Ya a principios de 2020 la situación en el mercado de valores chino no era la más favorable: la guerra comercial entre China y EEUU puso nerviosa a muchos empresarios e inversores y la pandemia del COVID-19 también agregó incertidumbre.
El país asiático fue el primero en declarar cuarentena y adoptar medidas estrictas para detener la propagación del coronavirus. Gracias a ello, las autoridades consiguieron poner bajo control la situación epidemiológica más rápidamente que otros países.
Ahora no cabe duda de que el éxito de China en la lucha contra la pandemia dio motivos para el optimismo de los inversores. Según el pronóstico de varios entes internacionales, incluido el FMI, la economía china, que a finales del 2020 era la única del G20 en mostrar una tendencia positiva, crecerá en el 2021 casi un 8%.Como resultado, en el segundo trimestre del 2020, la actividad comercial comenzó a recuperarse en China y todos sus indicadores económicos, incluidos consumo interno, exportaciones e inversión en activos principales, volvieron a mejorar con el paso de meses.
El caso de Tesla
El mercado de valores de China ha estado creciendo rápidamente en los últimos tiempos, incluso algunos indicadores han alcanzado sus máximos históricos. La economía china se está desarrollando mejor que la de muchos otros países, señaló a Sputnik Bian Yongzu, investigador del Instituto Chongyang de Estudios Financieros de la Universidad Renmin de China.
"Ciertas industrias, como la biotecnología y los vehículos eléctricos, son las que muestran mejores resultados. El éxito de Tesla en China confirma esto, e influye en toda la industria. Las compañías como esta hacen que suba todo el mercado de valores", señala el académico.
Los fabricantes de bienes de lujo lograron sobrevivir al año pasado a expensas del país asiático mientras el respectivo mercado global disminuyó un 23%. En contraste, el de China creció un 48% hasta valorarse en 52.900 millones de dólares. China representó una quinta parte de todas las ventas mundiales de bienes de lujo.Recientemente Tesla fue incluida en el índice S&P 500. Lo consiguió gracias al amplio mercado chino, considera el analista chino. En un momento en que las ventas mundiales de automóviles están cayendo debido a la disminución del poder adquisitivo, el negocio chino de Tesla ha sido rentable durante cinco trimestres consecutivos. Fue precisamente China la que se atribuyó con casi la mitad de las ventas realizadas por parte de la empresa estadounidense en 2020.
Además, en 2020 las autoridades chinas impulsaron agresivamente las reformas para que la economía se abra más al mundo exterior.
"Por ello, obviamente, el capital global ha sido atraído a China. En general, el crecimiento de su mercado bursátil no es tan significativo a nivel mundial, dado que las acciones de algunas compañías estadounidenses crecieron más rápidamente. Pero ahora mismo la economía mundial no prospera. Naturalmente, en estas condiciones, el capital irá a lugares donde las perspectivas sean mejores", concluyó el experto.
¿Qué es lo que hace el Gobierno de Pekín para apoyar la economía?
A diferencia de varios países occidentales que aprobaron tipos de interés ultrabajos para estimular la economía, China sigue aplicando una política monetaria moderada. De esta manera, Pekín logra contener la inflación, lo que es muy importante a medida que el país trata de estimular el consumo interno. Además, la política monetaria más moderada le da a los reguladores chinos más espacio de maniobra en caso de que la situación económica empeore. Y sí, esta estrategia está dando frutos.
Según un plan de inversiones adoptado en 2020, para 2025 China estudia invertir 1,4 billones de dólares en tecnología digital y la "nueva infraestructura". Este plan probablemente explique el interés de los inversores extranjeros en el sector tecnológico chino. Por el momento, las acciones de las empresas chinas dominan en el índice mundial de mercados emergentes MSCI. En 2020 su participación aumentó hasta el 40%.Al comparecer ante el público en la Escuela del Comité Central del Partido Comunista de China, el presidente chino, Xi Jinping, subrayó que es importante que los funcionarios se adhieran a un nuevo paradigma de desarrollo. Esta estrategia prevé concentrarse en el mercado y el consumo internos, mantener el progreso conseguido en la esfera de la economía exterior y desarrollar sus propias innovaciones tecnológicas para lograr independencia de las importaciones.
Los factores externos siguen pesando sobre la economía china
Según Xi Jinping, si bien el mundo está experimentando cambios no vistos en los últimos cien años, China sale beneficiada de la situación. El momento actual presenta no solo desafíos sino oportunidades, que en general son mayores.
Sin embargo, hay varios factores externos que todavía siguen pesando sobre la economía china. La situación sanitaria en muchos países desarrollados, como EEUU y los de la UE, continúa siendo difícil. Dado que son los socios comerciales más importantes de China, la pandemia sigue afectando las perspectivas de cooperación económica y comercial con el país asiático.
Además, Washington no deja de intensificar su presión sobre las empresas tecnológicas. Hace poco el presidente estadounidense, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que prohíbe a sus ciudadanos invertir en las compañías presuntamente vinculadas al complejo militar-industrial chino.
También está barajando la posibilidad de incluir en la lista negra a Alibaba y Tencent, informó la agencia Reuters. Las acciones de estos gigantes valen en conjunto 1,3 billones de dólares. En cuanto a su capitalización bursátil, estas empresas ocupan el segundo y el tercer lugar entre todas las empresas que operan en los mercados emergentes.
De hecho, la bolsa de Nueva York ya le dio la espalda a la orden de Donald Trump cuando abandonó su plan de retirar de la venta las acciones de tres compañías de telecomunicaciones: China Telecom, China Mobile y China Unicom.