“El Plan Vuelta a la Patria es una acción positiva desarrollada dentro de las políticas de la Revolución Bolivariana, cuyo objetivo busca priorizar las necesidades del venezolano, enmarcados dentro de los ideales del socialismo”, así lo expresó Jesús Pérez al ser consultado por el Correo del Orinoco en la plaza Bolívar de Caracas.

Durante la conversación con los transeúntes de la emblemática plaza, la mayoría de ellos destacaron, que “Gracias a Dios que el presidente Maduro es humanista y está apoyando y ayudando a los venezolanos a retornar su tierra”. Según, su juicio, se dejaron llevar por promesas muy distintas a la realidad.

Los entrevistados enfatizaron que Venezuela es el país de las oportunidades, tierra que ha recibido más de 5 millones de extranjeros de diferentes partes del mundo, a quienes se les ha brindado atención y amor. “Incluso hasta se han incluido en todas las políticas sociales implementadas en el proceso revolucionario y tratado como otros hermanos más de la Patria”, destacó la señora María José de Pineda.

Por su parte José Rojas, expresó que la mayoría de las personas, que emigraron del país, pensaron que en tierras extranjeras iban a conseguir el “sueño americano”, pero se encontraron otra realidad que los afecto tanto física como psicológicamente.

“En Perú la educación es carísima, solo un pequeño porcentaje de esta población (los más pudiente), estudia la educación universitaria, por tal motivo, no cuentan con muchos profesionales; en cambio, los venezolanos están bien preparados gracias a los políticas aplicadas por el Gobierno Revolucionario. Vénganse hermanos aquí los estamos esperando para trabajar juntos por nuestra patria”, enfatizó Rojas.

Los caraqueños rechazaron las acciones de xenofobia contra los venezolanos. “Hermanos como: colombianos. ecuatorianos, peruanos, panameños los atendimos en la década de los 80 y hoy son los maltratadores número uno del venezolano, se les olvida que su Libertador fue un venezolano”, mencionó José Freites al frente de la estatua de Simón Bolívar.

Por su parte, Héctor Rodríguez de la parroquia Altagracia se preguntó “imagínese un Presidente que mande a buscar a los migrantes ¿Dónde se ha visto eso?, ¿En qué país se ha visto eso? Con el corazón en la mano se lo digo: eso solo sucede en mi patria Venezuela”.

T/Indana Pacheco
F/María Isabel Baptista

El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello Rondón, calificó de hipócrita que el Gobierno de Estados Unidos afirme que en Venezuela hay una supuesta crisis humanitaria cuando es ese Gobierno el que la está creando con sus bloqueos y sanciones.

“suena altamente hipócrita decir que hay crisis humanitaria en Venezuela cuando ellos son los que están creando la supuesta crisis con sus acciones, con sus decisiones sobre nuestro pueblo”, dijo el constituyente en el programa Con el Mazo Dando.

En transmisión de Venezolana de Televisión, Cabello afirmó que el Gobierno Bolivariano de Venezuela tiene los recursos para comprar los insumos que el pueblo necesita pero para eso necesita que EEUU levante el bloqueo.

“Los creadores de la mal llamada crisis humanitaria es el gobierno de EEUU que le ha impuesto a Venezuela bloqueos, sanciones, no nos dejan comprar ni medicina, nosotros no les pedimos que nos regalen nada, nosotros tenemos para comprar las medicinas, los alimentos para el pueblo de Venezuela pero no bloqueen”, precisó.

DESDE VENEZUELA EXIGIMOS A EEUU: RESPETE A LOS PUEBLOS DEL MUNDO

Por otra parte, Cabello exigió al Gobierno de EEUU respetar a los pueblos del mundo, esto luego de referirse a las amenazas que el consejero de Seguridad Nacional norteamenricano, John Bolton, lanzó  contra jueces de la Corte Penal Internacional (CPI) al abrirse la posibilidad de que sean investigados militares norteamericanos por crímenes de guerra perpetrados en Afganistán.

“Desde aquí desde Venezuela les decimos señores de EEUU respeten a los pueblos, lo único que les pedimos es respeto”, exigió el titular de la ANC.

Explicó que EEUU envía a sus militares a países donde tienen sus bases militares y allí ambos gobiernos firman un acuerdo que establece que ninguno de sus militares podrá ser juzgado aunque hayan perpetrado delitos.

“EEUU manda a sus mercenarios, por ejemplo a Colombia a sus bases militares y el gobierno colombiano firma un documento con EEUU donde dice que ninguno de los que estén allí serían juzgados por las leyes colombianas, ellos pueden violar, traficar drogas, pueden asaltar y no les hacen nada ¿Por qué? Porque así es el acuerdo entre ellos… Así lo trataron de hacer en Afganistán y parece  que están alborotándose las aguas a los señores del imperialismo”, expuso Cabello.

En ese sentido, criticó a los países industrializados que ante tal situación no condenan a EEUU ni le exigen respeto. “Lo triste de esto son el resto de países que se dicen desarrollados y no dicen nada, se quedan callados, no opinan ni son capaces de decirles: EEUU eso no se debe hacer, respeten por favor”, condenó.

Texto/Sandra Izarra
Foto/Con el Mazo Dando

El señor Juan Martínez llegó el pasado sábado a Venezuela procedente de Perú en el vuelo 6501 de Conviasa. Regresó mediante el Plan Vuelta a la Patria activado por el Gobierno Nacional para apoyar a los connacionales que han migrado y que al no irles como esperaban desean regresar a su tierra natal.

Juan Martínez, por ejemplo, un adulto mayor, comentó: “a Perú me lo pintaron como un paraíso pero para mí fue un infierno. Me trataban mal, me pagaban menos del sueldo mínimo, a mi edad no sirve estar aquí. El Perú es un infierno para los venezolanos. Venezuela es mi patria querida”, sentenció en declaraciones al llegar al Aeropuerto Internacional de Maiquetía.

Por su parte, el ciudadano Erick Ortega recibió a su hija y a su nieta que también habían migrado a Perú. “La derecha, con su guerra mediática, hizo que mi hija quisiera irse. Ahora regresa y tenemos que luchar unidos”, dijo el padre de la repatriada.

Por su parte, Yuleisi Ortega comentó a Venezolana de Televisión que duró cinco meses en Perú. Dijo que en ese país no pudo trabajar, “no tenía quién me cuidara a la niña, era muy fuerte trabajar allá”.

Comentó que ella no fue víctima de discriminación, pero sí observó que una venezolana se subió a una camioneta a vender “y le dijeron que se bajara porque eso no era un mercado, pero se montó un peruano y a él sí lo dejaron”.

“Tienen un odio hacia nosotros horrible. Mi meta inmediata es conseguir un trabajo para sacar adelante a mi hija. Piensen bien antes de salir porque no es fácil como todos creemos”, aseveró Ortega.

Y es que la presión por las redes sociales ha servido, en gran parte, para que muchos jóvenes deseen irse del país. Mayormente los chamos quieren migrar porque les ofrecen empleos con pagos en dólares, buena vida, entre otras ofertas engañosas. Al migrar y llegar a otra nación la situación no es maravillosa; son explotados y ahora rechazados por ser venezolanos, pese a que la nación bolivariana es la segunda a escala regional en recibir a extranjeros.

La situación económica en Venezuela también ha golpeado a muchos ciudadanos, pero la mayoría de repatriados afirman que no hay nada como la patria. Adaptarse al sistema de otra nación no es tarea fácil.

María Alejandra Morales agradeció al presidente Nicolás Maduro por brindar el apoyo para su regreso. “Estoy muy feliz de volver a mi tierra”, expresó.

SIGUEN LLEGANDO

Mientras tanto, el gobernador del estado Bolívar, Justo Noguera Pietri, recibió el 8 de septiembre a un grupo de 63 compatriotas venezolanos procedentes de Brasil, entre ellos 17 menores de edad. Al llegar recibieron atención médica.

El gobernador constató personalmente la situación de cada repatriado y atendió de manera integral a los venezolanos.

Igualmente, este fin de semana comenzó el retorno de 52 integrantes del pueblo yukpa de Venezuela, que se encontraban hace cuatro meses en la ciudad de Bucaramanga (Colombia), informó Manuel Jiménez, periodista de Telesur a través de su cuenta en Twitter.

El Plan Vuelta a la Patria también traerá de regreso a venezolanos en Argentina que deseen volver al territorio nacional de manera voluntaria.

El canciller Jorge Arreaza, en su cuenta en Twitter, afirmó que el puente aéreo que instruyó el presidente Nicolás Maduro seguirá activo en varios países de Nuestra América.

T/ Nancy Mastronardi
F/ Mppre

El Vicepresidente de Planificación y Desarrollo, Ricardo Menéndez, destacó las políticas que en materia de protección social desarrolla el Gobierno Bolivariano ante la guerra económica impuesta por factores nacionales e internacionales en Venezuela.

“En el caso Venezuela, hay que decirlo, la protección social en este momento se fundamenta estructuralmente en relación a la guerra económica que ha habido en nuestro país y yo quisiera que todos pudiéramos sensibilizarnos sobre qué significa esa guerra económica”, dijo el vicepresidente de Planificación y Desarrollo en un material audiovisual difundido por la periodista Madeleine García de Telesur a través de Twitter.

Durante su participación en el X Foro de Ministros para el Desarrollo de América Latina y el Caribe que se llevó a cabo en Panamá subrayó que el Gobierno nacional destina 74% del ingreso nacional a la inversión social.

Explicó que la guerra económica ha significado para la Patria de Bolívar la reducción de 93% del ingreso nacional como consecuencia de la caída de los precios del petróleo. “También significa la agresión que hemos tenido desde el punto de vista del bloqueo financiero que afecta incluso el ingreso de medicinas, ingreso del alimento y que posteriormente se dice que se pretende generar ayuda desde el punto de vista humanitario”, enfatizó.

Recalcó que la guerra económica implica además un contrabando de extracción promovido que genera más de 40% de evasión de recursos del país. “También se refiere a la agresión del dólar paralelo, a la agresión a la moneda que genera  inflación con una correlación de más de 80% desde el  punto de vista de funcionamiento de nuestra economía”, agregó.

Un total de 28 personas han sido detenidas luego del desmantelamiento de una red de trata de personas que funcionaba en el Área Metropolitana de Caracas.

El fiscal General de la República, Tarek William Saab, acotó que esta banda se dedicaba a captar víctimas y obligarlas a ejercer la prostitución y grabar videos en contra de su voluntad. En algunos momentos funcionaban “de forma referencial”, en el estado Mérida.

Las jóvenes eran captadas como modelos, domésticas y otros oficios y las citaban en Plaza Venezuela, al llegar al inmueble eran secuestradas y obligadas a realizar estos actos ilícitos.

Por tal situación, fue detenido David Eduardo Ferrer, quien es el cabecilla de la red delictiva y fue acusado por el Ministerio Público el pasado 10 de febrero de 2018 por los delitos de pornografía y asociación para delinquir.

De igual manera, fueron detenidos Héctor Quintero, Glaismar Espinoza y Yonathan Páez, quienes, al igual que Ferrer, tienen un proceso penal pendiente en el estado Mérida.

La investigación se inició el pasado año cuando dos mujeres y un hombre informaron a funcionarios de la Policía del Estado Miranda que habían sido retenidos y obligados contra su voluntad a prostituirse y grabar videos en una casa en Baruta.

Los funcionarios llegaron al lugar y encontraron en flagrancia a los involucrados. Recabaron numerosas evidencias entre las cuales se encuentran equipos de telecomunicación, cámaras de dvd, teléfonos celulares, un arma de fuego y 31 gramos de cocaína, entre otros.

De los 28 detenidos, 26 se encuentran privados de libertad mientras que a dos se les dictaron medidas cautelares.

Para finalizar, el fiscal General aseveró que desde el Ministerio Público seguirán dando golpes certeros a esta mafias que atentan contra la población, en especial contra estas redes que pretenden esclavizar sexualmente a mujeres y menores de edad.

T/Meibert García

Camarada llamarada
Por: Carolina Escarrá

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Desde el mes de julio veníamos escribiendo sobre la migración como arma política en función del interés de los poderosos, ya que este tema en la actualidad es utilizado como espacio de conflicto en el marco de esta guerra no convencional que están librando las potencias y sus países cipayos en contra de la Patria/Matria Bolivariana, intentando aplicar la estrategia del caos constructivo acompañado por las instituciones del sistema de esclavitud financiera internacional; por simplemente ser independiente y soberana territorialmente y en el uso de los recursos naturales.

Así, los gringos han tratado infructuosamente, desde que llegó Donald Trump a la Presidencia de barras y estrellas marchitas, de colocar a Venezuela en la agenda del Consejo de Seguridad y han intentado con apoyo mediático afectar la visión del mundo sobre el tema de los derechos humanos en Venezuela, y al no haberlo logrado, hasta han abandonado el Consejo de Derechos Humanos de la ONU; mientras aplican políticas inhumanas y hasta han permitido violaciones y vejámenes contra niños menores de cinco años, a quienes separaron de sus padres, ubicaron en jaulas, abrieron juicios en inglés, los deportaron absolutamente solos y no los reunieron con sus padres, a quienes les siguen corriendo años de prisión por seguir la imagen irreal de un sueño americano hollywoodense, frente al silencio de la comunidad internacional.

En Quito esta semana se reunieron 11 países de la región para tratar la migración de venezolanos, con la intención real de promover xenofobia contra los venezolanos en el exterior, solicitando un “canal humanitario”, claro instrumento de intervención militar a través de falsos positivos generados en las fronteras, donde se pretende usar al barco hospital gringo USNS Comfort desde Colombia (alias el “Chulo”), y el Ejercicio Multinacional Unitas LIX- 2018, junto con armadas de algunos de los países que se reunieron en la capital ecuatoriana, pero con apoyo de Canadá, Estados Unidos, Reino Unido y otros, y que varios analistas advierten como la “etapa final” del plan para derrocar al presidente Nicolás Maduro, con una intervención militar desde Colombia (país de la OTAN), que son una amenaza real para Venezuela.

Además de ello, financiamientos de la Usaid y el Congreso gringo desde el año pasado, sin saber cuánto han pagado a Luis Almagro y al excomisionado de DDHH de la ONU o cómo financian a algunos países con la justificación de la “crisis humanitaria”, o el Parlamento Europeo y Federica Mogherini con su “ayuda de emergencia” sin verse el ombligo mediterráneo donde han muerto miles de inmigrantes sin encontrar puerto seguro de llegada; sin revisar la “diáspora europea” en nuestro país o la cantidad de colombianos, brasileños, peruanos, ecuatorianos o caribeños que nunca han sido maltratados o marginados aquí.

Frente a ello, una nueva política del Gobierno venezolano le abre los brazos a los hijos pródigos, Vuelta a la Patria/Matria con un puente aéreo con base en protocolos internacionales, le da la bienvenida para que sigan soñando con construir una Venezuela digna y feliz.

Por: Gustavo Espinoza M.

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En nuestro continente hemos conocido de la existencia de dictaduras abominables. De regímenes sombríos que han desplegado una ofensiva salvaje contra sus pueblos. De administraciones genocidas que han hecho de la tortura y la muerte su práctica más usual. Batista, Somoza, Stroessner, Pinochet, Videla, solo para mencionar a algunos de los más recurrentes cuando se ha tratado de simbolizar el horror de gobiernos en la América ubicada bajo la férula del imperio.

Pero nunca leímos, escuchamos ni vimos una campaña tan agresiva como la que se despliega hoy en el Perú, contra el Gobierno Constitucional de Nicolás Maduro Moros, presidente de la Venezuela bolivariana. Con él, no se disiente, no se le critica. No se la formulan objeciones. No se discuten objetivos ni propósitos ni formas. Simplemente se descargan improperios. Se le insulta en la forma más abyecta. Se le llena de adjetivos denigrantes. Dictador, es lo más simple que se le dice, ignorando que fue electo, y reelecto, por su pueblo en cumplimiento de las disposiciones constitucionales que norman su país.

Para él, se pide el derrocamiento, la cárcel, y aún la muerte. En otras palabras, se deposita en su alforja todo el cúmulo de miseria y de veneno que es capaz de producir la suma de alquilados que tienen en sus manos las columnas de opinión en la prensa grande, la radio y la televisión peruana. Nunca escuchamos a Betho Ortiz, Phillips Butthers, Mijahil Garrido Lecca, Cecilia Valenzuela o Aldo M., usar siquiera la milésima parte de esa “carga” cuando aludían a los oprobiosos regímenes generados por el fascismo latinoamericano, responsable de centenares de miles de muertos, secuestrados, torturados y desaparecidos, en este suelo americano.

Jamás usaron contra esos gobiernos vesánicos, ninguno de los denuestos de los que hoy hacen gala para proclamar a viva voz su condena a un proceso como el de la Patria de Bolívar, que se desenvuelve en medio de una brutal ofensiva del imperio, y que lucha, en las condiciones más adversas, para encarar y resolver los problemas de su pueblo.

Que son falsas todas las diatribas que se vuelcan hoy en los medios de comunicación peruanos contra Venezuela, su pueblo y su Gobierno; puede demostrarse fácilmente: con motivo del terremoto ocurrido ayer en diversas ciudades del país llanero, se han difundido numerosas vistas de la televisión, en las que se pueden apreciar abarrotados almacenes, colmados de víveres, que caen de las alacenas por efecto del violento sismo.

Pero ¿Cómo? ¿Qué no era que no había qué comer en Venezuela? ¿No era que la gente se moría de hambre en las calles porque no había alimentos en ninguna parte? ¿De dónde caen las frutas, las verduras, las carnes que se pueden apreciar con la mayor amplitud en los mercados, tiendas y almacenes en Caracas, Sucre, Maracaibo, Barquisimeto, Valencia y otras ciudades, literalmente abarrotados de comestibles?

Esas vistas, las ha podido apreciar el mundo anoche y hoy, pero no han servido para cambiar el discurso de los predicadores del caos, que han seguido con lo mismo: “No hay qué comer, en Venezuela”, rugen orondos estos vendedores de sebo de culebra, empeñados en mantener en vilo a la población sobre la base de mentiras.

Es verdad que en Venezuela hay problemas. Y serios. Son consustanciales a todos los procesos sociales en los que se abandona un régimen de explotación, y se busca construir un nuevo modelo de sociedad, más justo y más humano. Las fuerzas “de antes” -las del régimen que “se va”, ofrecen dura resistencia, y recurren a todos los procedimientos imaginables para impedir el nacimiento y la consolidación de un nuevo modelo de gestión.

El sabotaje, el desabastecimiento, la resistencia embozada, el terror y la violencia, el boicot económico; son apenas algunas de las formas que usa la reacción para bloquear las posibilidades de éxito de un proceso de cambios. Y, claro, en el escenario actual, se vale para ello de dos armas extremadamente poderosas: la fuerza del imperio que alienta la agresión militar en todas sus formas; y la “prensa grande” que dispara sus misiles envueltos en papel, en redes sociales o en antenas parabólicas. Y no toda la gente tiene capacidad para resistir esa ofensiva, Hay quienes se van. Después de todo, no están obligados a quedarse. Ellos mismos no se sienten comprometidos con el destino de su patria, y prefieren optar por su propio camino, personal o familiar. Y equivocados, o no, tienen derecho a obrar así.

Eso también explica el éxodo de personas que abandonan su país. Para ellos, no se han hecho los tiempos de cambio. Prefieren antes -cuando había calma- o después -cuando ya la haya- pero ahora no. El duro crujir de las estructuras sociales que se desmoronan, les quitan el sueño y les destiemplan los dientes. Mejor “se quitan”. Y con mayor razón cuando creen que en otras partes tendrán tiempos mejores. Después de todo, la voluntad solidaria existe en todas partes. Y serán bien acogidos allí donde caigan, porque todos quieren ayudar a los que necesitan ayuda o la pidan.

Pero esa es una cosa, y otra es que los dinosaurios de acá usen la crisis de Venezuela para llevar agua a su propio molino. Ni la señora Fachín ni el señor Pérez -supernumerarios de la televisión peruana- tienen que presentarse como abanderados de una causa que, en lo personal, ellos mismos abandonaron hace algunos años, cuando se fueron de su patria. Por lo demás, buscarse “padrinos” acusados documentalmente de ser agentes de la CIA, o ser catapultados por congresistas vinculados a las peores mafias, no les hacen ningún bien. Es más, los pinta -o despinta- de cuerpo entero.

Los peruanos somos solidarios y acogedores porque eso es consustancial a la naturaleza humana. El odio y la xenofobia, resultan incompatibles con nuestra propia esencia. Por lo demás, esa voluntad viene de antaño porque nuestra propia independencia fue macerada gracias al aporte de cubanos, venezolanos, colombianos, ecuatorianos, argentinos, chilenos y bolivianos. En nuestro suelo, la independencia de América se fraguó con sangre latinoamericana, y no solo peruana. Por San Martín y Bolívar, entonces, nos sentimos más cerca de Nuestra América; que por Donald Trump, admiradores de los yanquis.

Contra Venezuela el imperio trama la masa brutal de sus acciones. Y toda la campaña que hace hoy para “convencer” a la gente a fin que dé la espalda a la administración de Caracas, no tiene más propósito que “ganarla” para su causa. Por eso recurre a esperpentos ridículos Luisa Ortega -destituida de sus funciones en Caracas y “refugiada” hoy en Bogotá- ha tenido el cuajo de parodiar un “juicio” a Maduro y “condenarlo” a 18 años de cárcel. ¿Para qué lo hace? Para que gobiernos pro yanquis-como los del “grupo de Lima”- se enrolen a sus filas y justifiquen su acción

La idea es que varios gobiernos “desconozcan” a Maduro y consiguientemente “reconozcan” a un “gobierno en el exilio”, que se habrá de proclamar “gobierno democrático de Venezuela” y pedirá luego “ayuda” yanqui. ¿Cómo vendrá ella? Fácil: se tramará un incidente armado en la frontera con Colombia, y luego se dirá que el ejército de Venezuela atacó a ese país. Y Colombia pedirá “ayuda a la OTAN”. Y lo hará, claro, en “apoyo al gobierno democrático en el exilio”. De ese modo, el escenario de la guerra en el Medio Oriente, se trasladará a nuestro suelo americano. Las tropas de la “coalición internacional” -la misma que funcionó en Irak y en Libia- actuarán acá, en “apoyo al gobierno democrático de Venezuela”. ¿No hemos visto esta película antes, en alguna parte? Sí, claro, Polonia, 1 de septiembre de 1939.

Esa guerra imperial, finalmente, no será exitosa. Millones de venezolanos defenderán suelo y harán morder el polvo de la derrota a los invasores vengan de donde vengan, Ni Venezuela es Guatemala, ni estamos en 1954. Por lo demás, no serán solo los llanos venezolanos escenario de esta contienda. En cada país de América estallará con furia, la solidaridad -la verdadera- con la Patria de Bolívar y su bandera.

Alainet
F/ Luis Graterol

Otro grupo de 93 venezolanos retornará al país este sábado desde Ecuador, mediante el Plan Vuelta a la Patria, ideado por el presidente de la República, Nicolás Maduro, con la finalidad de apoyar a los connacionales que emigraron y desean volver al país.

La información la dio a conocer la Cancillería de la República en la red social Twitter, al recordar que estos venezolanos fueron víctimas de xenofobia y discriminación.

Al respecto, el presidente de la aerolínea venezolana Conviasa, Ramón Velásquez, informó en Instagram que el avión que repatriará a estos venezolanos ya partió a Quito.

“Ya salió nuestra heroica tripulación del vuelo V5300 de Conviasa rumbo a buscar a los compatriotas que se encuentran en Quito-Ecuador y serán repatriados gracias a las políticas sociales de nuestro presidente Nicolás Maduro”.

El programa Vuelta a la Patria tiene como finalidad apoyar a los venezolanos que emigraron pero que, tras encontrarse con una realidad adversa en otras naciones, ahora desean retornar a Venezuela, con la premisa de estudiar, trabajar para la paz y la prosperidad socio-económica de la nación.

Mediante esta iniciativa, cerca de tres mil venezolanos han regresado al país desde Brasil, Argentina, Ecuador, Perú y Colombia.

Un total de 76 venezolanos, que se encontraban residenciados en Colombia, regresaron este viernes al país, como parte del Plan Vuelta a la Patria, ideado por el presidente, Nicolás Maduro, para apoyar a los connacionales que emigraron y tras encontrarse con una realidad adversa en otras naciones, ahora desean retornar a la nación.

“76 compatriotas logran regresar a Venezuela desde Colombia, gracias al plan Vuelta a la Patria, ideado por el presidente Nicolás Maduro a pesar de los obstáculos puestos en la frontera colombiana”, expresó la Cancillería venezolana en su cuenta en la red social Twitter.

Más temprano, la cancillería venezolana denunció que los venezolanos fueron detenidos arbitrariamente cerca de la frontera durante más de tres horas por las autoridades del vecino país.

Los venezolanos, que vuelven al país en dos autobuses, fueron retenidos cerca de la frontera por la policía de Colombia.

Los venezolanos habían sido retenidos en la frontera sin ningún motivo y “por el simple hecho de querer regresar a su Patria”, según indicó a través de Twitter, el viceministro de Comunicación Internacional del Ministerio del Popular para las Relaciones Exteriores, William Castillo.

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Los funcionarios no argumentaron ninguna razón para detener el paso los vehículos, en los que viajan adultos, niños y ancianos provenientes de las ciudades de Bogotá y Bucaramanga.

Luego de tres horas retenidos y tras una advertencia de bajar sus enseres de los autobuses, las autoridades desistieron y le otorgaron paso, pero obligando a los vehículos a cruzar la frontera por la localidad tachirense de Ureña, y no por el Puente Internacional Simón Bolívar, que era la ruta original.

Camarada llamarada
Por: Carolina Escarrá

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Desde el mes de julio veníamos escribiendo sobre la migración como arma política en función del interés de los poderosos, ya que este tema en la actualidad es utilizado como espacio de conflicto en el marco de esta guerra no convencional que están librando las potencias y sus países cipayos en contra de la Patria/Matria Bolivariana, intentando aplicar la estrategia del caos constructivo acompañado por las instituciones del sistema de esclavitud financiera internacional; por simplemente ser independiente y soberana territorialmente y en el uso de los recursos naturales.

Así, los gringos han tratado infructuosamente, desde que llegó Donald Trump a la Presidencia de barras y estrellas marchitas, de colocar a Venezuela en la agenda del Consejo de Seguridad y han intentado con apoyo mediático afectar la visión del mundo sobre el tema de los derechos humanos en Venezuela, y al no haberlo logrado, hasta han abandonado el Consejo de Derechos Humanos de la ONU; mientras aplican políticas inhumanas y hasta han permitido violaciones y vejámenes contra niños menores de cinco años, a quienes separaron de sus padres, ubicaron en jaulas, abrieron juicios en inglés, los deportaron absolutamente solos y no los reunieron con sus padres, a quienes les siguen corriendo años de prisión por seguir la imagen irreal de un sueño americano hollywoodense, frente al silencio de la comunidad internacional.

En Quito esta semana se reunieron 11 países de la región para tratar la migración de venezolanos, con la intención real de promover xenofobia contra los venezolanos en el exterior, solicitando un “canal humanitario”, claro instrumento de intervención militar a través de falsos positivos generados en las fronteras, donde se pretende usar al barco hospital gringo USNS Comfort desde Colombia (alias el “Chulo”), y el Ejercicio Multinacional Unitas LIX- 2018, junto con armadas de algunos de los países que se reunieron en la capital ecuatoriana, pero con apoyo de Canadá, Estados Unidos, Reino Unido y otros, y que varios analistas advierten como la “etapa final” del plan para derrocar al presidente Nicolás Maduro, con una intervención militar desde Colombia (país de la OTAN), que son una amenaza real para Venezuela.

Además de ello, financiamientos de la Usaid y el Congreso gringo desde el año pasado, sin saber cuánto han pagado a Luis Almagro y al excomisionado de DDHH de la ONU o cómo financian a algunos países con la justificación de la “crisis humanitaria”, o el Parlamento Europeo y Federica Mogherini con su “ayuda de emergencia” sin verse el ombligo mediterráneo donde han muerto miles de inmigrantes sin encontrar puerto seguro de llegada; sin revisar la “diáspora europea” en nuestro país o la cantidad de colombianos, brasileños, peruanos, ecuatorianos o caribeños que nunca han sido maltratados o marginados aquí.

Frente a ello, una nueva política del Gobierno venezolano le abre los brazos a los hijos pródigos, Vuelta a la Patria/Matria con un puente aéreo con base en protocolos internacionales, le da la bienvenida para que sigan soñando con construir una Venezuela digna y feliz.

cescarragil@gmail.com