Por otra parte, el segundo estudio detalla que un 3,5 % adicional de pacientes críticamente enfermos tenían mutaciones en genes que controlan los interferones y que ayudan a luchar contra los virus. Según el autor principal del artículo, Qian Zhang, es probable que se encuentren más mutaciones, ya que el cuerpo tiene entre 500 y 600 de esos genes.
Otro dato importante es que el 94 % de los pacientes graves con covid-19, cuyo estado estuvo relacionado con un alto recuento de autoanticuerpos, eran hombres, lo que representa una gran desproporción con el género femenino.
Según Paul Bastard, el autor principal del primer estudio, se desconoce por qué los autoanticuerpos no habían causado problemas hasta la llegada del nuevo coronavirus. De alguna forma, parece que el SARS-CoV-2 o la respuesta inmune los activó.