“ZONA DE MIEDO”
Esta es mi orden: Se valiente y ten animo; no tiembles ni tengas miedo; Yave tu Dios esta contigo adonde quiera que tu vayas (Josué 1,9)
En el tiempo en que vivimos, parece difícil cumplir la orden de ser valientes, en circunstancias donde la violencia, asesinatos y robos se incrementan día a día resulta complicado tener valentía, mas difícil aun cuando los accidentes y siniestros suceden mañana, tarde y noche y peor aun cuando han ocurrido dos terremotos con miles de muertes y perdidas inimaginables.
Si yo les pregunto: ¿Tienen miedo? La mayoría responderán ¡Siiii!
Tavito un niño de 5 años va de vacaciones a casa de su abuelo, la primer noche del niño fue dramática, esa noche cuando abuelo y nieto se aprestaban a dormir cada cual en su respectivo cuarto, Tavito se levanta de su cama y corre al cuarto de su abuelo y con la velocidad de un rayo se mete en cama del abuelo. Preocupado el abuelo pregunta: ¿Qué te pasa Tavito? ¿Tienes miedo? El niño balanceando la cabeza de arriba abajo da un gesto de afirmación. Y dice ¡Tengo miedo! ¡Mucho miedo! El abuelo para calmar al niño dice:
“Calma nieto mío”, todos en algún momento de nuestra vida tenemos temores, ¡Hasta yo los tengo!
El niño ahora un poco más calmado dice: Abuelito y cuando tú tienes miedo ¿en qué cama te escondes? ¿Acaso tienes abuelitos?...
En estos momentos de miedo y temor ¿donde nos escondemos? En momentos de terremotos y temblores ¿Dónde buscamos refugio?
¿Qué hacer cuando llegue un terremoto espiritual a nuestra vida? Tarde o temprano nuestra vida será sacudida por temores, temblores y terremotos espirituales.
-En cualquier momento llegara “el tsunami del odio” intentando destruir el amor en nuestra familia
-Aparecerá el “terremoto de la duda” que se llevara la esperanza y la fe
-Llegara “el cataclismo de la tristeza” y depresión” para destruir toda nuestra alegría.
-Más temprano que tarde o más tarde que temprano seremos atacados por temblores de dolor sufrimiento, enfermedad, depresión, terremotos de soledad, infidelidad, abandono,
¿Qué podemos hacer?
A todo tipo de temor, a todos los miedos, terremotos y tsunamis espirituales podemos hacerles frente con Cristo que nos fortalece y anima. (Filipenses 4,13)
Tenemos que buscar refugio y protección en la Palabra de Dios, este es el tiempo de la FE, debemos escuchar y creer lo que nos dice Jesucristo, que paso y lucho con todo tipo de temores:
Yo les digo a ustedes, amigos míos: No teman a los que matan el cuerpo y después ya no pueden hacer nada más. Yo les voy a mostrar a quien deben temer: Teman a Aquel que, después de quitarle a uno la vida, tiene poder para echarlo al infierno. Créanme que es a ese a quien deben temer. (Lucas 12,4-5)
Queridos hermanos no tenemos que tener miedo, porque hay alguien que venció todos los temores incluso a la muerte, Jesucristo murió, fue a la cruz murió por nosotros, pero al tercer día resucito y nos ha dejado escrito “Yo soy la resurrección y la vida el que muera y cree en mi aunque muera vivirá” (Juan 11,25)
A lo que si hay que tener temor, es como llegaremos al final de nuestra vida. Debemos tener miedo que al final de la vida, la muerte nos encuentre con pecados mortales, con iras, rencores y odios, con envidia, con avaricia, orgullo, en adulterio, en borracheras, con pereza, debemos tener temor estar alejados de Dios. Por ello debemos procurar y luchar con Temor y temblor por nuestra salvación (Filipenses 2,12)
El domingo 7 de marzo millones de personas siguieron la premiación de los premios Oscar 2010. La película que se llevo el premio como la mejor película del año, lleva por título “ZONA DE MIEDO” el titulo de esta cinta también podría ser el de nuestra vida, porque millones en este momento viven atrapados en una “zona de miedo”.
Usted mi hermano en la fe, en este momento está llamado a salir de la “zona de miedo”. Nuestro Creador nos ordena filmar otra película, nuestra vida tenemos que vivirla en una “ZONA DE VALENTIA”
El mismo que creó el cielo y la tierra nos dice: Esta es mi orden: Se valiente y ten animo; no tiembles ni tengas miedo; Yave tu Dios está contigo adonde quiera que tu vayas (Josué 1,9)
Por tanto: “Robustezcan las manos débiles y afirmen las rodillas que se doblan. Díganles a los que están asustados: Calma no tengan miedo” (Isaías 35,3-4ª) Amen
adhemarcuellar