La pandemia de COVID-19 y la fuerte estrategia implementada por el Gobierno de Alberto Fernández en Argentina puso en la primera línea de acción a Carla Vizzotti, una médica especializada en medicina interna que se reveló como una firme portavoz del Gobierno en el combate al coronavirus y una referente de la infectología que incluso le hace frente a los antivacunas.
Vizzotti comenzó a encabezar las conferencias de prensa relativas al coronavirus desde el 3 de marzo, cuando informó sobre el primer caso de COVID-19 en un mensaje que dirigió sentada al costado del ministro de Salud argentina Ginés González García. Desde ese día, su presencia fue una constante en los reportes diarios sobre nuevos casos, recomendaciones o medidas implementadas.
En efecto, Vizzotti logró ganarse un lugar de confianza en la cabeza del presidente Alberto Fernández, al punto que el propio mandatario la puso como ejemplo tomaba temperatura la discusión sobre reducir el sueldo de los jerarcas de Gobierno para ayudar a combatir los efectos económicos de la pandemia.
Fernández rechazó bajar sueldos a jerarcas como Vizzotti, "que gana 150.000 pesos (2.292 dólares) y está todo el día en la calle viendo cómo combatir al coronavirus".
Es que el combate a las enfermedades infecciosas ha sido el centro de su formación y experiencia, al punto de ser una de las fundadoras de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE) y ser miembro de la Comisión de Vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (Slipe) y del comité consultivo de la red internacional Vaccine Acceptance Research Network (VARN).