Bastante mejor
La maestra informa a sus alumnos:
"Niños, hoy hablaremos de algunos de los fluidos del cuerpo humano.
Hablaremos de la sangre y el semen. La sangre es el combustible del
cuerpo; es rica en glóbulos rojos y blancos. El semen también es un
fluido, pero a diferencia de la sangre, éste no sólo es rico en
vitaminas, minerales y proteínas, sino que también es transportador de
la información genética... Bueno, niños, ahora la ronda de preguntas".
La maestra mira a todos los niños y piensa: "Ni loca le pregunto a
Pepito. Ese desgraciado me saldría con una patanería".
"A ver, Carlitos, ¿que aprendiste sobre los fluidos del cuerpo
humano?"
"Este, este... No sé."
"A ver, tú Luisito".
"No sé, maestra".
"¿Pablito?"
"No sé, maestra".
Así, pasan todos hasta que llega el turno del temible Pepito.
"Pues que Dios me agarre confesada con las barbaridades que este
muchacho va a decir", piensa la mujer. "A ver, Pepito, ¿qué aprendiste
el día de hoy?"
"Hoy aprendí acerca de los fluidos del cuerpo. La sangre es rica en
glóbulos rojos y blancos; el semen, por el contrario, está compuesto
de vitaminas, minerales, proteínas y, además, es el responsable de
transportar la información genética".
La maestra, que estaba sudando, dice para sí misma: "Me salvé. Por fin
puedo preguntar a Pepito sin temor".
"En conclusión, maestra, debo inferir que es mucho mejor, pero
bastante mejor, y más nutritiva, una mamadita que una transfusión de
sangre".