La Corte Suprema de Brasil ratificó el jueves la decisión de una de las salas del tribunal de declarar al juez Sergio Moro “parcial” en el juicio por corrupción que llevó al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva a la cárcel, debido a supuesta corrupción pasiva y lavado de dinero.
La decisión fue tomada tras votación del pleno del Tribunal Supremo Federal (STF), en la que siete de los once ministros se manifestaron a favor de mantener el fallo y dos votaron en contra. Sin embargo, el juicio se detuvo cuando hubo mayoría mínima y haber analizado un nuevo recurso sobre la parcialidad del juez brasileño, específicamente en el caso tríplex de Guarujá.
La decisión de la corte vale únicamente para el caso de Lula, pero abre la puerta a que los abogados de otros condenados por corrupción en la operación Lava Jato intenten anular los procesos, aunque habría que probar en cada caso específico que Moro no fue imparcial.
En este sentido, Lula hizo hincapié la misma jornada, a través de Twitter, que “como manifestamos desde la primera manifestación escrita en 2016, Moro usó el cargo de juez para ejercer la abogacía y promover una verdadera cruzada contra Lula para acusarlo y condenarlo sin prueba de culpabilidad con el fin de sacarlo de las elecciones de 2018 y de la vida política”.
Lula pasó 580 días preso por una condena a ocho años de cárcel que lo inhabilitó en 2018 a participar de las elecciones para las cuales era amplio favorito ante el ahora presidente, Jair Bolsonaro. Esta condena anulada indicaba que Lula recibió un departamento en la ciudad de Guarujá, San Pablo, como parte de una coima de la empresa OAS, contratista de Petrobras. Mientras, la segunda condena a 15 años de prisión vinculaba a Lula con las reformas pagadas por la empresa Odebrecht en una casa quinta en Atibaia, interior de Sao Paulo.
El STF brasileña confirmó el 15 de abril la anulación de las condenas contra el líder socialista, apoyando la decisión tomada en marzo por el magistrado Edson Fachin, quien determinó que el tribunal de Curitiba (sur) que condenó a Lula por dos causas no contaba con autoridad para hacerlo, lo que permite a Lula ser candidato de las elecciones presidenciales de 2022.