*En ese momento la atención se centra sobre el décimo templo donde se lleva a cabo una lucha por la verdad y las creencias de bandos que si bien, difieren el uno del otro, ambos conducen hacia un solo ideal; Athena. -¿Qué pretendes?- cuestiona en un tono serio y filoso al igual que su reputación como el Sable Español a medida que, una hermosa aura dorada comienza a cubrir el cuerpo de Shura mientras sus sentidos se profundizan captando hasta el más mínimo detalle, notándose cómo las hojas de otoño que se desprenden de los árboles y en dirección a tal lugar, se cortan en dos de manera instantánea al chocarse con el caprino. Mentalizándose para defender a toda costa el ideal por el cual lucha y su reputación como el más fiel entre las ochenta y ocho estrellas del Zodiaco. Siendo así que, la inmensa figura de Capricornio se dibuja a espaldas de éste mediante pequeños puntos estelares los cuales toman la mismísima posición de su constelación -"Por Athena. Por mi honor"- notándose cierto brillo en aquella armadura, la cual fue forjada para el hombre con mayo sentido de la Justicia*

Ejecución:

*Llegando a un punto en donde, incluso el aire es separado por el filoso cuerpo de éste quien, cerrando los ojos deja que su mente, cuerpo y espíritu lo guíe, recordando por un breve momento todo por lo que ha pasado para poder llegar hasta éste lugar y a ésta posición, siendo el único caballero digno de portar la sagrada espada de Excalibur y llevarla entre sus venas de mano de la mismísima Diosa Athena -Este es un lugar al cuál los traidores no tienen acceso y aquél que lo intenta, no le espera más que el final.- Finaliza con ese tono ya característico y usual, sin dejar a un lado una sonrisa bastante irónica, levantando su brazo derecho el cual como la hoja de una espada, permanece rígido, apuntando al cielo -Purificaré tu alma, partiéndola en dos… ¡Excalibur!- menciona cuando, la presión del aire y el ambiente en sí mismo, aumenta y se ve afectado de manera trágica por la estela cósmica que rodea el cuerpo de Shura y por como éste manipula su energía cósmica, notándose como pequeñas partículas van desprendiéndose de éste y a medida que caen al losado del décimo corredor, se desintegran en muestra del enorme poder que maneja el Santo Dorado. Moviendo su brazo hasta dejarlo de manera totalmente horizontal y en dirección a Shiryu a medida que, por la misma inercia, una línea que tergiversa la realidad y la fantasía, sale de su brazo -Despídete- destrozando todo lo que se encuentra a su paso, incluyendo rocas, hojas y amenazando seriamente a la integridad física del Dragón el cual ha sido etiquetado como traidor -"Absolutamente nadie, juega con el nombre de Athena"-*

Sin más, quedo a su disposición ^^

Shura de Capricornio CD
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