LA AMISTAD. Que me mire a los ojos cuando hablo. Que escuche mís tristezas y neurosis con paciencia y aun cuando no comprenda, respete mis sentimientos. Necesito de alguien que venga a luchar a mi lado sin ser llamado. Alguien lo suficientemente amigo para decirme las verdades que no quiero oir, aun sabiendo que puedo irritarme. Por eso, en este mundo de indiferentes, necesito de alguien que crea en esa cosa místeriosa, desacreditada, casi imposible: la amístad. Que se obtiene en ser leal, simple y justo. Que no se vaya si algún día pierdo mi oro y no pueda ser más la sensación de la fiesta. Necesito de un amigo que reciba con gratitud mi auxilio, mi mano extendida, aún cuando eso sea muy poco para sus necesidades. No pude elegir a quienes me trajeron al mundo, pero puedo elegir a mi amigo. En esta búsqueda empeño mi propia alma, pues con una amistad verdadera, la vida se torna más simple, más rica y más bella. Charlie Chaplin.
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