El sabotaje eléctrico que dejó por más de doce horas sin servicio de electricidad a más de la mitad de Venezuela recuerda dicha frase, pero también profecías autocumplidas.
En el artículo titulado 'La guerra en Venezuela: ¿la sorpresa de octubre?' se describía a finales de 2018 el siguiente escenario:
"Imaginemos que mientras las fuerzas militares y la atención política venezolana desplazan su atención hacia los más de 2.000 kilómetros de frontera con Colombia, los aliados militares de Estados Unidos intentan a través del Delta del Orinoco y la Amazonía venezolana controlar el estado Bolívar y con ello las centrales generadoras del 70% de la electricidad del país. Sería este un botín de primer orden, pues forzaría a una negociación con el Gobierno venezolano".Usualmente, las hipótesis no intentan describir por completo la realidad, funcionan más bien como un ejercicio de aproximación. Su importancia radica en la posibilidad de rasgar la difusa incertidumbre y proveer a la mente algo de luz. La audacia y la intuición de quien escucha, hacen la otra parte.
Lecciones de la frontera
Con más de sesenta días de tensiones políticas a cuestas, decidimos llevar una carpeta de apuntes sobre los próximos escenarios que podría atravesar Venezuela, y confrontar las ideas con la opinión experta.
Entrevistamos a Rafael Belisario, abogado con estudios en ciencias políticas y filosofía de la guerra. Recién llega a Caracas desde la frontera y parece ansioso de querer exponer sus conclusiones sobre la agresión que vivió el país durante los días 23 y 24 de febrero.
—¿Cómo se desarrolló el Teatro de Operaciones en Táchira, durante esos días tan peligrosos?
![Freddy Bernal, interventor del estado Táchira Freddy Bernal, interventor del estado Táchira](https://cdnmundo2.img.sputniknews.com/images/108535/89/1085358917.jpg)
El ejército mercenario
Para Belisario, lo ocurrido en los cuatro puentes que comunican Venezuela con Colombia no es más que el inicio de un conflicto que se plantea en grandes dimensiones.
Revisa su cuaderno de anotaciones para no dejar escapar ninguna reflexión. Su tono aumenta en intensidad cuando comenta que en el estado Táchira, desde hace aproximadamente diez años, se vive una invasión silenciosa. "El paramilitarismo logró un avance en la frontera —afirma—. Hay fuerzas como los Rastrojos, el Clan del Golfo y los Urabeños, que operan en territorio venezolano y colombiano. Estas organizaciones paramilitares efectivamente tienen un fin económico, pero también político. Cuando estudiamos la génesis de los grupos paramilitares sabemos que su padre fundador es Álvaro Uribe Vélez. De ahí podemos vislumbrar el carácter político de las bandas paramilitares que actúan en el estado Táchira. Estas bandas criminales se constituyeron en el primer ejército de invasión de EEUU", señala.A este contexto, se le agrega un componente nuevo: La unión del grupo de militares venezolanos que han venido desertando desde hace algún tiempo con las bandas criminales, como la conocida Tren de Aragua, las cuales engrosan ahora las filas de este ejército de invasión.
"Ambas fuerzas, están siendo adiestradas y apertrechadas por EEUU para constituir lo que en palabras de Freddy Bernal, enviado especial del Gobierno venezolano para el estado Táchira, es el ISIS de América Latina", comenta el analista.
Según informaciones suministradas por Belisario, uno de los jefes paramilitares que lidera este ejército mercenario es conocido como Necoclí, líder negativo de la banda los Rastrojos. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos dados por las fuerzas de seguridad venezolana para eliminar el peligro que representan estos grupos, la mayor dificultad estriba en que cuentan, a juicio del analista, con todo el apoyo del Gobierno colombiano.
![El mapa y la foto de Wilfredo de Jesús Torres Gómez alias 'Necocli', lider principal de los Rastrojos El mapa y la foto de Wilfredo de Jesús Torres Gómez alias 'Necocli', lider principal de los Rastrojos](https://cdnmundo1.img.sputniknews.com/images/108596/78/1085967838.jpg)