"JESUS YO CONFIO EN TI"
Dios no quiere nuestro mal.
Dios no quiere nuestro mal, sino todo nuestro bien; y todo lo que hace o permite con nosotros y en nosotros, es por un designio de su amor infinito hacia nosotros.
Esto nos debe llevar a poner una gran confianza en Dios, Nuestro Señor, y abandonarnos en sus brazos paternales.
Es bueno que pensemos estas cosas cuando estamos en medio de algún sufrimiento o desgracia, recordando que todo lo que Dios hace, lo hace por amor. Incluso cuando castiga, el Señor castiga amorosamente, porque su mano está siempre movida por el amor.
Dios no puede hacer nada malo, pero permite el mal, porque el mal existe desde que Lucifer se rebeló y se hizo fuente de todo mal. Entonces Dios permite actuar al demonio, pero no más de lo que Dios cree conveniente para nuestra salvación y bien espiritual.
Si pensáramos así siempre y confiáramos siempre así en Dios, ya viviríamos felices en toda circunstancia, sabiendo que Dios no nos pierde de vista y está pendiente de todo lo que nos pasa, como si nosotros fuéramos los únicos que existimos en el universo.
Jesús, en Vos confío.
Dios no quiere nuestro mal, sino todo nuestro bien; y todo lo que hace o permite con nosotros y en nosotros, es por un designio de su amor infinito hacia nosotros.
Esto nos debe llevar a poner una gran confianza en Dios, Nuestro Señor, y abandonarnos en sus brazos paternales.
Es bueno que pensemos estas cosas cuando estamos en medio de algún sufrimiento o desgracia, recordando que todo lo que Dios hace, lo hace por amor. Incluso cuando castiga, el Señor castiga amorosamente, porque su mano está siempre movida por el amor.
Dios no puede hacer nada malo, pero permite el mal, porque el mal existe desde que Lucifer se rebeló y se hizo fuente de todo mal. Entonces Dios permite actuar al demonio, pero no más de lo que Dios cree conveniente para nuestra salvación y bien espiritual.
Si pensáramos así siempre y confiáramos siempre así en Dios, ya viviríamos felices en toda circunstancia, sabiendo que Dios no nos pierde de vista y está pendiente de todo lo que nos pasa, como si nosotros fuéramos los únicos que existimos en el universo.
Jesús, en Vos confío.