Estados Unidos continúa cerrando el cerco sobre Irán en una estrategia que pretende la sumisión persa o la guerra. El último movimiento se ha producido tras los bombardeos hutíes con drones sobre dos refinerías —Abqaiq y Khurais— de la petrolera estatal saudí Aramco el pasado 14 de septiembre. El ataque fue reivindicado por los rebeldes hutíes, los cuales están respaldados por Irán.
La ofensiva hutí
Los hutíes utilizaron en el ataque múltiple y coordinado un total de 18 drones cargados de explosivos y 7 misiles con los que lograron alcanzar 19 objetivos. Entre ellos, las torres de separación de crudo y gas y los contenedores de drenaje de agua, sin los cuales el complejo no puede funcionar.
"El mayor daño sufrido por los sauditas en esta ofensiva es más anímico que económico, pues los elevados gastos en seguridad de Arabia Saudí no pudieron evitar un ataque relativamente económico —los drones lo son—, lo que provoca que los sauditas se sientan vulnerables por primera vez en mucho tiempo".Luis Gonzalo Segura, exteniente del Ejército de Tierra de España.
Las consecuencias han sido devastadoras. Por un lado, provocó la reducción de la producción diaria de petróleo en 5,7 millones de barriles, lo que puede suponer una pérdida de petróleo que podría llegar a los 100 millones de barriles —unos 60 millones de dólares—, pues hasta finales de este mes de septiembre el servicio no quedará restablecido.
Por otro lado, esta reducción en la producción ocasionó que el pasado lunes 16 de septiembre aconteciera la mayor subida del precio del petróleo en treinta años, más de un 10 %: el 13 de septiembre el barril cotizaba a 60,21 dólares y el 16 de septiembre lo hacía a 67,95 dólares (aunque a fecha 18 de septiembre el precio ya había bajado a 63,54 dólares).
Llegados a este punto habría que preguntarse si la posición actual de Irán, mostrada como hostilidad por los grandes medios occidentales, es voluntaria o no:
¿Se comportaría así Irán en el caso de no haberse levantado EE.UU. del tratado nuclear y haber impuesto sanciones internacionales?
¿Son la posición y las presiones norteamericanas las que están llevando a la desesperación a Irán, que comenzó operando contra petroleros y ahora ha terminado atacando, aunque sea por medio de sus aliados hutíes, las refinerías sauditas?
¿Es esta justamente la posición en la que EE.UU. quiere a Irán para poder endurecer sus postulados y, si la situación resulta favorable, generar el enésimo conflicto bélico?