El 31 de diciembre de 2019 se reportaron varios casos de neumonía a la Organización Mundial de la Salud (OMS) procedentes de Wuhan, al este de China. Tan solo una semana después, el virus ya tenía nombre 2019-nCoV, que más tarde pasaría a llamarse COVID-19 o, comúnmente, coronavirus. La velocidad con la que se propagaba hizo saltar todas las alarmas. China pasó de 44 casos a 3.000 en 20 días y a 35.000, en un mes.
Mientras comenzaban a registrarse positivos en otros lugares del mundo, el país asiático puso pronto en marcha una serie de medidas extremas que han hecho que la epidemia se controle. Se han registado más de 80.000 positivos y unos 3.000 fallecidos por el coronavirus en China pero el número de nuevos contagios se reduce cada día de forma significativa, al tiempo que aumentan los casos de curación. Todo en tiempo récord: "China ha cambiado el curso del brote dentro del país. Lo que era un rápido crecimiento, se estabilizó y ha comenzado a bajar más rápido que lo que uno puede esperar si hubiéramos estado observando las dinámicas naturales de este tipo de casos. Cientos de miles de casos se han prevenido en China gracias a esta agresiva intervención", aseguró este martes Bruce Aylward, jefe de la misión de expertos de la OMS y China.
Este epidemiólogo ha visitado varias ciudades en el país asiático para conocer de primera mano la evolución del brote y reconoció que no había visto nada igual en 30 años de carrera: "Es el resultado de la aplicación de lo que algunos estiman son viejas y básicas normas de salud pública con un rigor y de una forma nunca vista antes en la historia. Básicamente lo que han hecho es encontrar los casos de contagio, los han aislado y han aplicado limitaciones de movimiento".
Qué medidas adoptó China
La OMS enumera cinco estrategias que ha puesto en marcha China y que han sido claves para aplacar el brote:
La restricción de movimientos "estricta" en Wuhan, el epicentro del brote
Cierres de fábricas y la reanudación ordenada de la producción
El uso de datos para encontrar cada foco
Construir hospitales especializados en la lucha contra el Covid-19
Un tratamiento científico "muy ágil"
En un amplio informe de la OMS centrado en la situación de China, la institución alababa "la notable velocidad con la que los científicos chinos y los expertos en salud pública aislaron el virus causal, establecieron herramientas de diagnóstico y determinaron parámetros clave de transmisión, así como la ruta de propagación y el período de incubación, proporcionando la base de evidencia vital para la estrategia de China y ganando un tiempo invaluable para la respuesta". También ha podido ayudar a la contención que varios países hayan cerrando sus fronteras con China, pero eso ya no ha sido decisión del gobierno.
Ese informe resalta además la buena organización a la hora de llevar a cabo todo el protocolo: "Las estructuras de respuesta en China se implementaron rápidamente de acuerdo con los planes de emergencia existentes y se alinearon de arriba a abajo. Esto se repitió en los cuatro niveles de gobierno (nacional provincial, prefectura y condado / distrito)". Un organigrama heredado del régimen comunista que en este caso ha tenido sus frutos.
"El resto de países no está listo"
Una vez analizado el caso de China, Bruce Aylward señalaba rotundamente que el resto del mundo todavía "no está listo" para frenar esta epidemia. El experto de la OMS es positivo y piensa que todavía se está a tiempo "si hay un cambio de mentalidad sobre cómo vamos a manejar la enfermedad". Para ello, anima a seguir los pasos de China: "¿Cuántos países tienen planes para tener camas de hospital, ventiladores, suministro de oxígeno, capacidad de laboratorio?", se preguntaba.
El caso de China no solo ha asombrado a la OMS sino que ha dado una lección al mundo entero. Ha demostrado que las alarmas que se cernían sobre el país asiático eran infundadas y que tenemos mucho que aprender de él: "La naturaleza novedosa y nuestra comprensión en constante evolución de este coronavirus exige una agilidad tremenda en nuestra capacidad para adaptarnos rápidamente y cambiar nuestra preparación y planificación de respuesta como se ha hecho continuamente en China. Esta es una hazaña extraordinaria para un país de 1.400 millones de personas", concluye el informe de la OMS.
"Honrar honra" Sin duda alguna es de reconocer el altruismo del pueblo y gobierno Chino. A pesar del durísimo golpe que represento a su economía, puso todos sus recursos en el propósito de garantizar el bienestar de su pueblo. Tuvo la sabiduría y la firmeza de tomar las medidas oportunas, por fuertes que pareciesen, todo lo cual la llevo a pasar de ser el país mas golpeado, al único que ha logrado no solo revertir la situación, sino colaborar con otros pueblos mas necesitado y en peor situación. El actuar de china contrasta con el cinismo sádico y chovinista del presidente de Usalandia, con su prepotente-patético intento de comprar a científicos alemanes en aras de hacerse, (de la mejor manera que saben, sin esfuerzos), de una vacuna solo para los estadounidenses, (realmente increíble que la naturaleza, en su sabiduría, engendre bestias así). Gracias China.
Es imposible negar el aporte de China para el combate de esta pandemia. A sólo pocas horas de haber conocido la secuencia genética del virus la compartió con el mundo entero sin pensar en cuestiones políticas o económicas sólo pensaron en salvar vidas sin importar las de quienes
Occidente intenta invisibilizar los logros y éxitos de China porque sería reconocer que se ha convertido en una potencia en todos los ámbitos. La propia epidemia surgida en la nación asiática ha demostrado la fuerza que tienen, al haber levantado hospitales en menos de 10 días, en haber derrotado prácticamente la epidemia con medidas enérgicas que fueron al principio usadas como ejemplo en la denominada prensa libre como imagen de dictadura comunista y ahora por desgracia Europa tiene que ejecutarla al pie de la letra si en verdad desea salir cuanto antes de la tragedia que supone cientos de muertos cada 24 horas... Y la solidarida de China al mundo, donando equipos, medicinas, llevando médicos, a aquellos lugares donde no pocas veces se han burlado o discriminado su nación.