"Al mal tiempo buena cara"

Autor: Padre Gerardo Moreno

              Así dice un refrán que en diferentes culturas y pueblos lo lleva la gente en su boca y en su memoria. Va cargado de sabiduría popular con fragancia de eternidad y con la marca del cielo. De la derrota hace una victoria y del mal día, el mejor de toda la vida. 

            “A mal tiempo buena cara” tiene presencia Divina y la belleza de las orquídeas que brotan de la tierra. Tiene la fuerza de un caballo Pura Sangre y la velocidad de un leopardo. Levanta de la caída y del pesimismo saca la esperanza. 

            Quizás tengas un mal día, pero recuerda que hay quienes quizás ya no tengan ni siquiera un día más de vida. Aunque en realidad los días siempre son buenos, lo que pasa es que por la experiencia negativa o de dolor decimos que es un mal día, pero no, nada que ver. Los días siempre serán buenos cuando se emprenden con alegría y desde Dios. 

            Puedes saborear una caída por correr tras los sueños, pero ten presente que es peor no intentar nada bueno en la vida por miedo, por miedo a fracasar, por miedo al qué dirán, por miedo a los retos, por miedo a los mismos sueños. Los grandes hombres  y mujeres, tanto ayer como hoy han llegado lejos porque prefirieron descarrilar sus miedos. Piensa en Abraham, Moisés, El Rey David, Martin Luter King, Mahatma Gandhi, Nelson Mandela, La Madre Teresa de Calcuta, José Gregorio Hernández, San Pablo y muchos más de aquí y de allá.  

-         ¿Y Jesucristo?, pregunto el joven.

-         Mira, Jesucristo, sigue siendo la razón de ser ayer, hoy, mañana y siempre de muchas personas, pueblos, naciones y comunidades que apuestan por Él y su evangelio. Por su proyecto universal de salvación, por su proyecto de vida siempre en abundancia.

-         ¡Ah! okey, entonces hoy tendremos un buen día. 

“Al mal tiempo buena cara”, nos lleva a no quejarnos tanto, pues, el pantalón que llevamos puesto, como dice Facundo Cabral, es ganancia, ya que vinimos desnudos a este mundo. 

Tener buena o mala cara no depende del día, sino de nosotros mismos. Al fin y al cabo, nadie es culpable de la cara que tiene, sino de la cara que pone. Dios quiera que tengamos y pongamos caras de buena gente, pero especialmente, seamos buena gente, buenas personas para así tener un buen día aunque no nos vaya de lo mejor… 

“No hay mal que por bien no venga”, ese es otro refrán para decirte: QUE TENGAS BUEN DÍA… Dios te bendiga.