DOMINGO III DE PASCUA – C
(Hech. 5,27-32, Apoc.5,11-14,Jn.21,1-1)
¡ La primera comunidad cristiana ha comenzado a moverse!
“ Salieron a pescar y aquella noche nada cogieron (Jn.26,1-19)
“ Me voy a pescar, anuncia Pedro”, era su profesión y los otros le acompañan. Total igual que nosotros, cuando salimos por la mañana cada uno a su trabajo. El uno a la oficina, el otro al taller, la otra al supermercado, tu a la escuela o a la universidad y nosotros, pues a lo nuestro, a comprar el pan y a tirar la bolsa de los desperdicios que es el oficio del jubilado. Cada uno a lo suyo y ellos a pescar pero “ no cogieron nada Cierto, cuando nos limitamos a HACER, aun cuando nuestra jornada esté recargada de trabajo, de carreras, de compromisos, al final nos encontramos vacíos, decepcionados. ¡Ay que ver ,tanto correr y para qué..!. Es que nos falta algo . Mejor, es que nos falta ALGUIEN. Sí, alguien que nos inspire, nos anime, nos de ilusión y nos señale una meta que merezca la pena. “Muchachos, echad la red a la derecha..” Aquel desconocido quería enseñarles algo.”
¡Qué despistados andamos, queridos católicos ¡ Nos empeñamos en comportarnos con El como con un muerto. Por eso le encendemos las velas de nuestra tierna devoción. Lo llenamos de flores como obsequio de nuestro recuerdo y a lo más que llegamos es a que un día después de morir lo veremos como es.
Craso error que nos tiene maniatados y tullidos rezando a un cadáver, el de Jesús de Nazaret, y El, en cambio, HA RESUCITADO. Jesús Nazareno es el Viviente que se acerca a nuestra actividad para darle sentido y aroma. Cuando la Comunidad Cristiana de hoy se convenza de que el Jesús de nuestra fe es EL QUE VIVE POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS y nos invita a ser activos sin miedo ni prejuicios acomplejados y paralizantes, entonces saldremos de las iglesias para trabajar en la sociedad de hoy y echaremos la red siguiendo su palabra, veremos peces que se acercaron voluntariamente , buscando aire fresco de vida humana plena y generosa que los libere del materialismo asfisiante y de los pseudo- valores que promociona la sociedad moderna para meternos en una jaula de oro.
Se es discípulo de Jesús celebrando en comunidad sí pero saliendo también del templo y estando presente en la vida, en la familia, en el trabajo, en la sociedad, en los movimientos y grupos, en la acción política, en la solidaridad y en la defensa de las libertades. ¿Que eso se lo dejamos a otros?.......¡ Qué ingenuos!
La primera comunidad cristiana NO lo entendió ASÍ: “ Pero no os habíamos prohibido hablar en nombre de “ese” y sin embargo habéis llenado toda la ciudad de sus enseñanzas?...
HAY QUE OBEDECER ANTES A DIOS QUE A LOS HOMBRES”