Si crees que la sonrisa es más fuerte que las armas,
si crees en el poder de una mano siempre abierta,
si crees que lo que une siempre es más que lo que separa,
si crees que ser diferente es una riqueza y no un peligro,
TÚ ERES DE LOS QUE CREEN SIN HABER VISTO!
Si sabes mirar al otro con un poquito de amor,
si prefieres la esperanza a la sospecha,
si piensas que eres tú quien debe dar el primer paso,
si la mirada de un niño es todavía capaz de desarmarte,
TÚ ERES DE LOS QUE CREEN SIN HABER VISTO!
Si el extranjero es para ti un hermano inesperado,
si eres capaz de dar tu tiempo por amor,
si sabes aceptar que los demás te ayuden,
si sabes cantar y bailar con la felicidad del otro,
TÚ ERES DE LOS QUE CREEN SIN HABER VISTO!
Si sabes escuchar a quien te hace perder tu tiempo,
si sabes convertir el fracaso en aprendizaje,
si sabes aceptar y hacer tuyas las opiniones diferentes,
si te resistes a echar la culpa de todo a los demás,
TÚ ERES DE LOS QUE CREEN SIN HABER VISTO!
Si para el otro es, sobretodo, un hermano,
si piensas que el enojo es signo de debilidad más que de fuerza,
si prefieres que te hagan daño antes que hacerlo tú,
si rechazas la idea de que eres indispensable,
TÚ ERES DE LOS QUE CREEN SIN HABER VISTO!
Si crees que la fe sigue siendo posible,
si la esperanza tiene sitio en tu corazón,
si el amor es la última razón de tus razones,
TÚ ERES DE LOS QUE CREEN SIN HABER VISTO!
Porque... ésta es nuestra fe:
¡JESUCRISTO RESUCITADO!
Desconozco el autor