HA DE PRESTARSE MAS ATENCIÓN A LA FE DE JESÚS
-- E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria. (1 Timoteo 3: 16.)
Muchas personas parecen ignorar qué es la fe. Muchos se quejan de confusión y desánimo. Pregunté: ¿Están los rostros de ustedes dirigidos hacia Jesús? ¿Están contemplando al Sol de justicia? Ustedes necesitan definir claramente ante las iglesias el tema de la fe y la dependencia total de la justicia de Cristo . . . Ha habido tan poca consideración de Cristo, su amor inigualable, su gran sacrificio en nuestro favor, que Satanás casi ha eclipsado la visión que debemos tener de Jesucristo. Debemos confiar menos en la ayuda espiritual de los seres humanos, y más, mucho más, debemos acercamos a Jesucristo como nuestro Redentor.
Podemos contemplar con propósito resuelto los atributos divinos de Jesucristo; podemos hablar de su amor, podemos contar y cantar de su misericordia, podemos hacerlo nuestro propio Salvador personal. Entonces seremos uno con Cristo. Amamos lo que Cristo amó, odiamos el pecado, lo que Cristo odió. De estas cosas debemos hablar, en ellas debemos pensar . . .
Debemos mantener ante nuestra vista al Salvador que perdona los pecados. Pero debemos presentarlo en su verdadera posición: vino para morir de manera que pudiera magnificar la ley de Dios y engrandecerla, y sin embargo, justificar al pecador que dependerá totalmente de los méritos de la sangre de un Salvador crucificado y resucitado . . .
El mensaje que salva las almas, el mensaje del tercer ángel, es el mensaje que ha de darse al mundo. Tanto los mandamientos de Dios como la fe de Jesús son importantes y inminentemente importantes, y deben ser dados con igual fuerza y poder. La primera parte del mensaje es la que se ha presentado más, mientras que la segunda lo ha sido sólo de paso. La fe de Jesús no es comprendida. Debemos hablar de ella, debemos vivirla, debemos orar por ella, y educar a las personas a que lleven esta parte de su mensaje a su vida diaria . . .
¿Por qué se hallan tan callados nuestros labios acerca del tema de la justicia de Cristo y su amor por el mundo? ¿Por qué no le damos a la gente lo que los reavivará y reanimará con nueva vida? El apóstol Pablo se llena de emoción y adoración cuando declara: "Indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria". . .
El carácter de Cristo es un carácter infinitamente perfecto, y Él debe ser ensalzado, debe mantenerse en un sitio prominente, pues Él es el poder, las fuerzas, la santificación y la justicia de todos los que creen en Él. -Manuscrito 27, de 1889. 75