Secuencia
Se multiplican los libros de autoayuda y los artículos para conseguir éxito en 5 pasos simples.
Cientos de escritos para potenciar los logros, fórmulas rápidas para alcanzar objetivos, metodologías de superación.
En su mayoría son buenos consejos, pero que no garantizan el éxito buscado.
Solo te dan indicios de cómo hicieron otros para obtener lo que estaba buscando.
El libro de Nehemías describe los periplos de un hombre común que logró un éxito resonante.
Contra toda lógica, completó un desafío para el que no estaba preparado.
No tenía libros de autoayuda, ni un manual de procedimientos.
Pero este hombre de Dios, nos resume en pocas palabras como hizo para reconstruir
los enormes muros de Jerusalén.
No sabía de construcción, no tenía liderazgo, no tenía vida social,
ni contactos poderosos, ni influencias.
Era solo un copero del rey. ¿Cómo hizo este hombre común cumplir semejante proeza?
Nos deja esta secuencia:
Primero supo. Tomó conocimiento de la situación en la que estaba Jerusalén.
Recogió la información, la validó, averiguó que hacia falta, hizo el cálculo de los gastos,
del tiempo, de los recursos, analizó las posibilidades y estudió los
distintos caminos de solución.
Segundo se identificó.
Cuando vio como estaban las cosas, lloró amargamente.
No era el proyecto de otros, no era la ciudad de otros,
no eran los problemas de otros.
Eran suyos.
Aunque estaba a cientos de kilómetros y estaba tranquilo, le dolió profundamente
ese problema.
Tercero oró. Tenía el conocimiento y la voluntad de actuar.
Estaba movilizado.
Pero antes de moverse,
encomendó la causa al Juez y Dueño de todo.
Con todos los datos, fue a Dios para que Él muestre el mejor camino a seguir,
para que abra y cierre puertas.
Antes de hablar con nadie, antes de elegir proveedores,
antes de llamar a los amigos del rey de turno,
Nehemías derramó su corazón delante de Dios.
Finalmente esperó.
No se apuró, sino que pacientemente aguardó la oportunidad para actuar.
Dios siempre presenta estas oportunidades para aquellos
que siguen esta metodología.
El rey le pregunta que le pasaba, Nehemías le cuenta y es autorizado y
financiado para hacer la obra.
Tuvo muchísimo trabajo, múltiples problemas, acérrimos enemigos,
terribles trabas, pero finalmente terminó el muro.
¿Te gustaría tener el éxito de Nehemias?
REFLEXIÓN — Segui la secuencia.
Un gran abrazo y bendiciones
Dany
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