El país norteamericano se encuentra en "una bifurcación del camino" de la pandemia, opina la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades —CDC, por sus siglas en inglés—, Rochelle Walensky.
"Estamos en un punto crítico de esta pandemia, una bifurcación en el camino, en la que como país debemos decidir qué camino vamos a tomar. Debemos actuar ahora, y me preocupa que si no se toman las medidas adecuadas ahora, tendremos otro aumento evitable, tal como estamos viendo en Europa en este momento", advirtió Walensky.
Los dos extremos se pueden ilustrar con fiestas masivas en las playas de Florida mientras que alrededor de 1.000 personas mueren por COVID-19 en EEUU cada día, escribe el portal estadounidense The Hill.
A pesar de un ritmo agresivo de vacunación, el número de nuevas infecciones en todo el país está aumentando en algunas partes del país y se ha estancado esencialmente a nivel nacional, mientras que variantes más infecciosas del virus, en particular una encontrada por primera vez en el Reino Unido, se siguen propagando.
Pese a todo esto, los gobernadores por todo el país están levantando las restricciones, incluidos los límites de capacidad de recintos y las exigencias de llevar mascarilla señalando el tempo rápido de vacunación y la baja en el nivel de las hospitalizaciones como motivos.
Expertos creen que Estados Unidos está en una carrera entre vacunas y variantes, y que al ignorar las recomendaciones de salud pública, el país puede correr el riesgo de perder y provocar otra ola de infecciones como la del invierno boreal.
"Creo que nos cuesta aprender las lecciones de hace tan solo unos meses", opina Josh Michaud, director asociado de política sanitaria global de Kaiser Family Foundation.
Michaud entiende que la gente esté cansada de tomar precauciones, pero cree que algunos gobernadores se han precipitado.
"A la primera señal de que las cifras mejoran en el ámbito de la salud pública, [los gobernadores] lo toman como una señal para abrir todo. Y nuestra experiencia en este país, en muchos países, ha sido que si eso se hace demasiado pronto y con demasiada liberalidad, entonces solo se abre el potencial de más casos [de contagio]", advirtió Michaud.
A pesar de las recomendaciones de los CDC para evitar los viajes, más de 1,5 millones de personas viajaron a través de los aeropuertos de Estados Unidos el 20-21 de marzo, de acuerdo a la Administración de Seguridad en el Transporte.
"Créanme, lo entiendo. Todos queremos volver a nuestras actividades cotidianas y pasar tiempo con nuestra familia, amigos y seres queridos, pero debemos encontrar la fortaleza para aguantar un poco más", subrayó Walensky durante una rueda de prensa en la Casa Blanca. En su opinión si la gente no toma precauciones, un nuevo brote de la enfermedad no se va a hacer esperar.