varios dirigentes con peso antaño, una señal que muchos interpretaron como la aceptación de la derrota por anticipado, un intento por contener una crisis que se antoja inevitable.

México afronta desde este lunes una nueva era. Un desafío que trasciende a un país de 120 millones de personas, que ha decidido abrir la puerta del poder a la izquierda.



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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 02/07/2018 04:48

Minuto a minuto: El Zócalo es una fiesta: miles de personas esperan a AMLO para celebrar su triunfo

A la espera de los resultados oficiales, los tres candidatos que competían con Andrés Manuel López Obrador por la presidencia mexicana reconocieron casi al unísono sus derrotas poco después del cierre de las urnas y felicitaron al virtual nuevo mandatario. La jornada transcurrió con “total normalidad”, de acuerdo con el INE, encargado de administrar los comicios.

 

Las primeras palabras de AMLO: "Erradicar la corrupción y la impunidad será la misión principal del nuevo gobierno"

Andrés Manuel López Obrador salió a dar sus primeras palabras en público desde que sus contrincantes reconocieron su victoria y lanzó un discurso en el que trató agrupar los principales pilares sobre los que se asentará su presidencia.

"Llamo a todos los mexicanos a la reconciliación y a poner por encima de los intereses personales, por legítimos que sean, el interés superior, el interés general", dijo AMLO. "La patria es primero", añadió.


Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 02/07/2018 04:49


"El nuevo proyecto de nación intentará establecer un auténtica democracia (...) los cambios serán profundos, pero se darán con apego al orden legal establecido", afirmó AMLO, quien sostuvo que se respetarán todos los derechos.

"El Estado representará a todos los mexicanos, ricos y pobres, migrantes, creyentes y no creyentes, de todas las corrientes de pensamiento y preferencias sexuales", añadió.

Además, prometió mantener la autonomía del Banco de México y se comprometió con la disciplina fiscal y financiera.

Según dijo, no habrá confiscación o expropiación de bienes. Gran parte de su discuro, al igual que su campaña, estuvo basado en la promesa de acabar con la corrupción.


"Erradicar la corrupción y la impunidad será la misión principal del nuevo gobierno (...) Sea quien sea, será castigado. Incluyo a compañeros de lucha, funcionarios, amigos y a los familiares. Un buen juez por la casa empieza".

Además se comprometió a no aumentar los impuestos ni a decretar 'gasolinazos'.

Por otro lado, dijo que gran parte de su trabajo estará enfocado en eliminar la pobreza de México. "El que desee emigrar, que lo haga por gusto, no por necesidad", subrayó.

Respeto a la relación con Donald Trump y Estados Unidos, AMLO recalcó que buscará una relación de mutuo respeto, pero a la vez indicó que defenderá a los mexicanos que viven en el país.

"Voy a gobernar con rectitud y justicia. No les fallaré. No voy a decepcionarles. No voy a traicionar al pueblo", se comprometió. "Quiero pasar a la historia como un buen presidente de México", finalizó.




 
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