Desde el inicio de la pandemia, las autoridades sanitarias recomiendan las mascarillas de protección para frenar los contagios del virus SARS-CoV-2.
Un obispo mexicano dijo durante una misa que usar la mascarilla equivale a no confiar en Dios, a la vez que instó a sus fieles a rezar de rodillas para pedirle a Jesús que "sane" el coronavirus.
Durante la misa dominical de la diócesis de Ciudad Victoria (Tamaulipas), el monseñor Antonio González Sánchez lamentó que muchas personas "están llenas de pánico" en medio de la pandemia del covid-19, lo que a su juicio es un indicio de "falta de fe en Dios".
"Si sentimos miedo, es porque no creemos en dios", expresó el obispo de Ciudad Victoria.
El monseñor González Sánchez, que no usó cubrebocas mientras oficiaba la misa, expresó sus deseos de ver pronto a los fieles católicos "sin esa cosa que traen en su cara", en referencia a las mascarillas de protección.
"Para mí, a nivel personal, el famoso cubrebocas es no confiar en Dios", dijo el obispo mexicano. "A lo mejor mañana estoy enfermo, porque no soy inmune a nada, pero yo, generalmente, así como me ven en mi rostro, así ando casi siempre", agregó.
"No les voy a pedir que se lo quiten, pero piénsenlo", dijo el monseñor González Sánchez.
Uno de los internautas que seguía la transmisión en vivo de la diócesis de Ciudad Victoria se mostró indignado por las declaraciones del jerarca católico.
"Estoy horriblemente consternado ante el mensaje del señor obispo, equiparando el uso de máscaras a la falta de fe", expresó en Facebook.
Covid-19 en México
Las irresponsables declaraciones del obispo de Ciudad Victoria se producen en un momento en que México contabiliza un total de 174.207 defunciones confirmadas por covid-19, situándose como el tercer país con más víctimas fatales en el mundo, por detrás de EE.UU. y Brasil.
Además, desde que comenzó la pandemia, las autoridades sanitarias recomiendan el uso obligatorio de mascarillas como medida que ayuda para reducir los contagios del virus SARS-CoV-2, junto con el habitual lavado de manos y el distanciamiento físico.