Dame la mano
Dame la mano y no la sueltes,
que te quiero y no quiero perderte,
que soy pequeño y tengo miedo,
que es oscura la noche.
Padre, abrázame;
abrázame y no me sueltes,
que te deseo y deseo tenerte,
que soy niño y necesito calor,
que es fría la noche.
Padre, dime,
cuéntame y no dejes de hablarme,
que estoy solo y necesito sentirte,
que no soy nada y necesito tu voz,
que es silenciosa la noche.
Padre, mírame,
que te amo y necesito verte,
que soy tu hijo
y deseo la luz de tus ojos,
que es ciega la noche.
Padre, ayúdame y no me dejes,
que es larga la noche.