Más allá, donde el sol levanta,
en la tierra y en el golfín,
vive el padre del pueblo de Indochina,
un pueblo que lucha junto a Ho Chi Minh.
Ho, Ho, Ho, Ho Chi Minh,
Ho, Ho, Ho, Ho Chi Minh.
En Saigón la montaña ruge
y los valles en silencio están
porque el joven y el viejo campesino
luchan por la libertad para su Vietnam.
Ho Chi Minh era un marinero
que una tarde regresó feliz
y encontró que su pueblo estaba triste;
triste no era la esperanza de Ho Chi Minh.
Ho Chi Minh se fue a la montaña
y su pueblo también marchó
y soñaba que su tierra era libre,
contra el enemigo y contra el invasor.
Y creció como un mar gigante
cien y miles junto a Ho Chi Minh.
Florecían soldados para el pueblo,
para dar la libertad, para el Viet Minh.
”Libertad” gritan las banderas
y en la selva se oye una canción:
es el pueblo que marcha a la victoria,
paz y libertad serán para el Vietnam.