La envidia en los hombres muestra cuán desdichados se sienten, y su constante atención a lo que hacen o dejan de hacer los demás, muestra cuánto se aburren.

La envidia va tan flaca y amarilla porque muerde y no come.
La envidia es una declaración de inferioridad.
Napoleón I (1769-1821) Napoleón Bonaparte. Emperador francés.
Nuestra envidia dura siempre más que la dicha de aquellos que envidiamos.

La envidia es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual.
