La verdadera hermandad no requiere lazos de sangre
A veces, hay lazos más fuertes que incluso, la propia sangre...
Es así como yo puedo sentir el cariño de cada uno de ustedes, mis amores de la red...
Esa hermandad que no necesita de un parentezco sanguíneo, pues estamos hermanados a través del corazón... de la amistad sincera...
Hoy doy gracias absolutas a todos y cada uno, por su paciencia y su amor... por su constante compartir conmigo... por su grata amistad... por su comprensión...
Gracias mil!!! Gracias por permanecer en mi vida... llenándola de amor y luz...
Dios les bendiga! |