La diplomática rusa asevera que Washington está trabajando en varios ámbitos, incluido el logístico, para preparar el escenario de "un cambio de poder forzoso en Venezuela".
En este sentido, Zajárova citó informaciones que indican que en el área fronteriza con Venezuela, que fue visitada recientemente por militares estadounidenses de alto rango, se despliega un puesto de mando unificado para la llamada "operación humanitaria o, si llamamos las cosas por su nombre, simplemente una intervención humanitaria", recalcó.
La vocera también señaló que, últimamente, las delegaciones militares estadounidenses han estado visitando activamente la región bajo el pretexto de "salvar" a los venezolanos y "devolver" la democracia a este país.
Así las cosas, "uno involuntariamente llega a una conclusión, obvia en esta situación, de que la decisión de usar la fuerza ya ha sido tomada en Washington, y que todo lo demás no es más que una operación de encubrimiento", subrayó la portavoz de la Cancillería.
"El colmo del cinismo"
Según la diplomática, el hecho de que EE.UU. imponga ayuda humanitaria internacional a Caracas mientras se introducen sanciones "draconianas" que, sencillamente, "bloquean la economía venezolana" y "golpean directamente" al pueblo venezolano, es "el colmo del cinismo".
"Dicen que los venezolanos viven mal con este Gobierno. ¡Pues no impongan sanciones! Dejen que el Estado viva y se desarrolle, y resuelva por sí mismo sus propios problemas, no los agraven", sentenció Zajárova.
La crisis política de Venezuela estalló después de que Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional —que se encuentra en desacato desde 2016 y cuyos actos son nulos, según varias sentencias del Tribunal Supremo de Justicia venezolano—, se autoproclamara "presidente encargado" de su país y fuera reconocido como tal por EE.UU. y otras naciones latinoamericanas y europeas.
El presidente estadounidense, Donald Trump, llegó a decir que la intervención militar en Venezuela era una "opción" para resolver la situación que viva la nación latinoamericana.
Por su parte, Caracas denunció que la oposición venezolana encabeza "un golpe de Estado" con el respaldo de EE.UU., y acusó a Washington de llevar a cabo "guerras injustas", así como de "arrasar con poblaciones civiles inocentes" y "bloquear economías".