El fútbol no siempre es justo con los volantes de primera línea. El 12 de febrero de 1984 será una fecha para no olvidar. Ese día, José Manuel Espinosa, defensor del Sporting de Gijón, realizó un partido que nunca borrará de su memoria. "Nadie se acuerda de mi carrera, ni de cuántos años jugué en Primera División; solo se acuerdan del marcaje a Maradona, de lo cual estoy muy orgulloso", sostiene el nacido en Toledo, España.
En compromiso correspondiente a LaLiga, por la jornada 23, el elenco dirigido por Vujadin Boskov igualó sin goles ante el FC Barcelona. No obstante, en la retina de muchos no se quedó el resultado sino el marcaje perfecto de Espinosa sobre el astro argentino. "Lo recuerdo con muchísimo cariño porque supuso un cambio en mi vida deportiva. A partir de ahí, el público de El Molinón me empezó a respetar más por mi trabajo, porque hasta ese momento la labor de un marcador secante no era muy valorada", añade.
Algo similar ocurrió este sábado en la Arena Fonte Nova. Lógicamente, los protagonistas no fueron los mismos, sin embargo, nuevamente un gaucho estuvo presente. Wílmar Barrios lo estudió, y Messi se desapareció. Durante los 90 minutos, la Selección Colombia cometió 17 infracciones sobre Argentina, en el primer partido del Grupo B de la Copa América de Brasil 2019. Lo más llamativo de todo es que, el volante del Zenit de Rusia no le hizo ni una falta a la máxima figura argentina de la época.
Entre Maradona y Messi hay muchas diferencias. Si bien a 'Pelusa' le gustaba bajar al centro del campo a recibir, a Leo le encanta hacer el recorte hacia adentro. En esta ocasión, la 'Pulga' no fue Messi sino Barrios. El cartagenero realmente hizo un partido de PlayStation y fue, sin marcar un gol, el hombre de los 90 minutos.
Tras la derrota por goleada de Perú, si la Selección vence este domingo a Qatar, se asegura un lugar en los cuartos de final de la Copa América. También podría avanzar con un empate. Mirá.
Se cerró el Grupo A de la Copa América y la Argentina ya tiene un panorama más claro de qué necesita para clasificarse a cuartos de final. La derrota por goleada de Perú ante Brasil dejó a los del Tigre Gareca con 4 puntos y peor diferencia de gol que la Selección, con lo cual un triunfo frente a Qatar el domingo, aunque sea por la mínima, asegura el pase para Messi y compañía como uno de los mejores terceros, independientemente de lo que pase el lunes con Japón (1 y -4) y Ecuador (0 y -5).
Si Argentina gana y Colombia hace lo propio contra Paraguay, la Selección incluso se clasificaría como segunda en su grupo. Pero ¿qué pasa si empatamos con Qatar? Aunque es más difícil, sigue habiendo chances...
Como los asiáticos tienen -1, mejor diferencia de gol que la Argentina (-2), quedarían arriba nuestro. Entonces, pasaría a ser clave que Colombia derrote a Paraguay (2 puntos y 0) por tres o más goles, para no quedar últimos en el grupo y sin chances. Pero además deberemos esperar a ver qué pasa el lunes entre Ecuador y Japón: si alguno gana, quedamos eliminados.
Este 3 de julio, los 'franjirrojos' derrotaron al bicampeón de América por 3-0.
Los jugadores de Perú y Chile durante el partido de la semifinal de la Copa América, en el estadio Arena do Gremio (Porto Alegre, Brasil), 3 de julio de 2019.
Raul Pereira / www.globallookpress.com
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Este miércoles, la selección peruana venció por 3-0 al bicampeón de América, Chile, y por primera vez en 44 años clasificó a la final de la Copa América, por lo que varios hinchas han recurrido a las redes sociales para felicitar con diversos memes a los 'franjirrojos' o, por el contrario, bromear sobre el hecho de que los chilenos volverán a enfrentarse a Argentina, esta vez, sin embargo, en el partido por el tercer puesto.
12 años después, Brasil vuelve a ser campeón de Sudamérica. Claro que no es la mejor 'Canarinha' de la historia, ni mucho menos la más espectacular, pero sabe competir. En el país del 'jogo bonito' ya quería ganar y ya iba siendo hora. A Tite lo que es de Tite: sin Neymar y sin muchas cosas, pero son campeones de una competición que se recordará por el pésimo arbitraje que también tuvo su cuota de protagonismo en la final.
Estaba escrito un párrafo de Coutinho, pero Roberto Tobar quería ser el pufo. Otro mal árbitro en una Copa América que pasará más a la historia por las decisiones arbitrales y el VAR que por cualquier otra cosa. El chileno expulsó a Gabriel Jesús de mala manera, sacándole una amarilla que no mereció. Menos mal que pitó el penalti que vio, aunque desde el VAR le invitasen a no verlo... No estaría esto armado para Brasil por mucho que diga Messi, pero sí mal armado con el silbato.
El jugador de la final aunque fuese expulsado. Escorado a la derecha, Gabriel Jesús volvió a marcar diferencias. Incluido el último día. Dio el primer gol a Everton tras un regate aprendido en la calle y marcó el segundo, justo después del empate de Perú que hizo temblar los cimientos de Maracaná. Si Guardiola no le aprovecha todo lo que debería, cualquier otro entrenador lo querría. Jesús con Gabriel, que luego acabó llorando en el túnel de vestuarios cuando el árbitro le mandó a la calle injustamente. Vio la segunda amarilla por un salto con Zambrano y no mereció ese castigo. Y mucho menos él.
Comenzó la Copa América siendo el suplente del que era suplente de Neymar, Neres. Pero Everton la acaba siendo la bomba. Quitó el sitio al del Ajax y se convirtió en clave para la 'Canarinha'. Con velocidad, regate y gol. Abrió el marcador apareciendo por sorpresa dentro del área y fusilando a Gallese. Tiene 23 años y hoy es jugador de Gremio. El City le tiene en la agenda, pero ya serán muchos los que han apuntado su nombre, abanderado de la revolución que se viene.
Brasil todavía recordaba el Maracanazo del 50 (esa cicatriz queda para toda la vida) y el Mineirazo del Mundial. Pero esta vez a la 'Canarinha' no le temblaron las piernas. Ganó la Copa América en su casa, como siempre, como en 1919, 1922, 1949 y 1989. Como en 2019, un dulce del que disfrutar en verano.
Iba a ser la Copa América de Neymar. Pero se la perdió por lesión y sus compañeros fueron campeones. ¿Qué habría pasado con él? ¿Lo mismo? Sin su bandera, Brasil se hizo más fuerte. El equipo de Tite jugó por el bien común y todos juntos levantaron la copa. En su país han sido duros con él, pero los títulos no engañan.
Aplausos para Perú. Por estar en la final. Por dónde llegó, por cómo llegó tras cargarse a Uruguay y Chile. La selección de Gareca merece una tremenda ovación cuando regrese a su país, al que se le han puesto los pelos de punta con 'su' Blanquirroja. Viva el Perú, carajo.