MARIA... REFUGIO DE LOS PECADORES
Con razón la Iglesia llama a María “Refugio de pecadores”, pues verdaderamente lo es. En el Antiguo Testamento se narra que cuando alguien había cometido un delito, había ciertas ciudades en las que se podía refugiar para huir de la venganza humana. Pues bien, María es la Ciudad donde el pecador se puede refugiar para huir de la justicia divina, porque María es la que protege a todos los hombres por muy pecadores que estos sean, siempre y cuando se arrepientan de su pecado y quieran salvarse. Hay muchos hombres que son malvados y nadie los quiere, ni siquiera sus propios parientes. Pero hay alguien en el Cielo que cuida por ellos y trata de salvarlos: es María Santísima, la Madre de todos los hombres, el Refugio de los pecadores. Y es éste un motivo más para amar a todos los hombres, pues son hijos de María, que es nuestra Madre y la Madre de todos. Entonces tratemos de darle gusto a la Virgen salvando a sus hijos de las garras del mal, con la oración y la penitencia.
Felipe de Urca -Jardinero de Dios-
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