LAS MARAVILLAS DEL SANTO NOMBRE DE JESUS
Hemos oído y repetido desde la infancia el Santo Nombre de jesús, pero muchos,
demasiados, no tienen una idea adecuada de las grandes maravillas de este Santo Nombre. ¿Qué sabes, querido lector, del nombre de jesús? Sabrás que es un nombre santo y que habría que inclinar la cabeza cada vez que se dice. Es muy poca cosa.
Es como si uno viera un libro cerrado y se fijara solamente en el título de la portada.
No sabes nada de los preciosos pensamientos que el libro contiene. Así es, cuando pronuncias el Nombre de jesús, sabes muy poco de los tesoros que en Éllo se oculta. Este divino nombre, en verdad, es una mina de riquezas, es un manantial de la más alta santidad y el secreto de la felicidad mas grande que un hombre puede esperar y gozar en esta tierra. Lée, y lo verás. Es tan poderoso, tan seguro, que nunca deja de producir en nuestras almas los más maravillosos resultados. Consuela al más triste corazón y hace fuerte al más débil pecador. Nos obtiene todo tipo de favores y gracias, tanto espirituales como temporales. Debemos de hacer dos cosas. Primero, entender claramente el significado y el valor del Nombre de jesús. Segundo, debemos habituarnos a decirlo devota y frecuentemente cientos y cientos de veces todos los días. Lejos de ser algo aburrido, será algo de inmenso gozo y consolación.
¿QUÉ SIGNIFICA , EL NOMBRE DE JESUS? El Santo Nombre de jesús es, primero que todo, una oración todopoderosa. El mismo Nuestro Señor solemnemente promete que todo aquello que pidiéramos al Padre en Su Nombre lo recibiríamos. Dios nunca falla en Su palabra. Cuando decimos 'jesús", pedimos a Dios todo lo que necesitamos con la absoluta confianza de ser oídos. Por esta razón, la Iglesia termina sus oraciones con estas palabras: "Por jesucristo," que da a la oración una nueva eficacia divina. Pero, el Santo Nombre es algo aún más grande.
Cada vez que decimos: 'Jesús," glorificamos a Dios con un gozo y gloria infinito porque le ofrecemos todos los infinitos méritos de la Pasión y Muerte de jesucristo. San Pablo nos dice que jesús mereció el nombre 'jesús" por Su Pasión y Muerte. Cada vez que decimos: 'Jesús," claramente deseamos ofrecer a Dios todas las Misas dichas en todo el mundo por nuestras intenciones. Nosotros verdaderamente participamos en aquellas cientos de misas. Cada vez que decimos: 'Jesús," ganamos trescientos días de indulgencial que podríamos aplicar por las ánimas del Purgatorio, con lo que se verán muchas de estas almas aliviadas y liberadas de sus horribles penas. Ellas serán verdaderamente nuestras mejores amigas y rezarán por nosotros con increíble fervor. Cada vez que decimos: 'Jesús," es un acto de perfecto amor, por el cual ofrecemos a Dios el infinito amor de jesús. El Santo Nombre de Jesús nos salva de innumerables males, y nos rescata especialmente del poder del demonio que está constantemente buscando la ocasión de hacernos daño. El Nombre de Jesús gradualmente Ira llenando nuestras almas con una paz y un gozo que nunca tuvimos antes. 1. Aunque los reglas de la Iglesia sobre las Indulgencias, incluso sobre las
jaculatorias, han cambiado, podemos esperar obtener las mismas Indulgencias de
Dios si las pedimos de Él Con gran confianza.-Editor, 1993.
El Nombre de Jesús nos refuerza de una manera tal, que nuestros sufrimentos parecen ligeros y fáciles de soportar.
¿QUÉ DEBEMOS DE HACER? San Pablo nos dice que debemos de hacer todo lo que hacemos tanto sea en palabras o en el trabajo en el Nombre de Jesús. "Todo cuanto hacéis, sea de palabra o de obra, todo en nombre de nuestro Señor jesucristo ... " (Col. 3: 17). De esta manera todos los actos se hacen en un acto de amor y mérito. Y más aún, recibimos la gracia y la ayuda para hacer tonas nuestras acciones perfectamente bien. . Debemos, sin embargo, hacer lo que meJor podamos en acostumbrarnos en decir "Jesús, jesús, jesús," muy amenudo todos los dias. Podemos hacerlo cuando nos vestimos, en el trabajo-no importa lo que estamos haciendo paseando, en Momentos de tristeza, en casa y en la calle, en todas partes. No hay nada más fácil si nos esforzamos en hacerlo con regularidad. Lo podemos hacer muchísimas veces al día. Piensa que cada vez que decimos 'Jesús" devotamente, damos gran gloria a Dios,
2) recibimos grandes gracias, 3) y ayudamos a las almas del purgatorio. Pongamos ahora algunos ejemplos que demuestran el poder del Santo Nombre.
CONTINUARA.........
PERLA DEL MAR
Copyright©2008.Webset--Alma Irene designs All rights reserved
respetar sello y autoria si deseas utilizarlos
|