CARACAS (Sputnik) — El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, señaló que las declaraciones de países de la región y de Europa, en las que afirman que retirarán a sus embajadores para desconocer su nuevo mandato, no impedirán su toma de posesión el próximo 10 de enero.
"El pueblo ha decidido y nosotros vamos a cumplir con el pueblo, no hay posibilidad de que gobierno alguno diga ninguna palabra desde el extranjero para conocer, reconocer o desconocer la legitimidad democrática del Gobierno que voy a presidir desde el 10 de enero de 2019 al 10 de enero de 2025", expresó el jefe de Estado.
Maduro hizo esta afirmación durante una entrevista con el periodista español Ignacio Ramonet, que fue transmitida por el canal estatal Venezolana de Televisión.
El pasado 6 de diciembre, el presidente de Colombia, Iván Duque, señaló que al menos 15 países latinoamericanos podrían retirar a sus embajadores y equipos diplomáticos de Venezuela después del 10 de enero.
Tras las elecciones presidenciales del pasado 20 de mayo en las que Maduro fue reelecto, varios países desconocieron los resultados, argumentando que los comicios fueron fraudulentos.
Mientras, Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea impusieron sanciones a altos funcionarios del Gobierno.
El mandatario venezolano destacó que su país cuenta con la Constitución "más democrática de su historia", por lo que aseguró que las elecciones que se realización en 2018, estuvieron apegadas a esta, y destacó la participación de observadores nacionales e internacionales.
Radio: Los cinco contra Caracas: la denuncia contra Venezuela ante la Corte Penal Internacional
"En Venezuela las decisiones no las toma ningún país extranjero, Venezuela no es un país que esté intervenido por ningún imperio, ni el imperio de Norte de América ni sus Gobiernos satélites de América Latina y el Caribe", acotó.
Durante la entrevista, el presidente también se refirió a la oposición venezolana, y denunció que detrás de los planes contra su Gobierno registrados en 2018, estuvo Estados Unidos, y el asesor de Seguridad de la Casa Blanca, John Bolton.
La oposición venezolana está dirigida y financiada desde Estados Unidos y Bogotá, señaló Nicolás Maduro.
"En Venezuela la oposición ha venido desintegrándose y creo que la causa principal (…) es su dependencia de las políticas de Washington y de Bogotá (…) es una oposición financiada, mantenida y dirigida desde Bogotá, desde Washington, como que, si fueran drones", expuso.
El mandatario también se refirió al atentado en su contra que se registró el pasado 4 de agosto, cuando dos drones cargados con explosivos estallaron cerca de una tarima presidencial, y de acuerdo a la versión oficial, tenían como blanco asesinar al jefe de Estado.
Más: "Después del 10 de enero Maduro debe conducir a Venezuela al diálogo"
Sin embargo, Maduro indicó que su país requiere que se consolide una oposición política, basada en las ideas y aseguró que, en 2019, trabajará por el diálogo.
"Todos aquellos sectores de oposición, en la situación que se encuentren, que quieran dialogar, yo estoy de brazos abiertos, mente abierta, para dialogar sobre el futuro del país, yo creo que más temprano que tarde va a haber un diálogo, y voy a trabajar porque en 2019 en Venezuela haya un diálogo político fructífero, que permita, ojalá reconstruir una oposición política que el país necesita para tener tranquilidad", expresó.
© REUTERS / MIRAFLORES PALACE
Mientras, la mayoría de los máximos representantes de la oposición venezolana han denunciado persecución por parte del Gobierno y muchos de ellos se encuentran detenidos o fuera del país.
El Gobierno asegura que quienes están en prisión han cometido delitos, por lo que, sostiene, no pueden ser considerados presos políticos.
A inicios de 2018 la oposición y el Gobierno se encontraban en un proceso de diálogo, que contó con mediadores internacionales y se desarrolló en República Dominicana, sin embargo, concluyó sin acuerdo y con las partes acusándose mutuamente de ser responsables del fracaso.
"Tenemos una batalla cruenta durísima contra las sanciones internacionales, que le han hecho perder a Venezuela, por lo menos 20.000 millones de dólares, durante el año 2018, son pérdidas multimillonarias", expresó Maduro.
© AP PHOTO / MICHAEL PROBST
El mandatario indicó que las cuentas financieras de su país son perseguidas y bloqueadas, impidiéndoles adquirir cualquier producto, incluyendo alimentos y medicamentos.
Además, señaló que para 2019, espera que su país pueda iniciar una fase de recuperación, en el marco del programa que impulsa su Gobierno.
Maduro dijo que para este año también tiene como meta elevar la producción de crudo, oro, diamante y coltán, así como otros recursos naturales.
La Casa Blanca ha aplicado numerosas sanciones a altos funcionarios del Gobierno venezolano, y a su principal industria Petróleos de Venezuela, S.A (PDVSA), así como a los bonos del Estado, las cuales le impiden financiamiento a través de empresas e individuos estadounidenses.