Cuando el río suena
Ya es oficial. Y es que cuando el río suena, agua lleva. Lo que más que un secreto a voces, era un secreto callado, terminó estallando por los aires y condenando a la vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford a gran escala.
Asimismo, es un problema que le revienta en la cara a la Unión Europea, demás países de Occidente, e instituciones, organismos y medios de comunicación, que en su gran mayoría se han dedicado a defenestrar a la rusa Sputnik V, en lo que ha sido un acoso y derribo constante. La geopolítica pesó más que el interés común, y hay gente que está pagando el precio con su vida. A propósito, quien no ha asomado más la cabeza ha sido la directora del Consejo de Administración de la EMA, Christa Withumer-Hoche, quien se refirió a la Sputnik V como "una ruleta rusa". ¿Diría ahora que inocularse la AstraZeneca es como jugar a la ruleta rusa?
"La EMA hace mucho tiempo que tiene la información sobre la Sputnik V y la va retrasando sin ningún sentido. El único sentido que se le puede achacar es que se trata de retrasar otras vacunas para hacer el mercado únicamente para las vacunas que interesan a EEUU o a Reino Unido. Lo penoso de esto es que la Comisión Europea está participando activamente de este juego y donde se demuestra que no es la prioridad la salud de los europeos, sino el beneficio económico de unos pocos", manifiesta al respecto el analista internacional Eduardo Luque.
Ya desde principios de marzo varios países habían suspendido la administración del fármaco británico-sueco a la espera de conclusiones más precisas. Ya con las cartas vistas, la primera gran consecuencia fue la decisión de varios países europeos de suspender la inoculación de la AstraZeneca, en la mayoría de los casos a menores de 60 años. Incluso el propio Reino Unido ha restringido esta vacuna a menores de 30 años, y ha frenado las pruebas que estaba haciendo con menores de edad.
Sin embargo, cual violinistas del Titanic, la EMA y la Organización Mundial de la Salud [OMS] aún avalan el empleo de este fármaco, al indicar que "la vacuna supera con creces los beneficios", esgrimiendo que son pocos los casos de muertes a causa de la AstraZeneca. ¿Realmente se animan decirle eso a los familias de los fallecidos por esta razón? Por ser pocos, como dicen, ¿importan menos? En este sentido, otra de las grandes consecuencias de estos efectos secundarios de esta vacuna, es que la desconfianza y el rechazo de la ciudadanía a este fármaco va en aumento.
"Lo que hemos de tomar en consideración para entender qué es lo que está pasando, es que estamos en medio de una enorme batalla mercantil, entre unas compañías y otras", avisa Luque.
"Estamos hablando de un negocio enorme, y que por tanto, a muchas de estas vacunas occidentales lo que les interesa es, primero, quedarse con el mercado en exclusiva, evitar que otras vacunas como la Sputnik V –que ya sabemos que son efectivas, incluso más que las vacunas occidentales– o las chinas, o la cubana que están dando resultados excelentes, no van a entrar, o van a tener muchas dificultades para entrar en la UE porque es un negocio que se quieren quedar unas cuántas compañías", advierte Luque.
¿Mismo perro, distinto collar?
Aunque la mona se vista de seda, mona queda. Y es que en lo que podría interpretarse como una estrategia para limpiar su imagen, la vacuna de AstraZeneca, ya no se llamará AstraZeneca. Ahora, que se confirmó que provoca trombos en personas menores de 60 años, sobre todo mujeres, pasa a llamarse Vaxzevria, como si este hecho borrara la realidad de sus efectos secundarios de un plumazo.
Así se supo a través del Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia [PRAC] dependiente de la EMA al referirse a los trombos que provoca: "estos coágulos sanguíneos junto con bajos niveles de plaquetas en la sangre deben incluirse como efectos secundarios muy raros de, atención, Vaxzevria [por AstraZeneca]".
Al respecto, Luque afirma que AstraZeneca queda ahora "a los pies de los caballos, porque realmente se ha demostrado que la vacuna da problemas, cosa que los medios [occidentales] se habían empeñado en decir que no, que era maravillosa […], y va a representar un gravísimo problema para la UE que había apostado la recuperación económica a una vacunación masiva, entre otras, con AstraZeneca. […] A propósito, le van a cambiar el nombre para que en el mercado sea más vendible, porque AstraZeneca es un nombre que ha quedado muy deteriorado".