El Senado mexicano aprobó la minuta que reforma y adiciona la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, con lo cual ningún funcionario podrá ganar más que el presidente de la República.
El dictamen aprobado actualiza términos y criterios relacionados con remuneraciones de servidores públicos de la Federación, sus entidades y dependencias, así como de sus administraciones paraestatales, fideicomisos públicos, instituciones y organismos dotados de autonomía, empresas productivas del Estado y cualquier otro ente público federal.
Asimismo, establece que el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados será el responsable de emitir una opinión anual sobre las remuneraciones, con al menos la participación de tres universidades nacionales.
El dictamen fue enviado al Ejecutivo Federal para su entrada en vigor.
En diciembre de 2018, la Suprema Corte de Justicia de México (SCJN) intentó poner un primer alto a esta ley.