SÉ MISERICORDIOSO Y AMA
(ante el SS.mo Sacramento) Amada mía, haz de tu corazón un brasero de amor para cobijar a tu Dios. Quiero hablarte de mi Misericordia, quiero enseñarte Misericordia, quiero que tú prediques mi Misericordia, pero para hablar de ello, necesitas sentir amor, hablar de él porque no puede conocer la Misericordia quien no ame.
Si tú amas es porque Yo te amé primero, así como Yo soy el Amor, quien sabe amar permanece en Mí y Yo en él. Mi Padre no me envió como ofrenda porque ustedes me hubiesen amado, sino porque mi Padre es Amor y Yo soy uno con mi Padre, por tanto, entiende que nada es más dulce que el amor, porque procede de quien es el autor de todo.
De modo que, si tú quieres ser misericordiosa con tu hermano, tienes que amar primero a esa persona y ser compasiva con ella y si quieres tener Misericordia, debes dejarte amar: La Misericordia es la cadena que se une al amor, porque no se puede amar sin ser misericordioso. Entiende, mi amor es sin medida, no siente carga, ni valora esfuerzos, simplemente se da; ustedes, en cambio, son débiles en el amor e imperfectos en la virtud, necesitados de mi fuerza, de mi consuelo. Soy Yo quien valora los trabajos que ustedes hacen, sean grandes o pequeños.
Al hablarte a ti, hablo a mis otros hijos; enciendo en ti el deseo de buscar lo que es perfecto, ámame siempre más que a ti misma, ama a todos los demás en mí. Todo aquel que es engendrado por Dios puede conquistar al mundo con su fe y su amor. Quien no esté listo a sufrir y resignarse a la voluntad divina no es merecedor de ser llamado un ser amante, por tanto no puede conocer la Misericordia.
Quiero que profundices en todo esto, el amor es una comunión en la cual la caridad se permite ser obtenida por mi bondad. Amor es gentileza, fuerza, gracias humildes, porque el amor mantiene guardia alerta sobre todos los sentidos. El amor es casto y sensato por la unión de su fidelidad. El amor es prudente, valeroso, paciente, sufriente y perdurable: Yo Soy el Amor.
Si ustedes se aman Yo habito entre ustedes y mi amor alcanza la perfección en ustedes. En el camino del amor, tendrán dificultades, sufrirán, pero se sentirán siempre amados si ustedes experimentan el amor. La verdadera virtud del amor es ofrecerse a sí mismo con todo su corazón, con todo su ser a la Voluntad de Dios, sin buscar ningún tipo de consuelo. Si el sufrimiento los tiene vencidos, no piensen que deberían dejar de sufrir, sino sepan que cuando el consuelo interior desaparece, caminan en el verdadero y correcto camino de la paz, sin importar cuán oscuro sea, esperando el día en el que verán mi rostro con gran alegría...
Y ahora, dulce niña Mía, hablemos del dolor y del perdón, porque para poder entender la Misericordia, deben entender el sufrimiento y saber perdonar a los demás. Cuando sufras una injusticia, cuando soportes pruebas por el reconocimiento de Mi presencia, piensa que es Mi gracia que está trabajando en ti. Cuando sufriente te sumerges en Mí, te abandonas, entonces el sufrimiento es muy doloroso pero es la máxima prueba de tu fe en Mí, porque sabes que la salvación será el resultado de Mi Misericordia.
El sufrimiento interior es el más viable, porque es el sufrimiento que el hombre no puede ver con sus ojos, sino con su corazón. Permite que su corazón se una a Mi Corazón y ello permite que seas misericordiosa, porque te deja amar mediante la compasión. Cuando eres capaz de unirte a tus semejantes en armonía y compasión, te estás uniendo a Mí en Amor y Misericordia.
Yo he dicho: "No juzgues y no serás juzgado, perdona y serás perdonado". Ahora te digo: Déshazte de toda amargura, toda pasión mala y enojo, de las groserías, las calumnias y la malicia. Trata de ser amable, de ser compasiva. Perdona como Yo te he perdonado y recibirás mi Amor Misericordioso.... El amor y la Misericordia no pueden existir donde hay división. Perdónate a ti misma para que Yo te pueda perdonar. No acumules condenas negativas en contra de ti misma: ámate a ti misma, sé misericordiosa contigo misma, se compasiva. No puedes perdonar sin olvido, no podrías tener el corazón puro y la Misericordia está relacionada con el perdón.
La Misericordia, hija Mía, es el amor, es la unión con Dios y la unión con Dios es la certeza de la victoria y abundancia eterna de virtudes. La Misericordia es la prueba incuestionable de amor por Mí.
La justicia humana no va con la Misericordia. La justicia es algo impuesto por el hombre en venganza de una persona que ha sido lastimada por otra. Mi Padre no Me envió al mundo a condenarlo, sino para que pudiera ser salvado por Mí. El hombre no debe tomar venganza por sí mismo, sino dejar eso a la voluntad de Dios.
Si has pecado, admite tus culpas y pide perdón, regresa siempre a Mí. Sumérjete en Mi Misericordia que te redimirá. Ten Misericordia y compasión de quienes te ofenden, ora por ellos y por quienes pisan senderos de maldad. Perdona sus pecados porque el resto de su herencia está en Mis manos; no continúes enojada y no juzgues, ten Misericordia.
Hijos Míos, si son culpables, regresen a Mí, limpien sus manos y purifiquen sus corazones, no paguen mal con mal. Sométanse a Mí, levántense contra el mal que trata siempre de destruir el amor mediante las leyes de los hombres.... Ustedes juzgan, condenan y luego dicen ser misericordiosos y amarme. ¿Es esto Misericordia?.... No puede serlo, son sus pecados los que los ciegan y los que los hacen esconder su rostro de Mí. Yo no quiero eso, pequeños...
En el último momento, no tendrán nada con qué defenderse, excepto Mi Misericordia. Comprendan que la Misericordia es amor y el amor puro da fuerza al alma en el instante de la muerte. A quien le falta Misericordia es ciego, se olvida de purificar sus propios pecados pasados. Evidentemente, no prosperarás si ocultas tus pecados, pero recibirás Mi Misericordia si te arrepientes y confiesas tus culpas. Si Yo irradio raudales de Misericordia sobre ustedes que son pecadores, ustedes deben irradiar Misericordia sobre sus semejantes.
Yo He conquistado al mundo, no ustedes. Si aman son engendrados por Mi amor; si tienen Misericordia conquistarán al mundo porque vivirán en Mí y en la pureza del amor. La gracia que Yo les doy es Misericordia porque Yo les doy amor, porque Me doy a ustedes. Entonces, usen esta gracia y Yo les daré un corazón nuevo que reemplazará sus fríos corazones. Vivan bajo la gracia, no bajo la ley.
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