Marìa es nuestra fortaleza
La fortaleza es una gracia de Dios para nosotros que estamos inmersos en esta lucha contra todos los enemigos del alma. Y como es una gracia, siempre pasa por las manos de María, Mediadora de todas las gracias. Entonces acudamos a María en busca de fortaleza para enfrentar las batallas de cada día en este mundo. Los mártires han podido sobrellevar sus tormentos gracias a la fortaleza que les infundió María con su sonrisa y su presencia a su lado. Nosotros también tenemos de continuo a nuestro lado a María Santísima. Esta es una verdad que deberíamos tener siempre presente, pues María tiene un cuerpo glorioso y puede estar en muchas partes al mismo tiempo y por eso está siempre a nuestro lado en cuerpo y alma y así podremos sentir la fortaleza que emana de su persona y que nos transmite a manos llenas. Esto no es fruto de la imaginación, sino que María, la Virgen Reina del Cielo y de la tierra, Reina de todo lo creado, solo inferior a Dios, está siempre al lado nuestro. ¡Qué consuelo! ¡Qué felicidad! ¡Qué valentía, ánimo y fortaleza nos debe infundir esta gran verdad!
Felipe de Urca -Jardinero de Dios-
|