Las escandalosas elecciones en EE.UU. ponen en tela de juicio las tentativas de Washington abanderar la democracia en todo el planeta, un pretexto al que recurrió en más de una ocasión para promover sus intereses geopolíticos, apoyando disturbios y golpes de estado en otras naciones. Según la politóloga Arantxa Tirado, EE.UU. recurre a políticas de doble rasero y, bajo el pretexto de defender la democracia en terceros países, promueve sus intereses de expansión, explica.