El noruego Magnus Carlsen, campeón mundial de ajedrez, tuvo contra las cuerdas al aspirante, el estadounidense Fabiano Caruana, en la primera partida del Mundial de Londres, pero no pudo traducir en triunfo su ventaja con negras y se firmaron tablas después de 115 movimientos y siete horas de juego.
Carlsen eligió, en el sorteo del jueves, empezar con las piezas negras y opuso rápidamente una siciliana al primer movimiento del aspirante (1.e4 c5). La partida discurrió por la variante Rossolimo, la principal en el ajedrez magistral.
El campeón jugó más rápido que Caruana. El aspirante, sin un plan claro de actuación ante la sólida defensa del noruego, disponía sólo de 31 minutos (frente a los 56 de su rival) para ejecutar los 25 movimientos que le quedaban para llegar al primer control de tiempo (2 horas para las primeras 40 jugadas).
Bien pertrechado en sus posiciones, Carlsen se enrocó en largo y centralizó su pareja de alfiles apuntando al enroque corto de Caruana, que empezaba a tener dificultades, no sólo la amenaza grave del reloj (18 minutos para 21 movimientos), sino posicionales, con un caballo desplazado en h5 y ningún plan a la vista.
La computadora otorgaba ya clara ventaja a las negras al cabo de 19 movimientos. Carlsen sacrificó un peón con 21…Nf8 y concedió un leve respiro al candidato, pero lo recuperó poco después, cuando el reloj, con 2:14 para ocho movimientos, apremiaba mucho a Caruana.
El estadounidense, bajo la fuerte presión combinada de dama, torre y alfil sobre el flanco de rey blanco, logró llegar al control de tiempo en una posición peligrosa, pero se defendió con precisión y fue eliminando debilidades para llegar a un final de torres con peón de menos, sin damas en el tablero. Un alivio después de haber sufrido mucho.
En una posición de tablas, a menos que mediara un grave error de Caruana, Carlsen prolongó todavía el juego, tal vez frustrado por no haber sido capaz de aprovechar su dominio.
El encuentro, que se disputa en la sala de teatro de The College in Holborn, Londres, se disputa al mejor de doce partidas, y si hay empate el título se decidiría en partidas rápidas y relámpago.
Este sábado se jugará la segunda, con Magnus Carlsen al mando de las piezas blancas. El domingo será jornada de descanso.
(Con información de EFE)