Una de las principales causas de la trombosis es la rápida respuesta inmune a una inflamación y a las enfermedades autoinmunes. El estilo de vida, sobre todo la falta de ejercicio físico, también es una de las causas de este problema.
El coronavirus estimula la formación de trombos en vasos sanguíneos y arterias en quienes ya tienen algunas comorbilidades y patologías, enfatiza el cardiólogo Ruslán Rud.
Si un paciente con COVID-19 ha padecido problemas de coagulación de la sangre, como un infarto, insuficiencia cardíaca o traumas, la infección causa la formación de coágulos, explica. El hecho de haberse sometido a una operación ortopédica es otro factor de riesgo importante, destaca.
Cualquier persona podría identificar el inicio del proceso de formación de trombos. Una de las alertas es un cansancio atípico que se siente en los pies después de pasear. Generalmente si la persona se acuesta, esta molestia desaparece. Pero, de todos modos, es necesario consultar al médico, ya que es uno de los síntomas tempranos de la trombosis, segura el experto.
Otros indicadores a tener en cuenta son la hinchazón del pie, el dolor y un aumento de temperatura en la zona de formación del trombo. En este caso, el especialista aconseja llamar al médico.
"Lo más terrible de la trombosis es que el mismo trombo que se ha formado puede desprenderse y precipitarse a los pulmones, al corazón, al cerebro", alerta el cardiólogo.
Si hablamos de un trombo ya formado, se trata con medicamentos para diluir la sangre o anticoagulantes. Pero cada tratamiento se asigna según el caso concreto, avisa Ruslán Rud. Los cirujanos deciden si es necesario eliminar un trombo.
La vacunación contra el coronavirus también desencadena en algunas ocasiones la formación de trombos, lo que se observa en caso de varias vacunas, pero se reportaron más casos tras inmunizarse con el medicamento de AstraZeneca en el Reino Unido, Francia y Alemania. Debido a esto, el Gobierno de Ángela Merkel suspendió la administración de este fármaco entre los menores de 60 años tras haberse detectado una treintena de casos de trombosis, sobre todo entre mujeres.
Anteriormente, unos siete británicos, que habían sido vacunados con AstraZeneca, murieron a causa de la trombosis, lo que confirmó la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido (MHRA, por sus siglas en inglés). El regulador británico informó que un total de 30 personas habían presentado trombos tras vacunarse con dicho fármaco.
La desconfianza hacia la vacuna de AstraZeneca provocó que cientos de dosis se quedaran sin utilizar en Francia. Anteriormente, dos franceses murieron tras inmunizarse, informó la Agencia Nacional para la Seguridad de los Medicamentos (ANSM) en su sitio web. Se trata de la "trombosis venosa profunda de localización atípica, que puede estar asociada a trombocitopenia o trastornos de la coagulación", informa. En total, se han registrado 12 casos de trombosis en Francia desde el inicio de la campaña de vacunación anticoronavirus, con cuatro decesos.
Una mujer de 55 años fue hospitalizada en Mieres (Asturias) tras ser diagnosticada de una "trombosis cerebral de senos venosos". Anteriormente, la paciente había recibido la vacuna AstraZeneca.
Varios países de la UE suspendieron el uso del fármaco de AstraZeneca a mediados de marzo debido a los informes sobre varios casos de trombos en los inoculados. Sin embargo, los organismos reguladores no encontraron relación directa entre la vacunación y la trombosis, al subrayar que los beneficios del fármaco superan los riesgos existentes.