Señor, soy Tu hija bienamada; por eso se que jamas me abandonaras. Estaras a mi lado aun cuando otros me vuelvan la espalda. Me amas incondicionalmente. Sabes por lo que he pasado y me aseguras que he obrado del mejor modo que me era posible en ese momento.
Conoces mis pensamientos y deseos mas profundos y me amas. Siempre estas dispuesto a escucharme y guiarme. En ocasiones estaba tan distraida que no te oi; no supe siquiera que estabas conmigo. Pero nunca me has abandonado ni has perdido la fe en mi.
Soy tu hija, creacion de vida y amor. Me haces saber que no hay nadie exactamente igual a mi. Me amas con un amor que no conoce limites. En un suave susurro de certeza, me dices que siempre estaras a mi lado.