Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Comunidad Catòlica Tiberiades
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
  Mensajes Generales 
 ============= 
 © MENSAJES GENERALES 
 ============= 
 © MARIOLOGÍA 
 ® VIRGEN MARÍA 
 ® SANTO ROSARIO 
 ® DIVINA MISERICORDIA 
 ============= 
 ® ESPÍRITU SANTO 
 ============= 
 +CUARESMA+ 
 ============= 
 © GIFS Y FONDOS PAZ ENLA TORMENTA 
 ============= 
 © GIFS 
 © BLOG COLECCIÓN DE GIFS 
 © BLOG CATÓLICO NAVIDEÑO 
 © BLOG CATÓLICO VIRGEN MARÍA 
 © BLOG CATÓLICO JESÚS TE SANA 
 © BLOG CATÓLICO DE LOS SANTOS 
 © BLOG CATÓLICO GOTITAS ESPIRITUALES 
 © BLOG GIFS Y FONDOS PAZ ENLA TORMENTA 
 © BLOG DE LA COMUNIDAD CATÓLICA TIBERIADES 
 ============= 
 ♬ NAVIDAD ♬ 
 © FONDOS DE NAVIDAD 
 ADVIENTO Y NAVIDAD 
 ============= 
 © FONDOS DE PANTALLA 
 ® FONDOS PARA MENSAJES 
 ============= 
 ® CARISMA DE TIBERIADES ® 
 ® NORMAS DE CONDUCTA DE TIBERIADES ® 
 
 
  Herramientas
 
º Gotitas Espirituales - Meditaciones: Abre tu corazòn a la curaciòn
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: PazenlaTormenta  (Mensaje original) Enviado: 07/06/2010 13:32

 

 

Abre tu corazón a la curación


¿Estás pasando por un reto de salud, querido amigo? No importa cuan serio o sencillo pueda parecer, abre tu corazón a la curación. ¿Un amigo o un ser querido necesitan curación? Abre tu corazón y mantén el pensamiento más elevado de salud —perfección— y espera que la curación se lleve a cabo.

Cuando Jesús sanó a los enfermos, Su fe nunca flaqueó; Él nunca dudó. Por medio de Su fe, Jesús reconoció tres cualidades esenciales en la persona que sanaba. Tomemos en consideración estas cualidades: fe, voluntad y un corazón agradecido, a la luz de las curaciones de Jesús.

- Primero, la fe que sana es posible y es un requisito. La mujer quien tocó el borde de su manto fue sanada porque tenía fe. Esta mujer tenía tanta fe que Jesús le dijo: “Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado” (Mt. 9:22). Sin embargo, Jesús demostró que la curación no está limitada a quienes tienen una fe extraordinaria e inmutable.

Jesús dijo a Sus seguidores: “Si tenéis fe como un grano de mostaza… nada os será imposible” (Mt. 17:20). Aún si tienes la cantidad más pequeña de fe en la vida de Dios en ti, puedes ser sanado y puedes ser una bendición de curación para otros.

Toma la fe que tienes ahora, aún cuando sientas que es tan pequeña como una semilla de mostaza y edifica sobre ella. Edifica al reconocer las cosas a tu alrededor que Dios ya ha provisto para ti. Hasta una cantidad de fe equivalente a una semilla de mostaza, en lo profundo de tu corazón sabrá que la curación es posible. Di a ti mismo esto hoy, cada vez que ores y cada vez que la duda y el temor se filtren en tus pensamientos. Mantén esta conciencia en tu corazón: Tengo fe en la vida de Dios en mí para que haga su obra perfecta de curación.

¡Reconoce que esto es verdad! Permítete sentir la vida de Dios en ti y tomar más conciencia de ella cada día.

- Segundo, la voluntad es requerida de quienes vayan a ser sanados. Cuando el hombre en la piscina de Betesda pidió a Jesús que lo bajara a las aguas curativas, Jesús le preguntó: “¿Quieres ser sano?” (Jn. 5:6). Puede parecer extraño hacerle esta pregunta a alguien quien ha estado esperando tanto tiempo por curación. Pero cuando Jesús preguntó, el hombre se dio cuenta repentinamente que quería ser sanado. Él hizo la conexión necesaria con la vida de Dios en él y fue sanado.

Pregúntate ahora “¿quiero ser sanado?” y alguna parte de ti responderá con un “¡Sí!” atronador. Tu curación ha comenzado. A veces puedes decir que sí y sin embargo, no dar los pasos necesarios para propiciar la curación. Por ejemplo, quizás no estás siguiendo ideas prácticas que promueven la curación. La voluntad de sanar quiere decir seguir la guía de Dios.

- Tercero, la acción de gracias es necesaria. Las palabras de Jesús: “Padre, gracias te doy por haberme oído” (Jn. 11:41), demuestra Su énfasis en dar gracias. Jesús dio gracias antes de resucitar a Lázaro de entre los muertos, enseñándonos a dar gracias aún antes de que la curación física se haga evidente.

Una actitud agradecida puede no ser fácil de desarrollar cuando un reto de salud es aparente; sin embargo, la práctica diaria de dar gracias por la vida de Dios en ti te ayudará a alimentar el sentimiento de gratitud. Si sabes, como lo sabía el escritor de Proverbios, que “El corazón alegre es una buena medicina” (Prov. 17:22) y mantienes tu corazón alegre y lleno de alabanza, bendices a tu cuerpo con energía sanadora.

Cuando oras, bien sea por ti mismo o por otra persona, ve la vida de Dios en ti o en la otra persona llevando a cabo su obra sanadora y revitalizadora. Da gracias por toda evidencia de curación y permite que ésta se produzca.

Ten fe. Ten la voluntad. Da gracias. Al utilizar estas tres cualidades, abres tu corazón a la curación. Ten la seguridad de que la curación —la curación perfecta— tiene lugar ahora.

Peggy Pifer

 

 



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados