Moscú ha incoado una causa penal por el cruce ilegal de la frontera estatal rusa contra dichas naves ucranianas.
Tras la introducción de la ley marcial en el territorio ucraniano, se efectuará la movilización de los individuos sujetos al servicio militar del primer turno, explicó Poroshenko, quien al mismo tiempo prometió que "Ucrania no llevará a cabo acción ofensiva alguna", sino "exclusivamente acciones para defender su territorio, proteger y garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos".
Una "provocación" planeada
"Hay evidencias irrefutables de la preparación y realización por parte de Kiev de las provocaciones mediante la Armada de Ucrania en la zona de mar Negro" y "estos materiales pronto se harán públicos", han asegurado desde el Servicio de Seguridad Federal de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso) en relación con el indicente.
Por su parte, la portavoz de la Cancillería de Rusia, María Zajárova, ha tachado de métodos criminales y provocación las acciones de Ucrania en el estrecho de Kerch. "Son bandidos de carretera. Y sus métodos son de bandidos: al principio la provocación, luego la presión de fuerza y luego la acusación de agresión", escribió.
"Estoy seguro de que detrás de esta provocación están los propietarios occidentales del régimen de Kiev: no es casual que los políticos europeos y estadounidenses en los últimos meses hayan expresado activamente su preocupación por la situación en el mar de Azov. Ucrania, como un país privado de soberanía y que está bajo control externo, es una herramienta para alimentar la tensión internacional", ha expresado al respecto el jefe de la república rusa de Crimea, Serguéi Axiónov.
Además, "en relación con el peligroso desarrollo de la situación" en el mar de Azov y mar Negro, Rusia ha solicitado una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU la mañana del 26 de noviembre "con la agenda de mantener la paz y la seguridad internacionales".
El presidente de Ucrania decreta la ley marcial: ¿Qué implica y qué poderes otorga?
Publicado: 26 nov 2018 12:59 GMT | Última actualización: 26 nov 2018 17:35 GMT
El Parlamento ucraniano aún tiene que aprobar esta medida propuesta por Piotr Poroshenko tras el incidente en el estrecho de Kerch.
De esta forma, bajo la ley marcial las autoridades ucranianas pueden:
Enajenar los bienes de manera compulsiva para las necesidades del Estado o el Ejército
Imponer un régimen especial del movimiento de los ciudadanos, por ejemplo, cerrar la salida al extranjero
Prohibir la celebración de reuniones pacíficas, mítines, procesiones y manifestaciones, así como de eleccionesy referéndums
Prohibir las actividades de los partidos políticos y las asociaciones públicas si, a su juicio, tienen como objetivo eliminar la independencia del país
Introducir el toque de queda
Imponer el servicio laboral para las personas en edad laboral y reubicar de manera forzosa a ciudadanos de un Estado extranjero que amenazan con atacar o realizar una agresión contra Ucrania
Prohibir las actividades de medios de comunicación si las autoridades deciden que amenazan la seguridad nacional.
¿Qué promete Kiev al respecto?
Piotr Poroshenko prometió que la ley marcial no limitará los derechos y libertades de los ciudadanos, y que la misma no afectará la situación en el Donbás.
"Ucrania llevará a cabo solamente acciones para defender su territorio y proteger a sus ciudadanos", afirmó el presidente del país. "Tenemos la intención de seguir cumpliendo con todas las obligaciones internacionales, incluidos los acuerdos de Minsk", agregó.
La postura de Rusia
Por su parte, Konstantín Kosachev, jefe del Comité de Asuntos Internacionales de la Cámara Alta del Parlamento ruso, sostuvo que "la introducción de la ley marcial en Ucrania […] no es una consecuencia, sino una causa", ya que "para esto se armó la provocación en el mar de Azov" por parte de Kiev, reporta TASS.
A su juicio, es "un ruidoso comienzo de la campaña electoral del presidente Piotr Poroshenko, la necesidad de llevar el tema ucraniano al 'top' mundial y crear razones urgentes para la condena 'internacional' de Rusia".
A su vez, el senador Vladímir Dzhabárov opinó que el siguiente paso de Piotr Poroshenko después de la declaración de la ley marcial sería la cancelación de las elecciones presidenciales en la primavera de 2019. A su juicio, "la provocación está diseñada para mantener a Poroshenko en el poder, porque no tiene otra opción para permanecer allí", sostuvo.
El 25 de noviembre, tres barcos de las Fuerzas Navales de Ucrania, en violación de los Artículos 19 y 21 de la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar, cruzaron ilegalmente la frontera estatal rusa en dirección al estrecho de Kerch, que separa a la península de Crimea de Rusia continental.
Los buques "maniobraban de forma peligrosa" y "no obedecían" a los requisitos de los guardias fronterizos rusos.
La navegación de embarcaciones civiles a través del estrecho fue suspendida temporalmente.
Posteriormente, los tres buques de la Armada de Ucrania realizaron otro intento de acciones ilegales, tras lo cual los guardias fronterizos de Rusia emplearon armas y capturaron dichas naves.
Moscú denuncia que tres buques de la Armada de Ucrania violaron las reglas del paso pacífico por las aguas territoriales de Rusia en el mar Negro.
Buques ucranianos apresados en el puerto de Kerch (Crimea, Rusia), el 26 de noviembre de 2018.
Pavel Rebrov / Reuters
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El pasado domingo los buques Berdiansk, Nikopol y Yany Kapu se acercaron al estrecho de Kerch. Según el FSB, los buques violaron la frontera de Rusia, ingresaron ilegalmente en el espacio acuático ruso sin haber solicitado el permiso para cruzar el estrecho, realizaron maniobras "peligrosas" e ignoraron las exigencias de que se detuvieran de inmediato.
Un buque de la Guardia Fronteriza rusa embistió al remolcador ucraniano Yany Kapu y los guardias fronterizos abrieron fuego, hiriendo a tres ucranianos que posteriormente recibieron asistencia médica. Finalmente los tres buques fueron apresados.
Kiev acusó a Moscú de agresión y afirmó que la parte rusa había sido informada sobre el acercamiento de los buques que planeaban cruzar el estrecho de Kerch, pero no respondió. El Gobierno ucraniano insiste en que sus buques se dirigían desde la ciudad ucraniana de Odesa a Mariúpol sin violar las reglas internacionales de navegación.
Entre Rusia y Ucrania está en vigor el acuerdo bilateral de 2003 sobre el uso conjunto del mar de Azov y el estrecho de Kerch, que establece que los buques militares de ambos países tienen libertad de navegación tanto en el mar como en el estrecho.
Kiev "espera que Estados Unidos y Europa, como siempre, tomen a ciegas el lado de los provocadores", asegura el canciller de Rusia.
Alexey Malgavko / Sputnik
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"Probablemente, para ellos era importante obtener, al menos, algunos hechos para [justificar] ese documento insustancial que difundieron en la ONU. Por lo tanto, es difícil para mí decir qué ideas tenían en mente cuando planificaron esta provocación y qué querían lograr respecto a la promoción de sus políticas", ha indicado Serguéi Lavrov, quien estima que esta iniciativa está en el camino del "nacionalismo radical".
El 25 de noviembre, tres barcos de las Fuerzas Navales de Ucrania violaron los artículos 19 y 21 de la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar al cruzaron ilegalmente la frontera estatal rusa en dirección al estrecho de Kerch, que separa a la península de Crimea de Rusia continental.
Esos buques "maniobraban de forma peligrosa" y "no obedecían" a los requisitos de los guardias fronterizos rusos.
La situación provocó que la navegación de embarcaciones civiles a través del estrecho fuera suspendida de manera temporal.
Posteriormente, esas tres embarcaciones militares de Ucrania intentaron otras acciones ilegales, tras lo cual los guardias fronterizos de Rusia emplearon armas y las capturaron.
Después, Rusia solicitó una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU tras la violación de su soberanía.
MOSCÚ (Sputnik) — La provocación de las Fuerzas Armadas de Ucrania en el mar Negro fue ordenada por el Gobierno de Kiev y coordinada por dos agentes del Servicio de Seguridad ucraniano que se encontraban a bordo de los buques ucranianos, dice un documento del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB).
"La coordinación de la provocación se realizó por dos agentes del Servicio de Seguridad ucraniano adscritos a las tripulaciones de las lanchas militares" ucranianas, dice el comunicado publicado en la página web del FSB.
Se destaca que las aguas territoriales de Rusia en los cuales entraron los barcos ucranianos pertenecían a Rusia aún antes de la adhesión de Crimea.
Además, según el organismo, un oficial ucraniano detenido durante el incidente en el mar Negro admitió que era consciente del carácter provocativo de las acciones de los buques ucranianos en la zona del estrecho de Kerch.
En un vídeo difundido por Kiev el oficial Vladímir Lesovoi explicó que, "siendo un funcionario público, cumplía con la orden y planeaba trasladar al grupo de buques del puerto de Odesa al puerto de Mariúpol".
El Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) informó de la detención de tres buques de la Marina de Guerra ucraniana —las lanchas artilladas Berdiansk y Nikopol y el remolcador Yani Kapu— alegando que habían estado realizando una maniobra peligrosa y desobedecieron cuando los barcos de escolta de la guardia costera y la Flota del mar Negro de Rusia les ordenaron parar de inmediato.
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, pidió la ley marcial en Ucrania que debía entrar en vigor este 26 de noviembre y estar vigente hasta el 25 de enero de 2019, pero aseguró más tarde que someterá a la aprobación de la Rada una ley de 30 días a partir del 28 de noviembre, para no interferir en la campaña electoral.
El Kremlin que calificó el incidente naval con Ucrania de una "provocación muy peligrosa", defendió las acciones de guardacostas rusos al subrayar que actuaron de conformidad con la ley.
La libre navegación en el mar de Azov —mar interior entre Rusia y Ucrania, según un acuerdo bilateral— se complicó en los últimos meses después de que guardacostas ucranianos apresaran a varios barcos rusos que habían visitado Crimea, un "territorio ocupado" para Kiev.
MOSCÚ (Sputnik) — La Guardia Fronteriza del Servicio de Seguridad Federal de Rusia (FSB, por sus siglas rusas) aumentó el número de sus barcos cerca del canal Kerch-Yenikale por las provocaciones de Ucrania, declaró el vicedirector primero del Departamento de la Guardia Costera del Servicio Fronterizo del FSB, Alexéi Volski.
"La Guardia Fronteriza del FSB ruso se vio obligada a aumentar el número de sus barcos y lanchas en la zona del canal Kerch-Yenikale", dijo en una rueda de prensa.
Informó también que los guardafronteras rusos intensificaron las inspecciones de los barcos que navegan por el canal para minimizar el riesgo de las provocaciones de Ucrania.
Recordó que desde agosto pasado los buques de Ucrania amenazaron al Servicio Fronterizo del FSB con disparar si sus buques se acercan a una distancia menos de 3,5 kilómetros.
Además recordó la provocación de los buques ucranianos del 24 de octubre cuando dos lanchas blindadas de la Marina de Guerra de Ucrania acompañaron a un barco bajo bandera de Bulgaria que navegaba desde el puerto de Mariúpol al estrecho de Kerch.
Entonces, indicó Volski, Kiev amenazó con disparar a los buques rusos y mostró que había puesto en alerta su artillería.
Mientras los buques rusos, enfatizó, no habían amenazado con disparar contra los ucranianos.
Según el representante del FSB, el objetivo de las provocaciones de Kiev en el estrecho de Kerch fue el puente de Crimea.
"No cabe duda que la construcción y la puesta en funcionamiento del puente a través del estrecho de Kerch fue el blanco principal de las provocaciones", dijo.
Recordó las declaraciones de las autoridades ucranianas a diferentes niveles sobre "la necesidad de destruir el puente de Crimea".
Alexéi Volski desmintió las informaciones sobre el bloqueo de los barcos ucranianos en el mar de Azov.
"No se trata de ningún bloqueo", dijo en una rueda de prensa en Moscú.
Señaló que entre el 1 de abril y el 1 de diciembre de 2018 los guardafronteras rusos inspeccionaron más barcos que se dirigían a los puertos de Rusia que a los de Ucrania.
"Fueron inspeccionadas 2.052 embarcaciones antes de entrar en el canal Kerch-Yenikale, de ellas 1.183 transportaban cargamento a los puertos rusos en el mar de Azov, y solo 869 a los ucranianos", indicó.
La víspera la Guardia Fronteriza de Ucrania informó que más de 140 barcos ucranianos se habían acumulado en espera de su paso por el estrecho de Kerch y señaló que Rusia vuele a obstaculizar la navegación.
Además, apuntó que la detención delpesquero ruso Nordpor la guardia fronteriza de Ucrania apuntó a la amenaza que supone Kiev para la seguridad de los ciudadanos rusos y la libre navegación.
"Este suceso apuntó a la presencia en el territorio de la República de Crimea y en el mar de Azov de amenazas reales para la seguridad de los ciudadanos de la Federación Rusa y la libre navegación por parte de las autoridades oficiales ucranianas", dijo.
Volski recordó que el capitán del pesquero, Vladímir Gorbenko, sigue retenido por las autoridades de Ucrania.
Por su parte, el jefe del Departamento de Investigación del Servicio de Seguridad Federal de Rusia (FSB, por sus siglas rusas), Mijaíl Shishov, declaró que los marineros ucranianos detenidos por haber cruzado ilegalmente la frontera rusa no son prisioneros de guerra.
"Últimamente Ucrania busca representar a sus militares como prisioneros de guerra, sin embargo a estos ciudadanos ucranianos se les acusa de haber cometido un delito penal y según el Convenio de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo al trato debido a los prisioneros de guerra, no se pueden considerar prisioneros de guerra, porque la Federación de Rusia y Ucrania no se encuentran en un conflicto militar ni en estado de guerra", dijo.
Las embarcaciones infractoras desoyeron las órdenes de parar de los guardacostas rusos y con maniobras temerarias pusieron en peligro la navegación en la zona.
Tras recibir disparos de advertencia, los buques ucranianos fueron apresados con un total de 24 tripulantes y escoltados hasta el puerto de Kerch.
Entre los militares ucranianos se encontraban dos agentes del Servicio de Seguridad de Ucrania que, según el Servicio Federal de Seguridad ruso, dirigían la operación.
Moscú calificó la incursión ucraniana como "una provocación deliberada".
Denunció además que Ucrania violó las normas fundamentales del derecho internacional.
A su vez, Lavrov, declaró que con ese incidente el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, buscaba ganar puntos de cara a las elecciones previstas para el 31 de marzo de 2019.
MOSCÚ (Sputnik) — Rusia responderá si Estados Unidos despliega una base militar en Ucrania, advirtió en declaraciones a Sputnik el vicecanciller ruso Grigori Karasin.
A finales de noviembre, el diario ruso Izvestia comunicó, citando a fuentes gubernamentales ucranianas, que Kiev busca convencer a Washington de la necesidad de crear una base militar en el territorio ucraniano.
"Rusia, por su parte, se verá obligada a reaccionar adecuadamente", comentó Karasin.
El diplomático agregó que la creación de la base militar estadounidense en Ucrania "conllevará inevitablemente a un deterioramiento de la situación, con seguridad, y afectará de manera negativa la perspectiva de la resolución del conflicto en Donbás".
En 2018 Ucrania recibió armas letales y otros equipos militares de EEUU, Lituania, el Reino Unido y Canadá, valorados en total en más de 40 millones de dólares.
El Kremlin advirtió en varias ocasiones que suministrar armas a Ucrania no contribuye a resolver el conflicto en el este ucraniano e implementar los acuerdos de Minsk.
Karasin había declarado que Moscú está alarmada por los suministros de armas letales a Ucrania, que buscan internacionalizar el conflicto en Donbás.
Asimismo Rusia considera que la excesiva presencia militar de Estados Unidos en Ucrania viola los acuerdos de Minsk, declaró Grigori Karasin.
"Podemos ver una excesiva presencia norteamericana en Ucrania, lo que contradice los acuerdos de Minsk (Artículo 10)", dijo el diplomático.
Recordó que desde 2014 los asesores militares estadounidenses permanecen durante todo el año en distintos polígonos ucranianos, donde entrenan a los soldados y oficiales de las Fuerzas Armadas ucranianas.
"Además, los buques de la Marina estadounidense frecuentan los puertos de Ucrania en el mar Negro y participan en las maniotas conjuntas organizadas por el Ministerio de Defensa ucraniano", señaló Karasin.
Asimismo recordó que la Marina estadounidense había empezado a construir en 2017 un centro operacional en la localidad ucraniana de Ochákov, en la provincia de Nikoláev.
El este de Ucrania —Donbás— lleva ya más de cuatro años sumido en un conflicto armado entre las fuerzas de Kiev y las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, que se opusieron al golpe de Estado ocurrido en la capital en febrero de 2014.
Pese a que desde entonces se activaron varios mecanismos para conseguir una solución política a la crisis, entre ellos los acuerdos de Minsk, hasta ahora no se ha logrado poner fin a la violencia, cuyo balance la ONU estima en más de 10.300 muertos.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.
La decisión de Kiev de rescindir el Tratado de Amistad, Cooperación y Asociación con Rusia acarreará consecuencias sociales, económicas y humanitarias, declaró el viceministro de Exteriores ruso Grigori Karasin.
"La rescisión del tratado por parte de Kiev es un gran error que, por supuesto, tendrá consecuencias sociales, económicas, humanitarias y otras", dijo Karasin.
El diplomático señaló que sobre todo sufrirá la gente común, cuyas necesidades no les preocupan a las autoridades actuales de Ucrania y son "sacrificadas en aras de sus ambiciones políticas", agregó.
Según Karasin, este tratado es un componente muy importante de todo el marco legal de las relaciones interestatales, una hoja de ruta para fomentar la cooperación bilateral en diversos ámbitos.
"Sin embargo, después del golpe de Estado armado en Kiev en febrero de 2014, las fuerzas nacionalistas que llegaron al poder destruyeron las relaciones históricas entre nuestros países y pueblos", afirmó.
La semana pasada, el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, firmó la ley que da por finalizado el Tratado de Amistad con Rusia a partir del 1 de abril de 2019.
Antes, el Parlamento de Ucrania decidió no renovar este documento, la decisión fue apoyada por 277 parlamentarios, el mínimo necesario era de 226 votos.
El Tratado de Amistad de Ucrania y Rusia fue firmado el 31 de mayo de 1997 y entró en vigor el 1 de abril de 1999 por un plazo de 10 años, con prolongación automática a menos que una de las partes exprese su deseo de rescindirlo.
Elecciones presidenciales en Ucrania
Rusia respetará los resultados de las elecciones presidenciales en Ucrania, programadas para 2019, en el caso de que sean libres y democráticas, dijo el vicecanciller ruso Grigori Karasin.
"Rusia respetará la decisión del electorado ucraniano, si esta es libre y democrática", señaló.
El diplomático añadió que para Rusia es importante que "el político elegido esté dispuesto a un diálogo constructivo con Rusia y cumpla con los compromisos asumidos".
Según Karasin, Moscú busca la normalización y el desarrollo de las relaciones con Kiev en base a la "interacción pragmática" y los intereses de los pueblos ruso y ucraniano.
El 26 de noviembre, el Parlamento de Ucrania aprobó la imposición de la ley marcial por un plazo de 30 días en diez de las 24 regiones del país, principalmente aquellas que son limítrofes con Rusia o están situadas en las costas del mar Negro y el de Azov.
La medida de excepción fue decretada al día siguiente de que Rusia apresara dos lanchas artilladas y un remolcador de la Marina de Guerra ucraniana con 24 tripulantes a bordo queinvadieronun sector temporalmente cerrado de sus aguas territoriales cerca de Crimea, avanzaron hacia el estrecho de Kerch realizando una maniobra peligrosa y desobedecieron a guardacostas rusos que intentaron pararlos.
Moscú calificó el incidente naval de provocación, con la que el presidente ucraniano busca ganar puntos de cara a las elecciones presidenciales del 31 de marzo de 2019.
Caso de Kiril Vishinski
Rusia instó a los países occidentales a poner fin a los abusos del Gobierno ucraniano contra el periodista Kiril Vishinski, detenido desde hace siete meses.
"Esperamos que nuestros socios internacionales demuestren con hechos su compromiso con los valores democráticos y la libertad de expresión y exijan al Gobierno ucraniano que cese sus arbitrariedades contra el periodista Kiril Vishinski", dijo a Sputnik Grigori Karasin.
El 15 de mayo, las fuerzas de seguridad de Ucrania detuvieron a Vishinski, director del portal RIA Novosti Ukraina, por escribir sobre el referéndum de Crimea.
Karasin agregó que Rusia continuará haciendo lo posible para la liberación del periodista.
El Gobierno de Ucrania acusa a Vishinski de alta traición y de apoyo a las milicias de Donbás, cargos por los que podrían condenarle a 15 años de prisión.
El 1 de noviembre una corte ucraniana volvió a prolongar el arresto del periodista hasta el 28 de diciembre.
La medida ha sido condenada por la Federación Europea de Periodistas (FEP) y calificó el fallo de una violación flagrante de la libertad de expresión.
El secretario general de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Thomas Greminger, llamó al Gobierno de Ucrania a respetar las normas internacionales y dejar de obstaculizar la labor de los medios de comunicación.
La ley marcial entró en vigor en 10 regiones de Ucrania una semana después de que los buques de guerra de este país protagonizaran un incidente naval con los guardacostas rusos en el estrecho de Kerch, cerca del puente de Crimea.
Con el fin de cortar el paso a los marineros ucranianos, los guardacostas rusos usaron armas e hirieron a varios tripulantes ucranianos. Como era de esperar, Kiev acusó a Rusia de esta acción.
El incidente provocó un gran revuelo no solo en los dos países, sino también en el mundo entero. El mandatario estadounidense incluso canceló su encuentro con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, durante la cumbre G20 que se celebra en Buenos Aires, Argentina, entre el 30 de diciembre y el 1 de diciembre.
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